Alergias y Covid-19: cómo distinguir sus síntomas

La alergia es una respuesta exagerada (y perjudicial) del sistema inmunitario frente a sustancias que son inocuas para la mayoría de las personas. Así la define el Dr. Tomás Chivato, alergólogo especialista del Hospital Gómez Ulla de Madrid.

Los alérgenos abarcan desde pólenes y ácaros, hasta componentes alimentarios, farmacológicos (antibióticos, antiinflamatorios, anestésicos), de contacto (níquel, cromo, perfumes) o el veneno de abejas y avispas. La enfermedad alérgica más común es la rinitis, que cursa con estornudos en cadena, secreción y congestión nasal, lagrimeo, picor de nariz, ojos y paladar.

El asma -cuyos síntomas van desde la tos y dificultad respiratoria (disnea) hasta ruidos torácicos (sibilancias)- afecta al 5%de las personas y puede llegar a convertirse en crónica. Las urticarias y dermatitis se manifiestan con la aparición de ronchas y habones en la piel, sequedad cutánea y picor muy intenso. Se deben a alérgenos de contacto, alimentarios o farmacológicos. La anafilaxia es la más grave de las enfermedades alérgicas pudiendo incluso causar la muerte. Se trata de una reacción de instauración rápida, generalizada o sistémica y puede cursar con manifestaciones cutáneas, digestivas, respiratorias, cardiovasculares y neurológicas.

Ahora que la primavera está a punto de llegar, las personas alérgicas comienzan a sufrir los síntomas propios de las alergias al polen. ¿Cómo saber si los síntomas son alérgicos o infecciosos? ¿Cómo no confundirlos con el coronavirus?

El doctor Ángel Moral, alergólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, indica que la sintomatología típica alérgica no aparece en las infecciones por Covid-19. Igualmente, los síntomas comunes del coronavirus (fiebre, malestar general, diarrea y dolores musculares) rara vez se dan en pacientes alérgicos. Sí coinciden el dolor de cabeza, la tos o las dificultades para respirar. Sin embargo, los asmáticos suelen presentar sibilancias.

La buena noticia, como señala la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), es que el uso de mascarillas puede ayudar a los alérgicos a aliviar sus síntomas pues, al tiempo que filtran los patógenos causantes del Covid-19, reducen hasta un 80% las partículas de pólenes y polvo en el aire inhalado.

Con respecto a las vacunas, la SEIAC indica que no presentan más contraindicaciones en los pacientes alérgicos que cualquier otra persona. Por tanto “no es necesario realizar de forma sistemática un estudio alergológico previo a la administración de la vacuna a todos los sujetos con reacciones graves a fármacos y/o alimentos”. Sí recomienda realizarlo a “los sujetos que refieran reacciones alérgicas en general y a las vacunas contra el Covid-19 en particular para identificar las sustancias desencadenantes”.