Dra. Sheila Queralt, lingüista forense: “Cada palabra que utilizamos y la forma en la que nos expresamos importan”

Lingüista forense. Fundadora y directora del Laboratorio SQ-Lingüistas Forenses, el único laboratorio privado de España especializado en la práctica judicial exclusivamente en lingüística forense. Autora de libros y artículos internacionales sobre la disciplina y, además, divulgadora científica

¿Qué hace un lingüista forense?

Realizamos análisis del lenguaje de muestras escritas u orales para asesorar a los agentes judiciales a tomar decisiones sobre cuestiones relativas a la existencia de plagio, acoso, amenaza, etc. Es imprescindible que el perito sea un experto de la lengua y se haya formado en el campo forense para conocer la metodología y las limitaciones de la disciplina. La formación recomendada sería un grado relacionado con la lengua (filología, lingüística...), un máster en lingüística forense y un doctorado especializado en uno de los ámbitos de la disciplina.

¿Quiénes contratan este tipo de servicios?

Clientes particulares, empresas, abogados, cuerpos policiales y jueces.

En todos estos años, ¿cuáles son los casos que más le han llamado la atención?

Los vídeos de propaganda yihadista, sobre todo, por la fuerza de toda la composición audiovisual en los oyentes.

¿Y el más extraño?

El de unos anónimos cuya autora tenía personalidad múltiple. ¡Fue todo un reto!

¿Qué ha aprendido en estos años?

Que no siempre se trabaja para “el bueno”.

Con el tiempo, ¿los tipos de casos han evolucionado?

Sin duda. El uso de las redes sociales ha ayudado significativamente en la proliferación de casos relacionados con ciberdelitos.

¿Morimos por la boca? ¿Deberíamos temer cómo nos delata nuestra forma de escribir o hablar?

En gran medida mi trabajo se basa en la recopilación de pistas lingüísticas que deja el sujeto sin darse cuenta. Cuando hablamos dejamos rastros de nuestro sexo, nuestro nivel educativo, nuestro lugar de procedencia o nuestra edad. Miedo, si no hacemos nada malo, no deberíamos tenerle a nada. Sí que hay que ser conscientes de que cada palabra que utilizamos y la forma en la que nos expresamos importa y puede tener consecuencias legales.

Si estamos siendo víctimas de acoso (laboral, personal, escolar, etc.), ¿qué tipo de evidencia deberíamos conservar?

Desde el punto de vista lingüístico, las conversaciones íntegras (sin borrar ningún mensaje), por ejemplo, de WhatsApp, los correos electrónicos e incluso las notas que te dejan encima del escritorio y, de ser posible, grabar todas las conversaciones relevantes.

Las inflexiones de la voz y los gestos delatan si alguien miente, ¿y en la escritura?

No determinamos la mentira, pero sí la verosimilitud de un mensaje o si se intenta ocultar información. Observamos variables como la consistencia en el tipo y la cantidad de información que se aporta; las estrategias lingüísticas que se utilizan para enfatizar, cómo y qué se responde, si hay lapsus, etc.

¿Cómo se descifra un anónimo?

Con una lectura activa. Parece algo obvio, pero es muy importante leer los textos en todos los sentidos y varias veces. Marcando aquello que nos puede llamar la atención: un vocablo poco común, una expresión, una puntuación extraña, una frase que no se acaba de entender...

¿Cómo se hace un perfil lingüístico?

Podemos resumirlo así: se analizan los distintos niveles lingüísticos entre los que se encuentran el análisis de vocablos y de estructuras sintácticas. Esto nos permite determinar el origen geográfico de una persona o si está hablando en su lengua materna o en una segunda lengua que ha aprendido.

¿Cómo se determina si algo es un despiste o tiene malas intenciones?

A partir del análisis del conjunto de la interacción. No se pueden analizar frases aisladas y sacadas de contexto, sino que siempre se tiene que observar el sentido global para determinar la interpretación más probable del fragmento cuestionado.

¿Se puede ser asesino en un borrador y víctima una vez corregido el texto?

Te sorprenderías de lo que son capaces los asesinos y, sobre todo, los estafadores y los acosadores en cuanto a la tergiversación. Una de las estrategias que utiliza este tipo de delincuentes es crear una imagen de víctima en la que todo es culpa de otro o de que el mundo les ha hecho como son.

¿Puede saber si un texto está escrito por un hombre o una mujer?

Sí, el sexo es una de las características del sujeto que intentamos determinar en la construcción de un perfil lingüístico. Hay ciertos patrones que son más “esperables” en un sexo o en otro, aunque son tendencias y no podemos hablar de que esa variable solo aparezca en textos de un sexo u otro. También podemos extraer algunos datos más psicolingüísticos, pero en ningún caso realizamos evaluaciones psicológicas del autor. No somos expertos en psicología. Eso es labor del perito psicólogo o del criminólogo. Sí que podemos realizar un trabajo multidisciplinar en el que ambos estudios se complementan para alcanzar conclusiones conjuntas.

¿Qué casos se dan en las empresas?

Normalmente están relacionados con anónimos, análisis del discurso para determinar si existe acoso laboral, interpretación de cláusulas ambiguas en contratos o el análisis de sus marcas comerciales para determinar su riesgo de confusión con otra marca.

Casos como ‘La estafa del CEO’, ¿pueden resolverse con un lingüista forense?

Sí, en estos casos debemos determinar si se ha suplantado la voz del jefe para hacerse pasar por él y pedir una transacción de dinero a uno de sus trabajadores. Lo que suele pasar es que el ciberdelincuente recopila distintos audios, y mediante el uso de una herramienta informática “copia” su voz y puede crear audios nuevos con el mensaje que él quiera. Nuestro trabajo es cotejar audios reales del jefe con el de la llamada para determinar si se trata de la misma persona o no.

De los ‘malware’ y virus, ¿se puede conocer a sus posibles autores?

Sí, aunque muchos piensen que el código informático se trata de una serie de estructuras prediseñadas, no es así, cada ciberdelincuente tiene su forma de escribir código. Muchas veces es en sus comentarios dentro del código donde nos dejan las pistas lingüísticas más valiosas.

Y en los contratos o documentos legales con textos ambiguos, ¿cómo puede ayudar a determinar su significado?

En primer lugar, siempre solicitamos el documento en su totalidad, no solo la cláusula o la frase objeto de conflicto. Luego, determinamos si existen distintas interpretaciones del fragmento. Si es así, a partir del conjunto del texto, generalmente, el párrafo anterior o posterior, es posible que pueda determinarse si una de las interpretaciones es más probable que la otra.

¿Cuándo es el momento de contratar los servicios de su empresa?

Cuando tengas un conflicto y debas analizar un texto o una grabación, ya sea para conocer quién hay detrás de esas muestras, como para determinar su significado. Siempre recomiendo contactar con nosotros después de comentar con el abogado la estrategia judicial y qué pruebas son necesarias.

¿Dónde podemos aprender más ?

Recomiendo nuestro Decálogo para solicitar una pericia lingüística. En él explico los encargos más frecuentes, cómo solicitar la pericial y cómo saber si estás ante un lingüista forense profesional y adecuado a tu encargo. También os recomiendo mi blog Por la boca muere el malo. Y en www.sq-linguistasforenses.com tenemos distintos podcasts y programas de televisión en los que hemos intervenido. Además, bibliografía básica y cursos online para los que quieran empezar a formarse en lingüística forense.