Café con leche, tostadas y confusión mañanera

El ‘coaching’ ayuda a tener objetivos claros desde primera hora de nuestro día aportando foco a lo que queremos conseguir, sin perder tiempo en confusiones improductivas que roban segundos a nuestra gestión del tiempo.

Qué me hace estar tan dispersa hoy? Pues que no me centro, que me cuesta encontrar lo que es más importante en este momento. Entre tantas urgencias no logro ver lo vital, lo importante y a lo que tengo que poner el foco y la energía. Lo único que tengo más claro es que me voy a tomar este café con leche y estas tostadas, aderezadas con confusión mañanera.

Abro el periódico. Leo un anuncio de Coaching en la prensa. Me llama la atención. Dicen que es un método para esclarecer objetivos..., y me digo “eso me hace falta hoy a mí”.

Navego en mi móvil. Sigo encontrando información del tema. Descubro una escuela donde te puedes formar, también imparten sesiones individuales. Vaya, poder tener un entrenador personal, ¡qué suerte! Me llama la atención su lema “las emociones también importan”. Creo que ese mensaje no lo hemos aprendido en la escuela y lo echo de menos. Este tipo de lemas habrían ampliado la visión y eso que mi colegio tenía una cartulina vanguardista donde leíamos “la informática es futuro”.

Pues mira tú, en 2021 ya está presente la informática y sin ella ya no se concibe vivir. Entonces, ¿qué falta para que también lo sea la educación emocional y aprender a trabajar por objetivos?. Es más antiguo y aún le queda mucho por recorrer a pesar de ser habitual a diario, y por tanto debería restarnos menos energía. Sí, aprender a decidir y saber que no todo lo podemos atender en el momento, sino por fases: corto, medio y largo plazo. Aprender a priorizar en cada instante. Sin recetas, porque no las hay, depende mucho de nuestra escala de valores y de la urgencia que plantea cada reto.

Necesitamos saber más de esto para no colapsar nosotros o colapsar a otros. Ser ecológicos en más áreas, no sólo trabajo, sino familia, amigos, etc.

Deseo ponerme en marcha. Me invaden las ganas de empezar a plantearme qué preciso ahora para conseguir más bienestar. Ganaré un tiempo precioso. Ganaré momentos de alegría que me están esperando para celebrar que voy poco a poco avanzando en claridad y también en equilibrio emocional.

Noto mi cuerpo relajado y empiezo a escribir qué quiero para esta semana y cuánto tiempo le voy a invertir a cada área. Empiezo a organizarme, comienza el desafío de darme la palabra para cada área, sin dejar atrás lo que preciso ahora.

Toca vivir el presente. Toca disipar dudas y ganar más información para que el miedo no me impida avanzar en los retos que deseo conseguir. ¡Vaya con el coaching! sólo sabiendo que existe me ha ayudado a ponerme en marcha y ganar más claridad. ¡Gracias!