Rigor y capitalización a prueba de incertidumbres y viajes espaciales

Si de algo puede presumir el sector asegurador es de su capacidad para hacer frente a situaciones complicadas. Es un sector que se maneja bien en la incertidumbre; es más, la incertidumbre es su materia prima. El objetivo del seguro es permitir el desarrollo socioeconómico de particulares y empresas cuando algo imprevisto ocurre. Y para ello, debe tener una excelente gestión del riesgo con una mejor política de suscripción y una capitalización a prueba de bombas, si nos permite esa expresión.

Y es justo de lo que pueden presumir las compañías que forman parte del sector asegurador español. Una capacidad probada de hacer frente a sus obligaciones con los asegurados y accionistas, al contar con unos resultados técnicos por encima de la media de nuestros países de Europa. Las agencias de calificación respaldan estos datos con unas buenas perspectivas, especialmente en el caso de los seguros generales. En el seguro de Vida se mantiene la solvencia y la capacidad del mercado, pero los retos a los que se deben enfrentar las aseguradoras son mayores. Empezando por surcar las turbulentas aguas de los bajos tipos de interés, que llevan al desencanto del ahorrador por lo poco rentables que llegan a ser los productos de ahorro garantizados.

La fórmula del éxito estará en buscar la forma de hacer más atractivos unos productos de ahorro que han sufrido de lleno la crisis económica provocada por la pandemia, y que ha hecho que las primas brutas de nueva suscripción hayan caído un 21% en el último año. Ahondamos en las fortalezas y los retos a los que se enfrenta el sector asegurador en nuestro reportaje de la página 8. Además, analizamos el aumento de la demanda de alarmas y sistemas de seguridad en los hogares españoles, por el aumento del temor a sufrir robos y ocupaciones ilegales en las viviendas durante las vacaciones o en segundas residencias que pasan muchos meses sin ser utilizadas.

Y, aunque parezca de ciencia ficción, el seguro también podría protegernos fuera de la órbita terrestre. El pasado mes de julio se realizaron los primeros viajes turísticos al espacio. El fundador de Amazon, Jeff Bezos y el multimillonario inglés Richard Branson han sido los primeros de un incipiente negocio que podría llegar a facturar hasta 12.500 millones de euros en 2030. De momento no hay pólizas específicas para estos nuevos aventureros interestelares, pero el sector asegurador ya trabaja en el desarrollo de pólizas específicas y hay expertos que ya auguran el trabajo conjunto de los segmentos de negocio de transporte y aeroespacial. Actualmente, el mercado de seguros espaciales se limita a asegurar satélites y los daños a terceros que pueden provocarse en sus lanzamientos, pero eso está a punto de cambiar. Bienvenidos al futuro. Feliz lectura.