¿Cuáles son las dolencias de las mascotas más caras para sus dueños?
Los animales de compañía se exponen a numerosas dolencias, muchas de las cuales suponen no solo un gran disgusto para nosotros, sino un alto coste económico en lo que respecta a tratamientos, cirugías y gastos médicos y veterinarios.
Quien esté habituado a compartir su vida con una mascota ya habrá tenido tiempo de descubrir que los seres humanos y el resto de los animales tenemos más en común de lo que podría imaginarse en un primer momento. También, por desgracia, en lo referente a las enfermedades, muchas de las cuales se desarrollan con frecuencia tanto en los humanos como en otros seres vivos como perros y gatos.
Varias de ellas, al igual que sucede en nuestro caso, resultan además de graves muy costosas para nuestro bolsillo, debido a los gastos médicos, farmacéuticos, alimenticios e incluso quirúrgicos que requieren. ¿Cuáles son esas dolencias tan caras de afrontar, tratar o cuando menos minimizar? Les detallamos las más frecuentes:
Una de ellas es el cáncer. Esta grave enfermedad también afecta a animales como perros y gatos. La buena noticia es que la oncología no solo ha avanzado en los últimos años para tratarnos a nosotros, sino también en lo que respecta a la veterinaria. Así que al igual que nosotros podemos superar esta dolencia, también lo pueden hacer otras especies como canes y felinos; eso sí, ayudados por tratamientos costosos como la cirugía o la quimioterapia, e incluso la combinación de ambas, lo que lleva a un gasto en especialistas realmente elevado.
Las dolencias coronarias también son frecuentes en algunos animales domésticos. Algunas se consiguen corregir con cirugía; pero el problema con la mayoría de ellas, como en el caso de las insuficiencias cardiacas, es que no se pueden eliminar, pero sí tratar y controlar. ¿De qué manera? Mediante diversos tratamientos, lo que supone una mayor cantidad de visitas al veterinario y un buen gasto en medicamentos.
El Síndrome de Cushing es una dolencia veterinaria no muy conocida, sin embargo es una de las enfermedades endocrinas más frecuentes en los perros, especialmente en razas como bulldog o yorkshire. Provoca desajustes en el metabolismo, incrementando la producción de cortisol y debilitando el sistema inmunitario de la mascota. Su tratamiento es costoso y puede prolongarse durante bastante tiempo. Los gatos también pueden contraer este síndrome, aunque no es frecuente que suceda.
Y, por último, las cirugías. Son tratamientos de coste elevado, pueden realizarse por diferentes motivos (accidente, características congénitas o enfermedad) y ser de muchos tipos. Más allá de las ya citadas, como las cardiacas u oncológicas, otras frecuentes son las traumatológicas, las de hernias, odontológicas, de vista, aparato digestivo o urinario y las cesáreas en el caso de las hembras. Como más vale prevenir que curar, un buen seguro veterinario puede evitar que el coste se dispare si nuestra mascota tiene que pasar por una o varias operaciones quirúrgicas.