Los criterios ESG conquistan a los ahorradores españoles
El 60% de los ahorradores españoles está dispuesto a invertir en productos con criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno), de acuerdo con los resultados del VII Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco, la patronal de las sociedades de inversión colectiva.
La inversión sostenible representa casi la mitad de los mercados de activos en Europa, no es una moda pasajera, es una tendencia creciente que ha supuesto un giro en la oferta de ahorro y de inversión del sistema financiero, también en España. Las siglas ESG responden a environmental, social y governance -ambientales, sociales y de gobernanza, en español- y son criterios que, aunque llevan aplicándose muchos años a los productos de ahorro e inversión, como la gobernanza de productos, sí que se han visto impulsados en los últimos años y se toman como referencia de la inversión socialmente responsable.
La inversión sostenible y responsable (ISR) es una filosofía de inversión que integra los criterios ESG en el proceso de estudio, análisis y selección de valores de una cartera de inversión, tal como la define el último informe SpainSiF -impulsado por BBVA-, sobre inversión responsable y sostenible en España. Si hace unos años estos criterios solo parecían importar a las agencias de rating especializadas, ahora los inversores y casi la totalidad de los consumidores se guían por estos criterios para elegir dónde invierten sus ahorros.
Cada vez más responsables
Y esta es una tendencia que seguirá creciendo en el futuro, ya que, aunque, de momento, solo el 12% de los ahorradores invierte en Fondos ESG, el 60% de los ahorradores encuestados por el VII Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco está dispuesto a invertir en estos productos, frente al 49% de 2019. Incluso, un 14% de ellos lo haría “aunque la rentabilidad fuera inferior a la de los fondos que no siguen estos criterios”, dos puntos más que en 2019, de acuerdo con la encuesta de Inverco.
Además, teniendo en cuenta solo a los inversores en fondos de inversión, el 83% no invierte todavía en productos ESG porque el 51% de ellos los desconoce. Por generaciones, el 19% de los centennials -los menores de 27 años- y el 16% de los millennials -que ahora tienen entre 27 y 40 años- invierten con criterios sostenibles, sociales y de gobernanza.
Este interés ha ido creciendo, también, entre los inversores institucionales. Si el gobierno corporativo era primordial en sectores como el financiero y el asegurador, en los últimos ejercicios han apostado también por los aspectos relacionados con la sostenibilidad medioambiental y la responsabilidad social de las entidades.
Una responsabilidad global
La pandemia de Covid-19 y la crisis socioeconómica derivada de ella ha generado un mayor escrutinio de los temas ESG por parte de los inversores institucionales, según se constata en el último Observatorio de la Inversión ESG de marzo de 2021.
El informe destaca cómo, el año pasado, los mayores gestores de activos globales apostaron por una “casi completa integración de los factores ESG en sus políticas de inversión”. En este sentido, en marzo de 2020 BlackRock publicó una carta en la que solicitaba a las empresas que proporcionaran información de acuerdo con las directrices de la Junta de Normas de Contabilidad de Sostenibilidad (SASB) y del TFCD. Ya en 2021, la gestora reforzó su mensaje en su comunicación dirigida a los CEO, recordando a las compañías que la transición climática representa “una oportunidad histórica de inversión”.
Hacia una regulación europea
La inversión ESG está cada vez más presente en el mercado financiero, pero ¿qué se puede considerar una inversión responsable? La regulación comunitaria está tratando de crear un cuerpo normativo al respecto. Ya en marzo de 2020, la Comisión Europea estableció tres objetivos en el Plan de Acción para financiera el crecimiento sostenible: que el capital privado buscara inversiones sostenibles, la promoción de la transparencia en materia ESG y que la gestión de riesgos integrara la sostenibilidad. En junio de 2021 se publicó el Reglamento 2020/852 en el que se establece un marco para facilitar las inversiones sostenibles en Europa.
En el caso concreto de España, se han promulgado leyes y normas que afectan a las materias que tiene que ver con las materias ESG, pero no hay criterios de obligado cumplimiento ni sanciones para aquellos que no las cumplan. En este sentido, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publica desde 2016 recomendaciones en materia de buen gobierno corporativo para las sociedades cotizadas, que han acabado incorporándose a la Ley de Sociedades de Capital.
Hasta que una norma europea unifique los criterios de inversión ESG, los inversores que se decanten por este tipo de criterios para elegir sus inversiones no pararán de crecer, de acuerdo con las últimas previsiones.