Presente y futuro del coche autónomo
Durante los últimos años se ha desarrollado exponencialmente la tecnología en los coches, ¿en qué punto se encuentra esa transición hacia el coche autónomo en el mundo ahora que estamos a punto de cerrar 2021 y que el horizonte cercano promete importantes avances?
En primer lugar, en líneas generales vamos a explicarles cuáles son los diferentes niveles de la conducción autónoma que se han establecido. El Nivel 0: el coche tradicional sin automatización en la conducción. El Nivel 1 es el de la asistencia en la conducción. Son vehículos que cuentan con algún sistema de ayuda, como el de mantenimiento del carril o los controles de velocidad adaptativos. En el Nivel 2 se da la automatización parcial. Coches que siguen necesitando conductor, pero tienen una cierta capacidad para actuar de manera independiente. Cuentan, además de los sistemas antes mencionados, con control de movimiento longitudinal y lateral.
A continuación, el Nivel 3 ofrece automatización condicionada. Se sigue precisando de la actuación del conductor, pero tiene ya una gran autonomía. Además del control de movimiento, cuenta con sistemas de detección y respuesta ante objetos. El propio vehículo puede decidir incluso cuando cambiar de carril o frenar para evitar una colisión. El Nivel 4: automatización elevada. En este tipo de coches no se precisará de la intervención humana, puesto que el propio vehículo lo controlará todo. Eso sí, si existiera cualquier fallo en el sistema principal sería posible que una persona pudiera tomar los mandos.
Por último, el Nivel 5 es el de la automatización completa. Coches plenamente autónomos, capaces de responder ante cualquier situación y suplir la acción humana. Únicamente tendremos que seleccionar nuestro destino en el navegador de a bordo cuando nos subamos al coche y dejar que el vehículo haga el resto.
El escenario actual
Desplegado el mapa, ¿en qué punto nos encontramos actualmente? Ahora mismo el parque móvil cuenta todavía con muchísimos coches tradicionales, pero también integra cada vez más vehículos en niveles 1 y 2 de automatización. Sin embargo, a este escenario se le podría dar pronto una gran aceleración, según un informe de la empresa IDTech en el que se recoge que la implantación y comercialización de coches con un nivel 3 de autonomía serán una realidad entre los años 2023 y 2024.
De hecho, desde el pasado mes de marzo, en Japón la marca Honda dispuso en el mercado una edición limitada (únicamente de cien unidades) de una versión de su Legend EX con nivel 3 de autonomía. Es sólo el punto de partida hacia lo que está por venir: Múnich dispondrá su primera flota de taxis autónomos en 2022, y también el año que viene Mercedes lanzará al mercado su clase S, que contará con similar tecnología.
Paralelamente a la industria, o incluso antes que ella, avanza la legislación, puesto que varios países están adaptando su normativa a los dictados propuestos por la Unece, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa. Este organismo ha aprobado el uso de la asistencia de mantenimiento de carril automatizado durante la circulación, lo que permitirá que las personas puedan desentenderse de conducir siempre que la velocidad del vehículo sea inferior a 60 kilómetros por hora o en vías como las autopistas y autovías en las que no se permiten peatones.
Todo ello, con la condición de que cada vehículo se encuentre completamente preparado para ese paso adelante, incluyendo un sistema de reconocimiento de la capacidad como conductor y otro de aviso que indique con la suficiente antelación (10 segundos de margen) que es necesario retomar el control manual del coche.
Más allá del pionero Japón, se prevé que en el año próximo tanto Alemania como Reino Unido permitan legalmente este tipo de conducción, algo a lo que también se encamina Francia, que está adaptando su normativa para afrontar esta evolución. Pero 2023 se espera como un año en el que esta tecnología dé un importante salto, despegando y generalizándose. En 2024 también se han puesto muchas esperanzas, ya que se espera que para entonces la tecnología de los coches autónomos podrá igualar o incluso superar el nivel de seguridad que ofrece la conducción por parte de un humano. Casi nada.
Mirando más allá
Si todo esto nos parece sorprendente, más aún lo es la perspectiva para dentro de unas cuantas décadas. Según el estudio citado, en el año 2046 estos vehículos autónomos podrían copar todo el parque móvil, satisfaciendo la demanda total de movilidad, y todo ello con una gran esperanza de seguridad para las personas; tanto que según las estimaciones cuatro años después de esa fecha, en el 2050, se podría llegar prácticamente a la cero siniestralidad provocada por coches autónomos, por increíble que parezca. Ante ese escenario muchos países, siempre según el estudio, podrían llegar a prohibir la conducción humana en vías públicas con el fin de que no interfiera a la conducción autónoma y así se evite que se produzcan accidentes.
Aún con todo lo que hemos vivido en estos dos últimos años, este panorama se nos antoja todavía como de ciencia-ficción. Los años nos dirán hasta donde son certeras o no estas predicciones que ahora nos parecen increíbles, o en qué lugares del mundo se hacen realidad, pues parece prácticamente imposible la implantación global de este tipo de vehículos. Pero, con todo esto, lo innegable es que el coche autónomo parece estar ante el momento de su despegue definitivo.