Terapia floral para recuperar la piel en primavera

Llega la primavera y con ella el despertar de las flores. Su esencia se ha convertido en uno de los ingredientes básicos de la cosmética tanto de rostro como de cuerpo. La rosa y la lavanda son ingredientes básicos para la belleza.

Rosa, lavanda, jazmín, orquídea, mimosa, edelweiss, geranio... El poder terapéutico de las flores es conocido desde tiempos ancestrales. No hay cultura, por remota que sea, que no haya empleado los aromas, los extractos y aceites, incluso los arreglos florales, para equilibrar el cuerpo y el alma. Actualmente, aparte de los rituales de aromaterapia, las esencias florales se han convertido en los ingredientes estrella de numerosas firmas cosméticas que apuestan por la belleza orgánica.

La rosa no solo es la reina de los jardines, sino la protagonista de las fórmulas más efectivas. Por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, la rosa purifica y refresca. Además, la infinidad de variedades de esta flor proporciona un elenco extraordinario de combinaciones y beneficios para la piel.

La rosa de invierno, por su excepcional poder de regeneración, protagoniza la composición del elixir absoluto de nutrición de Germaine de Capuccini. Se trata de un aceite facial seco, de textura sedosa que redensifica desde el interior. Es ideal para pieles maduras ansiosas de nutrientes y pieles sensibles y finas.

Con agua pura de rosas y rosa damascena, la mascarilla Bulgarian Rose (Foreo) es ideal para tratar la piel seca y apagada. La firma sueca aconseja aplicarla con el dispositivo Ufo, diseñado para potenciar el poder del producto gracias a la tecnología de híper infusión.

Claro que la aplicación de los mencionados productos requiere una piel impoluta. Es de primero de cosmética limpiar y eliminar impurezas. La fórmula en gel de Uriage -Roséliane fluido dermo-limpiador- con extractos vegetales de malva, rosa, caléndula y mimosa prepara el rostro y garantiza una alta tolerancia en pieles sensibles con tendencia a presentar rojeces.

La lavanda, gracias a sus propiedades astringentes, antioxidantes y antimicrobianas, se presenta como la gran estrella de la cosmética corporal. No hay más que probar la crema hidratante y calmante Caring Lavender (Apivita) para disfrutar del poderío de esta bella flor morada. Igual que el nuevo sérum de belif. Ligero y aromático, Hungarian Water Essence hidrata la piel de forma duradera e instantánea. Su fórmula está compuesta de una mezcla de plantas medicinales como romero, lavanda y extracto de centella asiática.

La orquídea, además de exótica y misteriosa, es conocida como la flor de la juventud y muy apreciada en la cosmética imperial por su capacidad de renovación de las células y regeneración del ADN. La firma alemana Olehenriksen escoge esta flor como ingrediente base para el Wrinkle Blur Bakuchiol, elaborada con células madre de orquídeas, péptidos y bakuchiol. Se trata de una potente crema de contorno de ojos con doble acción: difumina al instante las arrugas de la zona y mejora la elasticidad y el aspecto de las ojeras.