El nuevo ‘vermuteo 0,0’ y el vino en lata
El 2021 trata de sorpresas e innovaciones en línea con nuestro estilo de vida. Estas propuestas van de disfrutar más, de probar cosas nuevas sin olvidarnos de lo que nos gustaba de la era pre-mascarilla.
Hace dos años Beppe Musso, Maestro Mezclador, e Ivano Tonutti, maestro herborista de Martini le estaban dando vueltas a la idea. Y hasta que la fórmula no dejó a todos boquiabiertos y con ganas de más, la emblemática marca de vermut no se lanzó con sus dos variedades 0,0. Así llegan el Martini Sin Alcohol Vibrante y el Floreale a la hora del vermuteo, para quedarse como opción para quienes prefieren coger el coche enseguida o disfrutar del momento entre amigos siendo abstemio.
El Vibrante tiene el típico color rojizo, con ese giro amargo de las bergamotas que se distinguen entre sus notas. Y el dorado Floreale es donde la manzanilla romana toma el protagonismo. Para quienes buscan el Martini de siempre, deberán quedarse con la emblemática botella de toda la vida. Aquí nos encontramos con dos vermuts con personalidad propia y aromáticamente muy interesantes.
Para que el vermuteo con ganas de Martini no se diluya por no tener alcohol, la base aromática se intensifica con nuevas mezclas de hierbas que, hasta ahora, no había sido probada por la casa.
Sus creadores recomiendan tomar el Vibrante o el Floreale on the rocks: 75ml de Martini sobre hielo y listo. Si nos vamos a su versión con tónica -el carbónico potencia el perfume de ambos sin alterar el sabor-, deberíamos mezclar 50% y 50% de ambas bebidas, mucho hielo y rematar con un twist de naranja, como recomiendan los maestros mezcladores.
Vino en lata para un sorbo de libertad
Dentro de las latas de Zeena están los sueños de Sana Khouja, una guerrera al frente de la startup Mindful Drinkers que está dispuesta a conquistar el mercado con su estilo de vida a sip of freedom (un sorbo de libertad). Pero más allá de la curiosidad de la lata, lo que hay dentro es vino, vino. Tinto y blanco, monovarietales, jóvenes y ecológicos de garnacha de Terra Alta (Cataluña), de cultivo ecológico, con certificación vegana, sin aditivos ni azúcares añadidos. El Zeena Blanco, de 2020, tiene un aroma floral y cítrico. Es un poco seco, pero muy fresco en boca. En cambio, el tinto (también de 2020), desvela notas de fresa y cereza.
Lo interesante del formato es que las latas son de aluminio 100% reciclado y reciclable de 187-200ml, protegidas por una película interna de Vinsafe para mantener inalterable el sabor y calidad del vino. Ideales para la vida en Camper y esas neveras dispuestas a dar lo mejor de sí en un picnic. Que las latas de Zeena se enfrían enseguida, tienen el típico abrefácil y, por supuesto, son muy prácticas para transportar y apilar. Vino en lata. Vermut sin alcohol. El 2021 viene repleto de sorpresas.