La Fundación Mutua apuesta por la innovación en su compromiso social

Innovar en la ayuda a los demás es posible. La creatividad aplicada a los proyectos sociales permite encontrar nuevas soluciones a los problemas de siempre. Una técnica similar al coaching para dotar de herramientas personales que ayuden a salir de una situación de pobreza o un programa de repoblación de zonas rurales con personas en situación de marginalidad, dándoles una oportunidad de empleo y vivienda, son solo un par de los proyectos de innovación social por los que la Fundación Mutua Madrileña ha apostado este año dentro de su
IX Convocatoria de Ayudas a Proyectos Sociales.

Desde hace tres años, la fundación fomenta estas fórmulas innovadoras aplicadas a lo social a través de su Convocatoria Anual de Ayudas a Proyectos Sociales. La novena convocatoria, que acaba de resolverse, apoyará cuatro iniciativas en esta categoría de innovación social, con más de 120.000 euros y que se estima beneficie de forma directa a más de 250 personas. En total, con esta convocatoria la Fundación Mutua financiará 36 proyectos destinando un millón de euros a este fin.

Proyectos diferenciales y pioneros

En la categoría de innovación social, la Fundación Mutua apoya aquellas iniciativas de entidades sin ánimo de lucro que planteen nuevas formas de satisfacer las necesidades sociales o de abordar una problemática social. Y valora especialmente proyectos que aporten soluciones innovadoras bien por su enfoque o bien por su ejecución (no necesariamente vinculados al ámbito digital) y sean pioneros en su ámbito de actuación.

¿Y cómo se ha concretado este año esta innovación? En Cáritas Asturias, por ejemplo, han puesto en marcha el “Proyecto Pausa”, que ofrece atención a familias vulnerables mediante una nueva metodología que se aplica en el acompañamiento, la Bioneuroemoción®. La técnica trabaja el cambio de percepción y la comprensión de la información inconsciente transmitida por nuestra cultura y nuestra familia, con el objetivo de crear una realidad nueva y más positiva. La persona responsable del proyecto está especializada en esta técnica y llegará a unas 80 personas que acuden a la entidad diocesana. Asimismo, contempla el desarrollo de competencias para la mejora de las funciones parentales y la adquisición de habilidades para la crianza positiva de menores.

En otro de los proyectos, llamado “Mi entorno se recupera contigo” y llevado a cabo por Cruz Roja Málaga, se impulsará la repoblación de municipios con altos índices de despoblación de la provincia malagueña, a través de la inserción laboral local de personas en riesgo de exclusión procedentes de grandes ciudades. Cruz Roja identificará familias en situación de exclusión de zonas urbanas con dificultad de acceso al mercado laboral, hará una prospección de necesidades y recursos de municipios rurales identificando nichos de empleo sin cubrir y generará la conexión entre ambos para crear sinergias positivas. En esta iniciativa se implicará tanto a la administración como a empresas locales.

Otra forma de innovar es la que plantea la Asociación Cultural La Kalle con su proyecto Reutiliza.k, concebido para dar una alternativa laboral a 50 jóvenes en desventaja social formándoles en la reparación de dispositivos electrónicos y generando, al mismo tiempo, un proyecto de economía circular al poder alargar la vida útil de estos equipos.

El cuarto de los proyectos de innovación social que la Fundación Mutua apoyará este año está centrado en la cooperación al desarrollo y exportará un método de atención temprana a Marruecos, traduciendo para ello los itinerarios de formación de la plataforma, a los idiomas francés y árabe. Este proyecto será desarrollado por la ONG alicantina Fundación para la Salud Infantil de la Comunidad Valenciana.