¿Se pueden asegurar los animales exóticos que tenemos como mascotas?

Los animales exóticos son cada vez más frecuentes en los hogares españoles, un escenario que obliga a sus propietarios a numerosas consideraciones y trámites: valorar éticamente su compra, cumplir con la legalidad respecto a la tenencia de estos seres vivos y suscribir un seguro adecuado.

Perros y gatos son las especies animales que más comparten piso con los humanos, los animales más frecuentes de encontrar en los hogares españoles. Sin embargo, y especialmente en los últimos años, muchas personas apuestan por hacerse con otro tipo de mascotas, que van desde el curioso cerdo vietnamita hasta la tranquila iguana, pasando por peligrosas serpientes o tarántulas, coloridas aves y peces, hurones y muchas clases de roedores -conejos, cobayas, mapaches...-.

Hay que tener en cuenta que la tenencia de muchos de estos animales podría estar prohibida por ley, a causa de los serios daños que pueden causar al ecosistema al no encontrarse en su propio entorno; y tener muy en cuenta que la propia mascota está lejos de su propio hábitat y quizás sufra por el obligado confinamiento. Así que en caso de optar por la adopción o la compra de uno de ellos deberemos, en primer lugar, considerar sus repercusiones y las consideraciones éticas que nos merezca, y en caso de que sigamos adelante informarnos bien para conocer si es legal su tenencia y cuáles son los cuidados particulares que necesita el animal.

Y luego está, como es obvio, el asunto de los seguros. Conocemos de sobra que existen mil opciones aseguradoras para perros y gatos, pero ¿existen seguros para animales exóticos? Por supuesto que sí, aunque debemos decir que la gran mayoría de las principales empresas, a excepción de Mapfre, no integra en su oferta un producto de estas características. Pero opciones tendremos en caso de que lo necesitemos.

Los seguros para animales exóticos cuentan a su vez con una gran flexibilidad en función de las características del ser vivo, pues no es lo mismo un hámster que una tarántula, un guacamayo o un pez tropical. Ni en cuidados, ni en alimentación, ni en infraestructura ni respecto al daño que puede causar o el riesgo que se corre al tenerlo. Así que buscando bien podremos encontrar un producto prácticamente personalizado para cada animal.

Más allá de esas particularidades, un producto para animales exóticos no se diferencia en mucho de los que se disponen para perros o gatos, con coberturas como la responsabilidad civil (especialmente en caso de ataque a personas o animales, así como otros daños a terceros), atención veterinaria, quirúrgica y hospitalaria e indemnizaciones en caso de muerte, sacrificio necesario o robo del animal y por los gastos de búsqueda en caso de desaparición.

Las aseguradoras, además, exigen que las mascotas cumplan con una serie de requisitos para cubrirlas, como que estén convenientemente identificadas y que su propietario cumpla con la legislación nacional e internacional acerca de la importación y tenencia de animales exóticos. Asimismo, las compañías no suelen ofrecer seguros para especies catalogadas como venenosas o peligrosas.