Estos son los beneficios sociales más valorados por los trabajadores

Estas medidas redundan en una plantilla más motivada y mucho más comprometida y eficiente, aunque ahora parezca que es complicado y difícil de llevar a la práctica.

Cuando hablamos de beneficios sociales de una empresa a su plantilla hay que tener en cuenta que no todo se reduce a gastar dinero, pues algunas medidas sólo requieren de una diferente planificación y estructura; además, hay que pensar en el retorno en forma de trabajo eficiente y productivo (y de beneficios económicos) que generará el hecho de que nuestra plantilla se encuentre mejor considerada, más protegida, motivada e identificada con la firma. Pero, ¿cuáles son los beneficios sociales más valorados por los trabajadores?

- Seguro médico: todo un clásico, que cobra más importancia todavía en estos tiempos que han puesto más en el foco nuestra fragilidad y debilidad y la importancia crucial de la salud. Una empresa que se hace cargo del seguro de salud de sus trabajadores gana muchos puntos ante ellos, al ahorrarles dinero, ayudarles a una atención temprana y completa y evitarles esperas y gestiones en el cuidado de su salud.

- Flexibilidad horaria: procurar, siempre que el trabajador sea productivo y cubra las necesidades de la empresa, brindarle esa flexibilidad de horarios para que no viva en la oficina y pueda compaginar la vida personal con la profesional. Una asignatura pendiente por tradición en España a la que poco a poco se le va prestando mayor atención.

- Teletrabajo: de moda obligatoriamente ahora, puede establecerse como un sistema complementario al presencial. En función de las necesidades de cada empresa, el equilibrio permitiría al empleado ganar tiempo, comodidad y autonomía trabajando eventualmente en su domicilio sin perder productividad. Pero no debería nunca suponer barra libre de jornada laboral.

- Formación interna: los cursos pagados por las empresas y siempre como parte de la jornada laboral, ayudan a que los trabajadores se reciclen, se adapten a las nuevas exigencias y estén cada vez más capacitados para realizar una buena labor.

- Incentivos por productividad: debe reconocerse la eficiencia, capacidad y productividad del trabajador. Los incentivos económicos siempre motivan.

- Retribución en especie/extras: una amplia gama de beneficios que hacen la vida más cómoda al empleado: plaza de garaje, coche de empresa, dietas, transporte gratuito, descuentos... Hay compañías que incluso facilitan servicio de guardería o cuentan con un espacio de ocio.

- Cobro flexible de ingresos: se permite a los trabajadores cobrar sus ingresos cuando lo necesiten sin generar costes, gestiones extra ni cambios en el ciclo de tesorería de las empresas.