Una solución para mejorar la calidad de vida de los pacientes crónicos

La telemedicina permite un mayor control y una mejor comunicación con los pacientes que sufren una enfermedad crónica y mejora la gestión diaria de sus patologías.

Según la Encuesta Europea de Salud en España 2020, “el 49,3% de hombres y el 59,1% de mujeres de más de 15 años tienen alguna enfermedad o problema de salud crónico. Estos porcentajes se incrementan a medida que aumenta la edad”. Por otro lado, tal y como indica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), estos pacientes suponen el 80% de las consultas en Atención Primaria, el 60% de los ingresos hospitalarios y el 85% de los ingresos en medicina interna.

¿En qué consiste la telemedicina?

Con estos datos en la mano, resulta evidente la necesidad y el reto profesional de replantear una atención médica adecuada a las personas con dolencias prevalentes como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, la infección por VIH o la insuficiencia cardiaca. En este sentido, la telemedicina -comunicación interactiva a tiempo real entre el médico y el paciente para la prestación de servicios sanitarios- adquiere un papel fundamental ya que permite un mayor control y mejor comunicación con los pacientes y la gestión diaria de la enfermedad.

Monitorización de datos biomédicos

Por fortuna, los avances tecnológicos facilitan de manera considerable la atención médica digital que no sólo agiliza el seguimiento del paciente que requiere un control continuo, también permite la monitorización y registro a distancia de datos biomédicos y parámetros como el peso corporal, el ritmo cardíaco, la presión arterial, la actividad del sueño, el colesterol o la glucosa. De esta forma, la detección de posibles alteraciones y la actuación del médico son casi inmediatas.

Atención inmediata

Los servicios de la medicina a distancia simplifican el acceso a la consulta, evitan desplazamientos innecesarios y las visitas al centro de salud que a veces resultan un engorro, cuando no una imposibilidad en determinadas circunstancias. Además, los registros electrónicos de la historia médica permiten el control y actualización de los tratamientos y fármacos adecuados a cada paciente, así como la información actualizada, la evolución y el desarrollo de la enfermedad. Todo ello favorece el autocuidado e incrementa la motivación y adherencia al tratamiento prescrito.

El futuro de la telemedicina

El perfeccionamiento de los sistemas y tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y el uso generalizado de Internet auguran un excelente futuro a la atención médica digital. Aparte de las ventajas ya comentadas, la telemedicina es un instrumento clave a la hora de establecer una sanidad sostenible pues ahorra costes, mejora la prestación sanitaria en lugares de difícil acceso, amplía la cobertura de médicos especialistas y el acceso a profesionales. Es importante señalar igualmente los beneficios de la telemedicina en el ámbito de la formación sanitaria.