La importancia del factor humano en el sector asegurador
El sector asegurador es una de las industrias más necesarias a día de hoy. En épocas de crisis, ciertos aspectos a los que restábamos importancia adquieren mayor valor y, sobre todo, si hablamos de la protección contra los riesgos que pueden afectar la existencia, integridad o salud de las personas. Tras el surgimiento de la pandemia, el sector asegurador español ha experimentado un crecimiento superior al 5% respecto al 2020, y sigue siendo un sector esencial para la economía española ya que representa en torno a un 5% del PIB nacional, según muestran datos del sector.
La crisis sanitaria ha generado una serie de cambios socioeconómicos que han hecho florecer una nueva realidad. Las necesidades y preocupaciones de la sociedad han evolucionado, y desde el sector asegurador no podemos más que adaptarnos a la “nueva normalidad” para seguir dando respuesta a nuestros clientes. Los usuarios se han vuelto más exigentes y demandan pólizas más personalizadas, además de servicios adicionales y de calidad que las complementen.
Además, la digitalización se ha acelerado y se ha convertido en un factor básico para entender la mejora de los servicios. La experiencia que se ofrecía se ha convertido en una práctica 100% omnicanal -no se refiere únicamente a la venta de seguros online, sino a tener una buena experiencia por todas las vías posibles: atención al cliente real y a la altura de las necesidades, acceso 24 horas mediante plataformas online, y una notable mejora del asesoramiento y la respuesta en los momentos de contratación, renovación y siniestro.
En muchas ocasiones, una mal entendida digitalización ha dejado de lado un aspecto primordial para el cliente: el factor humano. El sector de los seguros se debe a sus usuarios, por lo que debemos adaptarnos a sus necesidades. Por suerte, la pandemia ha puesto el foco en lo que antes quedaba en un segundo plano, como la diferenciación por calidad, dejando de lado otros matices como el precio. Por eso, presenciaremos el auge del value-based insurance, en el cual se buscará establecer una conexión emocional “marca-usuario”.
Porque quien compra un seguro busca seguridad y ¿qué es eso sin confianza?