El miedo se instala en los hogares

La demanda de alarmas en viviendas aumenta un 13% en el último año, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Estado de Seguridad.

En los últimos meses se ha disparado la sensación de inseguridad en los hogares, conclusión a la que ha llegado un estudio desarrollado por la unidad de negocio residencial de Johnson Controls Building Technologies & Solutions. La investigación afirma que el 47% de los españoles están muy preocupados por dejar desocupado su hogar y sufrir algún tipo de robo, frente al 50% de los encuestados que consideran mayor amenaza a la ocupación.

Unespa todavía no ha presentado los datos actualizados de 2020, pero la patronal de seguros afirma que Cataluña es la región con más probabilidad de sufrir un robo en el hogar (58% más que en el conjunto de España), seguida de Murcia (46%) y Comunidad Valenciana (11%), es decir, concretamente la costa mediterránea donde abundan gran parte de las segundas residencias.

En cuanto a las cifras de ocupación en España, no han parado de subir de forma continuada desde 2015, además según un informe elaborado por el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, José Carlos Cano Montejano, las denuncias por ocupación han aumentado un 50% desde 2019. Teniendo en cuenta estos factores, no es de extrañar, que en 2020 se instalaron un 13% más de alarmas en hogares que en 2019, según datos de la Secretaría de Estado de Seguridad.

Como bien afirma Nina Llordachs, directora de Marketing de Securitas Direct, la protección y la seguridad son elementos clave para el bienestar de las personas y, por lo tanto, la falta de ellas puede tener consecuencias en la salud física o mental. “Ahora, es mucho más habitual instalar un sistema de alarma pensando en la prevención, buscando la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, un equipo de expertos está velando por tu protección las 24 horas” argumenta Llordachs.

La instalación de alarmas no crece de forma exponencial durante todo el año, según Nina Llordachs la demanda de sistemas de seguridad aumenta, sobre todo, en los momentos en los que los ciudadanos dejan sus casas vacías, y quieren hacerlo con la tranquilidad de saber que están protegidos. “Esto ocurre, principalmente, durante el verano y, en general, ante cualquier periodo de vacaciones. Ocurre también lo mismo en el caso de segundas residencias, cuando tras los días de descanso, volvemos a nuestra vivienda habitual y la dejamos deshabitada hasta la siguiente escapada” declara la Directora de Marketing de Securitas Direct.

Protección frente a amenazas

Actualmente, existen muchos tipos de alarmas en el mercado y no todas las viviendas tienen las mismas necesidades. Por ello, antes de instalar un sistema de alarma, los expertos en seguridad deben realizar un estudio de seguridad para diseñar la instalación óptima para cada caso, y ubicar los sensores de movimientos donde sean más efectivos. Siempre se priorizan los diferentes puntos de entrada de la instalación, como puertas, ventanas o terrazas. En este punto, Nina Llordachs destaca dos factores que provocan vulnerabilidad en las instalaciones, la accesibilidad (puntos de acceso más habituales) y la habitabilidad (viviendas vacías o segundas residencias).

En España, la regulación establece 4 grados distintos de sistemas de seguridad, el grado 2 es el indicado para hogares y pequeños negocios, y deben estar conectados a una central receptora de alarmas. “Esto permite que, en caso de emergencia o intrusión, sea posible verificar lo ocurrido y avisar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o los servicios de emergencia, si es necesario” explica la experta.

En los últimos años, los sistemas de alarmas han evolucionado gracias a la incorporación de nuevas tecnologías que aportan más protección, y a su vez más comodidad y facilidad de uso. Como es el caso de la cámara de seguridad CloudCam, una cámara de vigilancia que aumenta la seguridad de la instalación y permite a los usuarios vigilar todo lo que ocurre en el interior de sus hogares desde cualquier lugar y momento.

Por otro lado, se encuentra la cámara de seguridad Ario Security la última tecnología en videovigilancia. “Gracias al análisis inteligente de imagen, distingue personas, animales y vehículos y envía una alerta inmediata al cliente. Además, al detectar movimiento activa automáticamente su potente foco de luz y la sirena integrada para ahuyentar a los intrusos” expone Llordachs.

No obstante, lo ideal para una seguridad completa, es la combinación entre sistemas electrónicos y físicos. Los elementos físicos como rejas o puertas blindadas, obligan al intruso a invertir tiempo para acceder a la vivienda, dejándolo más expuesto. Además, es de gran ayuda contar con apoyo de personas de confianza para dar un aspecto de vivienda habitada durante la ausencia, o prestar atención al entorno de la casa los días previos a la marcha.