El transporte aéreo de vacunas contra la Covid-19: oportunidades y riesgos

La necesidad de distribuir la vacuna de la Covid-19 con la mayor celeridad posible supone una oportunidad capitalizable para las aerolíneas que les permitirá mitigar, en parte, el devastador efecto financiero de la paralización del sector provocada por la pandemia. No obstante, la inmediatez de acción requerida, el objetivo de vacunar a cerca de la mitad de la población mundial en lo que queda de año y las necesidades de conservación de la vacuna presentan un escenario de exigencia sin precedentes en la cadena de suministro del transporte aéreo y plantea una serie de riesgos a las aerolíneas, sus socios en la cadena distribución y a los mismos aeropuertos, que deben ser tomados en consideración. Según estimaciones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), proporcionar una sola dosis a 7.800 millones de personas llenaría 8.000 aviones cargueros B747, magnitudes que ponen de manifiesto la necesidad de una mayor implicación de la flota de aeronaves mundial, que tradicionalmente participa de manera minoritaria en la cadena de distribución de este tipo de mercancías. La IATA y la OMS estiman que el deterioro o demérito de las vacunas debido a un control deficiente de la temperatura y fallos logísticos podría estar en torno a un 25% al año.

La industria farmacéutica siempre ha requerido una estructura y conocimientos especialistas en el transporte a temperaturas controladas y aunque existen requisitos y normativas internacionales aplicables de manera específica, la presión de distribuir la vacuna con la mayor rapidez posible podría implicar la intervención de operadores nuevos menos experimentados y peor equipados. El escenario planteado comprometerá, sin duda, la disponibilidad global de espacio de almacenamiento de vacunas. De hecho, según estimaciones de DHL, los mayores volúmenes de compras por Internet debidos a la pandemia en el continente americano supondrán un aumento del 50% en los volúmenes entrantes, con la consiguiente necesidad de espacio disponible, que debe seguir dando capacidad a los productos farmacéuticos habituales.

Desde una perspectiva aseguradora, y con objeto de garantizar la cobertura adecuada bajo las pólizas de seguros contratadas por parte de aerolíneas, empresas de handling y otros agentes implicados en la cadena de distribución, como freight-forwarders, será necesario prestar especial atención a los aspectos contractuales de cada etapa del tránsito de la carga y a cierta información de suscripción fundamental que nos permita contestar a las siguientes preguntas “clave”:

1. ¿Cuál es la experiencia del asegurado en la manipulación de productos farmacéuticos?

2. ¿Será el asegurado el responsable del almacenamiento temporal de la vacuna (bajo carta de porte aéreo-AWB) en el recinto aeroportuario con carácter previo al embarque de la mercancía en origen o una vez llegue a destino?

3. ¿Será el asegurado responsable de la carga y descarga de la mercancía en la aeronave? En caso negativo, ¿está el contrato entre aerolínea y handler basado en el condicionado estándar del Acuerdo estándar de asistencia en tierra (SGHA) de la IATA?

4. ¿Será el asegurado el responsable de mantener la cadena de frío en tránsito o la vacuna se mantendrá en contenedores en condiciones de temperatura controlada? ¿Habrá un sistema de monitorización de temperatura y humedad y un registro de datos durante el trayecto?

5. ¿Cuál es el valor total de la vacuna que se ha transportado y cuál es el valor máximo de la vacuna por vuelo y ubicación?

6. ¿Cómo se calcula el valor de la vacuna -precio de coste, precio de venta, valor de reposición, etc.?

7. ¿Existe requisito de declaración de valor o se aplicarán los límites de 22 DEG/kg del Convenio de Montreal? ¿Permite el seguro la declaración de valor? ¿Aplica una prima adicional de manera automática?

8. ¿La vacuna requerirá de un solo vuelo para un solo envío? ¿O se requerirían dos o más vuelos para llevar la mercancía a las ubicaciones requeridas, en cuyo caso el asegurado será responsable de la transición de la vacuna de un avión a otro?

9. ¿Se beneficiará el asegurado de la renuncia del derecho de subrogación o alguna cláusula de exoneración de responsabilidad? ¿Excluye el contrato las responsabilidades por pérdidas consecuenciales/indirectas?

10. ¿Tiene contratado un seguro de “todo riesgo” para cargas especiales?

Existen aún dudas al respecto de cómo se va a valorar la vacuna dentro del rango existente entre el coste de producción y precio de venta al por menor (estimado en 20-25 dólares por dosis) entre las partes del contrato de transporte, pero cabe esperar que el valor del cargamento sea significativamente superior al estándar internacional cubierto por los aseguradores, conforme a los límites por kilo del Convenio de Montreal, y no debemos olvidar que estos límites no aplicarían en caso de que el perjudicado pueda probar una actuación imprudente y, asimismo, que el Convenio admite el transporte de la mercancía bajo Declaración Especial de Valor que normalmente coincide con el de mercado.

Desde una perspectiva de gestión diligente del riesgo y dada la fase de mercado duro que atraviesa el ramo y el escrutinio pormenorizado al que los aseguradores someten cualquier cambio material en el riesgo de exposición, es recomendable que, con anterioridad a la implicación en el transporte de vacunas, el asegurado conteste a las preguntas anteriores y documente sus respuestas antes de informar a sus aseguradores. Para esta labor, es conveniente contar con especialistas que puedan ofrecer el asesoramiento adecuado y asistir en la presentación del riesgo de la manera más adecuada para que el alcance de la cobertura se optimice y se eviten problemas futuros en caso de siniestro.