Seguros y adiestramiento canino
Los seguros para mascotas, y en concreto los de perros, disponen una amplia gama de coberturas, pero ¿incluyen entre ellas la de adiestramiento?; y por otra parte, ¿en qué medida es útil e incluso necesario adiestrar a una mascota?
Solventamos rápido la primera pregunta: el seguro no suele incluir esta cobertura dado que es un servicio que conlleva un elevado coste y no es una garantía imprescindible como la responsabilidad civil o la asistencia veterinaria; otra cosa es que entre las garantías complementarias que ofrezca un seguro para perros completo, como la asistencia telefónica u online, la aseguradora pueda facilitarle el contacto de profesionales o centros especializados que se ocupen de adiestrar a su mascota.
Ojo, que no es imprescindible..., pero puede venir muy bien por muchos motivos. El principal, acabar con hábitos potencialmente peligrosos para la salud de la mascota o incluso para su entorno e inculcarle conductas positivas, así como reforzar y consolidar la relación y la comunicación entre el humano y el animal a su cargo. Desarrollar la inteligencia, la disciplina y las capacidades físicas del animal o apaciguar un carácter violento (en el caso de algunos perros potencialmente peligrosos) son algunas de las otras muchas razones por las que puede resultar muy útil su adiestramiento.
De cualquier manera hay varias clases de adiestramiento en función del objetivo que se persiga, aunque existen dos grandes tipos: el estándar o de aprendizaje, del que hemos hablado en el párrafo anterior; y el que se realiza para la ejecución de funciones especiales, desde la asistencia a una persona ciega, la detección de drogas en el caso de los perros policía o la ayuda a la caza, pasando por la participación en concursos deportivos o de agility; en definitiva, un adiestramiento específico.
¿Se adiestran otros animales?
Con respecto a otros animales hay que decir que existen también los adiestradores de gatos, aunque sean mucho menos conocidos y frecuentes. Y, aunque seguramente nos será más complicado dar con un adiestrador de conejos o de ratones, sí que podemos encontrar con facilidad consejos para inculcar pautas de comportamiento o enseñar a estas mascotas por nosotros mismos, como sucede en el caso de los felinos.
No hemos conocido a ningún adiestrador de iguanas, aunque también existen pautas para instruir a estos saurios, como con casi cualquier otra especie.
También hay que tener en cuenta que más allá del entorno casero existen centenares de adiestradores animales: por ejemplo, los de aves en el entorno de la cetrería y por supuesto los de caballos, los otros mejores amigos del hombre. Otro caso es el de los profesionales rurales -pastores, ganaderos, granjeros-, que a su modo y con diferentes objetivos, intereses y necesidades también interactúan con los animales y en algunos casos los adiestran individualmente o en grupo.