La asignatura pendiente de la movilidad cero emisiones

Las ventas de coches eléctricos aumentan en los últimos meses impulsadas por el temor a la utilización del transporte público. A pesar de las buenas cifras desde junio, España suspende en la llamada electromovilidad.

El interés de los conductores españoles por los vehículos eléctricos es cada vez mayor, pero suficiente. Mientras el volumen total de matriculaciones cae, la movilidad eléctrica en España continúa su tendencia alcista, tal y como señala la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).

Las ventas de vehículos eléctricos puros de todo tipo subieron un 91,9% en septiembre, hasta alcanzar las 3.549 unidades, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive) y Ganvam. Si tenemos en cuenta solo los turismos, el mes pasado registró un total de 2.203 unidades matriculadas, un 177% más.

A pesar del freno a las ventas que ha supuesto la incertidumbre por el desarrollo de la pandemia, el mercado español se ha posicionado como uno de los motores para que Europa consiga por primera vez en un año el millón de vehículos eléctricos matriculado en 2020. Las dos asociaciones que ofrecen los datos, Aedive y Ganvam, abogan por utilizar la movilidad eléctrica “como palanca para acelerar la renovación del parque”.

Ayudas para impulsar movilidad sin emisiones

Las dos asociaciones han propuesto que con cargo a los 140.000 millones de euros del fondo europeo de recuperación, el incentivo al achatarramiento de un coche antiguo no vaya aparejado solo a la compra de otro coche, sino también a bolsas de kilómetros que los particulares puedan canjear en cualquiera de las soluciones de movilidad eléctrica compartida.

Aedive y Ganvam consideran que el hecho de que en España haya más de seis millones de vehículos con más de 20 años de antigüedad refleja que muchos conductores no pueden asumir la compra de un vehículo nuevo, independientemente de su tecnología de propulsión. “Con incentivos al achatarramiento más amplios se podrá impulsar la representación de las flotas eléctricas dentro del mix del mercado, a la vez que se abre el abanico de posibilidades a los usuarios particulares para que puedan escoger la solución de movilidad que más se ajuste a sus preferencias”, explican.

La movilidad eléctrica, en cifras

Según los datos de ambas asociaciones las compras de eléctricos por parte de empresas subieron un 145,7% en septiembre, con 1.769 unidades, de las que 1.292 correspondieron a turismos -un 157,9% más- por el impulso del plan Moves. En lo que llevamos de año, acumulan una subida del 32,8%, con un total de 8.890 unidades de todo tipo. El efecto del plan Moves también se hace notar en las compras de particulares, que impulsaron las matriculaciones de turismos eléctricos un 217,5% durante el pasado mes, hasta alcanzar las 851 unidades. En lo que va de año acumulan un total de 3.215 unidades, lo que supone un 24,3% más.

Tras los turismos, el mercado de las dos ruedas se alza como el mayor trampolín para impulsar la movilidad eléctrica. En concreto, las matriculaciones de motos eléctricas crecieron un 542% en septiembre, con un total de 520 unidades matriculadas, de las que cuatro de cada diez se destinaron a iniciativas de movilidad compartida.

Mucho por mejorar

A pesar de las buenas cifras, aún queda mucho por hacer en el mercado español para que los vehículos eléctricos sean mayoría. De acuerdo con el Barómetro de la ElectroMovilidad de Anfac, España está a la cola de Europa en movilidad cero emisiones. En los seis primeros meses del año, España solo ha crecido nueve décimas en el indicador global de electromovilidad con una valoración de 17,1 puntos sobre cien. Este índice valora la penetración de vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga.

Los expertos de la Asociación española de fabricantes de automóviles y camiones advierten de que esta calificación está muy por debajo de la media de la UE-14 que se sitúa en 34 puntos, con un crecimiento de cuatro puntos en el segundo trimestre. “La demanda de electromovilidad está creciendo, con una oferta disponible de modelos cada vez más amplia, pero es necesaria una dotación mayor para las ayudas a la compra, y convertir la instalación masiva de infraestructuras de recarga en un proyecto de país, para que se desarrolle al nivel que necesitan los objetivos de descarbonización del parque en 2050”, afirma José López-Tafall, director general de Anfac.

El problema de la carga

Uno de los principales escollos que los conductores se encuentran a la hora de elegir un coche eléctrico es la infraestructura de estaciones de carga que hay actualmente en el país. El desarrollo de este tipo de infraestructuras ha sido insuficiente en el segundo trimestre de 2020 y “esta ralentización mantiene a España en la última posición del ránking europeo. Solo crece 9 décimas y alcanza los 15,7 puntos sobre cien, lo que aumenta la brecha de diferencia en 13 puntos respecto a la media de la UE-14, que registra 28,9 puntos”, explica Anfac.

La asociación insiste en que el país necesita reforzar el fomento de la instalación de puntos de recarga, como se está realizando en otros países de Europa, donde destaca Noruega, con 173,5 puntos, que encabeza el ránking europeo y crece más de 20 puntos en este último trimestre; o Hungría que sube hasta la cuarta posición gracias al aumento de infraestructura de recarga rápida.

En el segundo trimestre, España apenas ha registrado 272 nuevos puntos de recarga públicos, alcanzando una infraestructura de recarga pública total de 7.879 puntos. El ritmo de crecimiento de la movilidad eléctrica en España es insuficiente y todavía muy inferior al de otros países, tal y como expone el barómetro de Anfac.

La asociación señala que “esto evidencia la necesidad de poner en marcha las medidas establecidas y consensuadas en el Plan de Impulso a la Cadena de Valor del Sector de Automoción para acelerar la infraestructura de recarga, tanto en vías interurbanas y vías urbanas, eliminar las trabas administrativas y permitir, de esta manera, que el aumento de demanda de vehículos eléctricos se consolide”.