El reaseguro: una radiografía del aliado infalible de las aseguradoras

Aunque el capital de las cuatro principales compañías reaseguradoras de Europa se mantuvo alto durante 2020, la pandemia y los desastres naturales provocaron una fuerte caída de los ingresos en el sector.

El reaseguro es la parte más desconocida de los seguros, definir todas sus vertientes, funciones y utilidades no es tarea fácil. De una forma simple las reaseguradoras podrían ser consideradas, valga la redundancia, las aseguradoras de las aseguradoras. Aunque es un sector que suele quedar en segundo plano, deslumbrado por los seguros eventuales, actualmente se encuentra en plena agitación. Por un lado, las cuatro principales reaseguradoras europeas cayeron drásticamente en 2020 debido a siniestros relacionados con el Covid-19, en consecuencia, líneas concretas de reaseguros han sufrido una corrección en el precio.

Antes de indagar más en la situación actual del reaseguro, Santiago Arechaga, CEO de Swiss Re Iberia, nos desglosa las diferentes vertientes del concepto. “El reaseguro como actividad podría entenderse como el mecanismo que tienen las aseguradoras para ceder parte del riesgo, que ellas no están preparadas para absorber”. “En muchas ocasiones, el riesgo es demasiado volátil o excesivo, y nosotros actuamos como un mecanismo de distribución del riesgo a nivel global. Es decir, cogemos ese riesgo que no están dispuestas a absorber las aseguradoras directas, y lo absorbemos los reaseguradores. Nos podríamos definir como el reasegurador de las aseguradoras”, explica Arechaga.

El reaseguro en ocasiones se confunde con el coaseguro, este último es un mecanismo que utilizan las compañías aseguradoras para repartirse la responsabilidad en la cobertura de determinados riesgos. El coaseguro engloba a dos o más compañías de seguros, de esta forma, durante un período de tiempo acordado cada una de las compañías solo asume un porcentaje del riesgo, además, engloban las primas.

En cuanto a los riesgos que asumen los reaseguradores, Arechaga expone lo siguiente: “Absorbemos los mismos tipos de riesgos que una aseguradora común, desde ese punto de vista, podemos hablar de riesgos de tipo personal o aquellos que afectan a las cosas, al inmovilizado de las empresas o personas”.

Un panorama reconocible

Tras la pandemia, los siniestros aumentaron en el cuarto trimestre de 2020 debido a un crecimiento en la mortalidad, Estados Unidos fue el país más golpeado por este fatídico hecho. Las cuatro principales reaseguradoras europeas Hannover Re, Munich Re, Scor y Swiss Re informaron de los siniestros pagados y de las reservas adicionales por valor de 2.400 millones. Aunque el capital de las cuatro se mantuvo muy alto hasta finales de 2020, la pandemia provocó una fuerte caída de ingresos con respecto al año anterior.

El papel de las reaseguradoras no cubre solo asegurar a las aseguradoras, sino que su evolución afecta al sector por completo. “Aquí hay varias consecuencias, por un lado, participamos de forma muy activa junto con las compañías aseguradoras a la hora de diseñar los productos que cubran los riesgos que tienen las personas. Tenemos un papel relevante en la innovación del producto. Además, somos partícipes de otros efectos apreciables, como son las condiciones de suscripción, o que tipo de información requerimos de un riesgo a la hora de ponerle precio o de aceptar su condición”, comenta Arechaga, CEO de Swiss Re Iberia.

La pandemia no ha sido el único infortunio vivido este último año por las aseguradoras y reaseguradoras, cada vez son más frecuentes las noticias sobre desastres naturales. Detrás siempre están las aseguradoras para apoyar a las zonas afectadas. Un reciente estudio de Swiss Re afirma que el sector asegurador ha sufrido unas pérdidas de 34.000 millones de euros hasta junio por motivos del cambio climático, un 27% más que la media de la última década. La compañía también considera que el aumento de las pérdidas por catástrofes relacionadas con el clima y la naturaleza se traducirá en gastos en primas de entre 121.000 y 158.000 millones de euros, lo que aumentará el precio de los aseguramientos.

Ante esta situación es inevitable pensar sobre el volcán de La Palma, esta erupción ha sido catalogada como la quinta mayor catástrofe natural de España desde que existen datos. No obstante, según Arechaga las compañías de reaseguro todavía no pueden cuantificar el impacto real de este siniestro. “En España existe el Consorcio de Compensación de Seguros, una entidad pública que da cobertura a estos riesgos catastróficos”, explica el CEO de Swiss Re Iberia.

Aunque la situación actual es sensible, los precios generalizados se mantienen estables, menos algunas líneas concretas que sí han visto una corrección del precio. “Yo creo que a esta corrección todavía le queda recorrido en aquellas líneas que no se han visto afectadas. Las líneas de property y eventos de la naturaleza son líneas que han visto una experiencia de siniestralidad muy negativa, esto hace necesario una corrección del precio”, expone Arechaga. No es sostenible un entorno asegurador donde las reaseguradoras no pueden remunerar a su capital adecuadamente, por lo tanto, necesitan material para cubrir los riesgos.