Cómo mantener la productividad de las pymes en verano

El verano no es la época más propicia para mantener la productividad en una empresa, pero hay muchas vías para procurar que su compañía continúe siendo eficiente y productiva durante este periodo vacacional.

En estío el rendimiento de una pyme, como de cualquier compañía, corre el peligro de resentirse: aprieta el calor, el cuerpo y la mente necesitan descanso y parte del personal se ausenta por vacaciones. Sin embargo, siguiendo algunas prácticas la productividad no tiene por qué descender en demasía. Les ofrecemos algunos consejos para mantener la nave a flote:

- Buena organización de la gestión del trabajo y las vacaciones del personal. Una planificación previa es esencial para que queden claras las labores de cada uno de los trabajadores en estos meses, así como los tiempos de libranza, procurando que ningún sector quede descompensado y se pueda seguir desarrollando con normalidad el trabajo en todas las áreas. La comunicación tanto desde la directiva como entre el personal resultará clave para planificar el futuro cercano.

- Jornada continua. Útil todo el año pues permite que los empleados sean más eficientes y a la vez estén más satisfechos al disponer de más tiempo para su vida personal. Una práctica laboral especialmente útil en verano, cuando más se pone a prueba la fuerza de voluntad.

- Teletrabajo. Un modelo que al fin parece estar cobrando verdadero protagonismo, y que también cobra más sentido en estos meses de calor. Ahorra tiempo y puede ser perfectamente compatible con el modelo presencial, además de permitir una gran movilidad al empleado y libertad para, siempre que sea eficiente, desarrollar el trabajo desde cualquier lugar.

- Elección de prioridades laborales. Hay que saber de qué modo la empresa puede ser eficiente durante el verano y cambiar el foco si es necesario. Tal vez los esfuerzos deban ponerse en otras prioridades, como la organización y la planificación del curso próximo. En sentar las bases del futuro, sin descuidar el presente y las obligaciones del día a día.

- Que los relevos laborales sean eficientes. Que la empresa acuse lo mínimo las bajas de sus empleados, por lo que sus sustitutos temporales deben contar con la máxima información posible acerca del trabajo a realizar, las herramientas a utilizar y los documentos imprescindibles. Así el relevo se dará de una forma más fluida y efectiva. En ese sentido puede ser muy útil una herramienta de gestión de clientes, como sugiere la firma Efficy.

- Disponer de una temperatura agradable en el centro de trabajo. Una temperatura suave que mantenga activo al personal y ayude a que rinda. Si puede ser de una manera natural, mejor que mejor; si no deberá ser de modo artificial, siempre con cuidado de no convertir la oficina en el Polo Norte o en un desierto. Tan malo para la productividad es pasar frío como pasar calor.