El aliado de la movilidad urbana, sostenible y segura

Los vehículos de movilidad personal han llegado a nuestras calles para quedarse, patinetes y bicicletas eléctricas conviven con vehículos a motor y peatones y son cada vez más numerosos en las grandes ciudades. Tienen claras ventajas, pero también riesgos

La movilidad personal ha dado un giro gracias -o a causa- de la pandemia. La mayoría de las personas eligen los vehículos privados o los vehículos de movilidad personal para evitar las típicas aglomeraciones del transporte público y disfrutar, además, del aire libre. El uso de patinetes eléctricos y bicicletas, ya sean tradicionales o eléctricas, se ha multiplicado en los últimos 12 meses.

Estos vehículos, denominados de movilidad personal, deben cumplir ciertas obligaciones, que varían en función de la comunidad autónoma y del municipio, pero a grandes rasgos, no deben circular por las aceras y tienen su potencia y velocidad limitadas. No hay un consenso acerca de la necesidad o no de que los usuarios de estos vehículos deban contratar un seguro de responsabilidad civil o accidentes, pero los usuarios y el sector asegurador coinciden en que sería una acción conveniente, para protegerse y proteger a los demás.

Las bicicletas son para el verano

La llegada del buen tiempo es, además, un aliciente para el uso de patinetes y bicis eléctricas. El 3 de junio, además, se celebra el Día Mundial de la Bicicleta. Con motivo de esta celebración, la Asociación Gallega de Corredores y Corredurías, (Agacose) recuerda que además de los motivos propiciados por la pandemia, el uso de la bici en zonas urbanas se ha multiplicado por una mayor concienciación del cuidado del medio ambiente, la reducción de las emisiones contaminantes o fomentar unos hábitos de vida más saludables dejando atrás el sedentarismo.

Según el Barómetro de la bicicleta en España, publicado por la Dirección General de Tráfico (DGT), el 43,8% de los gallegos se declaran usuarios de la bicicleta, aunque señalan el peligro que esta supone. De este modo, los principales problemas a los que se enfrentan diariamente son las condiciones climáticas (16,7%), el tráfico (15,9%) y la falta de carriles específicos para su circulación (11,6%).

¿Qué debe cubrir un seguro?

Estos problemas pueden extrapolarse, también a los patinetes eléctricos, y el sector asegurador puede ser la clave para solucionarlos. Al menos algunos de ellos. Si es de los que han apostado por la movilidad sostenible y recorre las calles en bici o patinete eléctrico, si decide asegurarlo, cerciórese de que la póliza cuenta con estas coberturas básicas: robo, tanto del vehículo como de sus extras y que le proteja en la vía pública, en trasteros, garajes o su vivienda habitual. Asistencia médica y sanitaria: imprescindible si tiene algún percance. Debe cubrir el traslado en caso de enfermedad o accidente.

Un buen seguro también debe ocuparse del traslado de la bicicleta o el patinete en caso de avería o accidente; e incluso indemnización en caso de fallecimiento por accidente o de que se produzca la invalidez absoluta o parcial del ciclista o el conductor del patinete. Otras coberturas a tener en cuenta son la responsabilidad civil, por los daños causados a terceros durante el uso del vehículo de movilidad personal; la reclamación de daños, amistosa o jurídicamente, en nombre del ciclista a terceros responsables de los daños y perjuicios causados. Así como la Asistencia legal y trámites de gestoría, contando con un abogado para cualquier tipo de asesoramiento y los gastos de rescate y salvamento, en aquellos casos en los que se sufra un accidente y se precise intervención especial.

A la hora de escoger un seguro, Agacose recuerda que es “fundamental” contar con el apoyo y el asesoramiento de un profesional que analice los riesgos y acompañe al cliente en la gestión de cualquier siniestro. En el caso de los vehículos de movilidad personal, el corredor de seguros le ayudará a saber qué otras pólizas pueden cubrirle ya y así contratar sólo las coberturas que de verdad necesita para circular de forma segura.

Por ejemplo, muchas pólizas de hogar incluyen garantías específicas para bicicletas. En concreto, se encargan principalmente de cubrir el robo de esta. No obstante, en ningún caso se hacen cargo ni de la responsabilidad civil, ni de la asistencia fuera del hogar, ni de cualquiera de las coberturas mencionadas antes.