Fibromialgia, esa enfermedad olvidada

La padece entre el 2% y el 6% de la población. Puede presentarse como una alteración única o asociada a otras patologías. Se manifiesta con un dolor intenso muy parecido al de las articulaciones, pero no es una enfermedad articular. ¿Qué es la fibromialgia?

La Fundación Española de Reumatología define la fibromialgia como “una anomalía en la percepción del dolor que, además, puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, e inflamación en manos y pies. También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa generalmente a las manos”.

Las personas que la padecen afirman que “les duele todo” de manera aguda y constante, manifiestan un cansancio habitual durante todo el día (el 90%), sufren jaquecas, trastornos del sueño (entre el 70% y el 80%) y hasta un 25%, ansiedad y depresión.

Causas y diagnóstico

Como se desconocen las causas que la provocan y tampoco están claros los factores implicados -hay quienes desarrollan la enfermedad sin causa aparente, mientras que en ocasiones aparece tras una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil o junto a patologías como artritis reumatoide, hipotiroidismo o lupus eritematoso-, el diagnóstico es clínico, es decir, no se apoya en ninguna prueba analítica, de imagen ni anatomopatológica específica.

El American College of Rheumatology publicó unos criterios de diagnóstico que determinan la presencia de fibromialgia si concurren dos circunstancias:

1.- Anamnesis. Dolor generalizado durante al menos tres meses en lado derecho e izquierdo del cuerpo, por encima y por debajo de la cintura y en el esqueleto axial (columna cervical, pared torácica anterior, columna dorsal o columna lumbar).

2.- Dolor a la presión en al menos once de estos 18 puntos (nueve pares): occipucio, cervical bajo, trapecio, supraespinoso, segunda costilla, epicóndilo, glúteo, trocánter mayor, rodilla.

Igualmente se han definido una serie de circunstancias externas que ayudan a mejorar los síntomas de la fibromialgia: calor, tiempo seco, actividad física, relajación, descanso.

Tratamiento

Por idénticas razones, el tratamiento habitual se dirige a paliar el dolor y aliviar la fatiga crónica con el fin de proporcionar al paciente una mayor calidad de vida, además de procurar el mantenimiento de su capacidad funcional tanto en el ámbito personal y familiar, como en el profesional.

Es importante conocer la naturaleza de la enfermedad, los factores desencadenantes de los brotes, tratar las alteraciones psicológicas asociadas a la fibromialgia y hacer ejercicio físico suave diario para mejorar la condición de los afectados por la fibromialgia.