¿Cómo saber si es el momento de cambiar de trabajo?

La crisis ha supuesto un acicate para muchas personas, que han despertado a la realidad de que no están a gusto con el trabajo que desempeñan. Muchos se han planteado cambiar de trabajo. ¿Es el momento de hacerlo?

Hasta de las peores experiencias se pueden sacar conclusiones positivas. El confinamiento de la primavera de 2020 y estos dos últimos años en los que todo parece haberse vuelto del revés han llevado a muchas personas a cuestionarse si están contentos con la vida que llevan, a plantearse nuevas perspectivas personales y profesionales. En lo que respecta al terreno laboral, según un informe realizado por Microsoft, más del 40%- de los trabajadores ha considerado la opción de cambiar de empleo a lo largo de este año.

Los motivos para querer abandonar el empleo antiguo pueden ser infinitos, aunque estos son los más comunes:

- Exceso de carga laboral: los reajustes realizados en los últimos tiempos, que en muchos casos han desembocado en despidos, han provocado que en muchas ocasiones quienes se quedan en la empresa deben afrontar una carga excesiva de trabajo, lo que no es saludable ni física ni psicológicamente. Y un abrumador volumen de trabajo es un motivo de peso como para plantearse abandonar el barco.

- Salarios bajos y falta de oportunidades de promocionar dentro de una empresa. Se disparan, entre otros, los precios de la luz y la gasolina... y los sueldos están congelados en muchas ocasiones, lo que provoca que las personas pierdan poder adquisitivo y sus salarios resulten insuficientes o muy justos para su día a día. A esa situación puede sumarse el desánimo de constatar que en la empresa en la que se trabaja existan escasas posibilidades de promoción.

- Desidentificación con los valores de la compañía. Nada como un trabajador motivado, que se encuentre alineado con los objetivos, la filosofía y el modus operandi de la firma para la que trabaja. Sentir que no gusta ser partícipe de la labor que se realiza, los medios que se emplean para ello o las repercusiones que se generan puede redundar en que el empleado, pese a ser profesional, no esté comprometido y se plantee dejar el trabajo.

Este puede ser un momento tan bueno como cualquier otro para cambiar de empleo y encontrar otro que nos merezca la pena. Ahora bien, en este escenario hay que apuntar un factor que se ha revelado esencial: el desarrollo tecnológico.

La revolución digital ha llevado a muchos proyectos a reinventarse, y los profesionales de casi todos los sectores están obligados a hacer lo mismo: cambiar el chip, aprender, formarse. Por eso, si se pretende buscar un nuevo empleo, les recomendamos invertir en formación para tratar de ser el trabajador más completo y eficiente posible en un entorno cada vez más digital.