5 claves para tener a punto el coche
(y la moto) para el invierno

La bajada de las temperaturas obliga a los conductores a prestar más atención al mantenimiento de sus vehículos. Europ Assistance nos da las claves

La bajada de las temperaturas, la disminución de las horas de luz, las malas condiciones climatológicas, son todas las características propias del invierno. Estas condiciones también afectan a la conducción, por lo que extremar la precaución al volante se hace imprescindible, pero también lo es el mantenimiento del vehículo.

Ahora que el frío comienza a apretar, antes de conducir se deben tener en cuenta aspectos como “verificar que el estado, profundidad y presión de los neumáticos es el adecuado, comprobar que todas las luces funcionan correctamente y en caso de tener alguna fundida proceder a su sustitución, observar el estado de los limpiaparabrisas por su posible envejecimiento o mal estado, revisar el nivel del líquido refrigerante y su estado, así como el aceite”, explican fuentes de Europ Assistance, compañía especialista en asistencia y seguros de viaje.

Pero esto no es lo único que un avezado conductor debe tener en cuenta: “También sería interesante verificar el correcto funcionamiento del sistema de climatización, ya que muy probablemente deba de ser utilizado para evitar el empañamiento de las lunas. Si se prevé helada o nieve, es importante dejar los limpiaparabrisas levantados o tapar con cartón el cristal para evitar que se queden pegados”, añaden.

Además de todo esto, en las motos deberá revisarse también: el antivaho o uso de pinlock, ya que evita que se empañe la visera cuando llueve, asegurarse de llevar ropa térmica, chubasquero a poder ser reflectante y guantes de repuesto por si se mojan por dentro.

El mantenimiento del vehículo en invierno

En invierno se debe tener especial cuidado con los limpiaparabrisas: levantar las escobillas del cristal cuando estén previstas heladas para evitar su pegado a la luna y daños en sus gomas. Además, usar liquido limpiaparabrisas y no agua para bajar el grado de congelación de este y un rápido deshielo de la luna en caso necesario. Lo mismo sirve para el líquido de refrigerante para evitar su congelación y asegurar una correcta refrigeración en todo momento.

Si el vehículo no va a ser utilizado durante un largo periodo de tiempo, es recomendable desconectar la batería y guardarla dentro de la vivienda -especialmente en sitios donde bajen mucho las temperaturas nocturnas-. En vehículos diésel es conveniente dejar calentarse a los calentadores antes de arrancar el vehículo -incluso realizarlo en varias ocasiones antes de arrancar. En el caso de vehículos híbridos o eléctricos es aconsejable que pernocten en garajes o en sitios donde no bajen mucho las temperaturas para evitar que se acorte la vida útil de sus baterías, explican desde la compañía.

También conviene conectar el aire acondicionado una vez por semana aproximadamente para que se lubriquen las tóricas y evitar que se gripe el compresor. Además, si circulamos por carreteras donde se ha echado sal es recomendable lavar el vehículo, ya que la sal es corrosiva. También es muy importante revisar el estado de los neumáticos, “ya que tanto una presión baja o alta como un desgaste excesivo en la banda de rodadura afectan considerablemente a la estabilidad y a las distancias de frenado”, advierten los especialistas de Europ Assistance.

Consejos de Europ Assistante para conducir en invierno

Los expertos de la compañía aconsejan llevar las luces del vehículo encendidas para mayor visibilidad. También recomendamos mantener una mayor distancia de seguridad, ya que en el asfalto mojado o helado la distancia de frenado es bastante más elevada. Si la calzada está deslizante es recomendable circular en marchas largas a baja velocidad y para salir en parado realizarlo en segunda marcha siempre que sea posible.

En caso de conducción en nieve es importante evitar las frenadas y maniobras bruscas, y tener especial precaución en lugares sombríos y de poca circulación por posibles placas de hielo. Es importante intentar graduar la temperatura interior a 21º para evitar empañamientos, revisar la climatología antes de realizar un viaje y llevar cadenas de nieve para utilizarlas en caso necesario.

Por último, pero no menos importante, es recomendable llevar el depósito de combustible lleno, ya que en el caso de quedar atrapados por problemas de la climatología deberemos permanecer con el vehículo arrancado para mantener la climatización adecuada.

Asistencia en carretera

El mercado de la asistencia en carretera siempre está en continua evolución, es por ello que en Europ Assistance se adaptan a las necesidades de sus clientes, a los que prestan servicios como: el chequeo exprés, que consiste en la revisión de los vehículos para garantizar su correcto funcionamiento y su seguridad.

Seguros de neumáticos: Revisión de la presión y estado de los neumáticos, revisión de la rueda de repuesto, e inflado de los neumáticos que lo necesiten. Traslado a la ITV. Este servicio además puede incluir el traslado del vehículo de sustitución al cliente a su domicilio y su posterior recogida, y la devolución de su vehículo con el mantenimiento realizado en su domicilio. Además, Europ Assistance ofrece el Consultorio telefónico del automóvil, con asesoramiento especializado; Segunda opinión mecánica en caso de avería o accidente; Mantenimiento preventivos para compañías de renting.

“En el ámbito de la asistencia en carretera, las mejoras tecnológicas no solo ayudan a prevenir daños y mejorar la calidad del servicio, sino que también nos ayudan, como compañía de asistencia, a ser más eficientes. Por ello, en lo referente a los vehículos eléctricos, garantizamos a nuestros clientes la reposición del cable de recarga en caso de avería, hurto o deterioro de este, un reparador 24h para la estación de recarga en su domicilio e incluso puede optar por un vehículo de sustitución de combustión tradicional para aquellos desplazamientos que requieran una mayor autonomía del vehículo”, concluye la compañía.