Trabajar en tiempos de confinamiento: la oficina en casa

Tras casi dos meses de teletrabajo, muchos consideran hacer de esta obligación una elección a largo plazo. Pero necesitan contar con un buen equipo, estas son las mejores opciones

Es tiempo de teletrabajo y, aunque puede parecer un sistema muy cómodo y muy tentador, lidiar con la situación no es tan fácil en ciertas ocasiones. Al margen de la presencia infantil, las distracciones y obstáculos como hallar el espacio adecuado para montar la oficina, quienes experimentaban por primera vez el placer de trabajar en casa es posible que se hayan sentido -al principio- bastante desconcertados. A estas alturas de confinamiento, la mayoría ya habrán superado tentaciones erróneas como trabajar en el sofá, en la cama o con la tele encendida. También habrán logrado establecer ciertos horarios para mantener a raya interrupciones innecesarias, paseos a la nevera y ausencias voluntarias en las redes sociales. Es posible incluso que, tras montarse un rinconcito propio donde instalar un escritorio, ordenador, teléfono y demás herramientas laborales, se estén planteando adoptar este sistema de por vida.

En fin, que ya lo tenemos todo: la mesa, la silla, cajoneras, una buena iluminación preferentemente LED, libros, ordenador, conexión a Internet, etc. Además, para proteger la información de la empresa, ésta nos ha facilitado una solución segura a través de una VPN y plataformas tipo Fortinet o AnyConnect.

Falta un aspecto fundamental: el tecnológico

Porque, a ver, seamos conscientes: no es lo mismo trastear el fin de semana con un ordenador personal pensado para el entretenimiento que pasarse horas y horas trabajando ante una pantalla. Empezando por esta, tanto si se trata de un ordenador de sobremesa como de un portátil, la elección de un monitor adecuado va a ser muy beneficioso para nuestros ojos. Lo suyo es elegir un panel de alta resolución (Full HD, 1.920 x 1.080 puntos) y un monitor de, al menos 24 pulgadas.

Si el trabajo obliga a realizar varias tareas al tiempo, los modelos panorámicos resultan bastante prácticos y los más comunes; sin embargo, los ultrapanorámicos permiten trabajar con mayor comodidad. Los diseños con bordes ultrafinos optimizan aún más el espacio. Entre los más recomendados por los expertos tech se encuentra el monitor HP 24w, cuyo precio lo convierte en uno de los más atractivos. Ofrece muy buena calidad de imagen y brillo y un diseño fino y elegante. El LG 25UM58-P (ultrawide de 25 pulgadas) es muy tentador para quienes trabajan con varias pestañas abiertas. Incluye software para dividir la pantalla y es compatible con VESA.

Entre los de 27 pulgadas destaca el BenQ GW2780E. Un monitor sencillo con gestión de brillo y tecnología Eye-Care para minimizar el impacto ocular. Su diseño de bisel estrecho incluye sistema de gestión de cables y altavoces integrados. Si se necesita una gran diagonal, el LG 43UD79-B es el indicado. Sus 43 pulgadas con resolución 4K UHD se ofrecen a un precio bastante razonable. Se trata de un modelo versátil, muy adecuado para altas productividades. Permite dividir la pantalla en cuatro zonas, viene con mando a distancia y altavoces integrados.

Para conectar el portátil a un monitor externo es necesario un cable, obvio. En los equipos encontraremos puertos mini-HDMI/HDMI o USB-C, mientras que lo habitual en monitores es que cuenten con HDMI y DisplayPort. Por tanto, si se quiere conectar un equipo con HDMI a un monitor con DisPlay Port la propuesta de AmazonBasics es la más económica. Si el monitor es más veterano y tiene DVI, también Amazon dispone del cable adecuado en varias longitudes. Si tiene un equipo con Mini Display Port y quiere conectarlo a un puerto Display Port, el cable de UGREEN (11,99 euros) es buena alternativa.

En el caso de utilizar el portátil a pelo, es interesante hacerse con un soporte para situarlo a la altura precisa: justo ante los ojos. Si ofrece refrigeración, mejor todavía. Es muy elegante la base OCDAY cuyo diseño metálico evoca los Macbooks. Se adapta a portátiles de 11 a 17 pulgadas. La propuesta de Slypnos también es de acero inoxidable; es apta también para móviles y tabletas.

Es cierto que la mayoría de los portátiles vienen con cámara integrada. No así los sobremesa. En tiempos de teletrabajo, una webcam resulta imprescindible. A la hora de hacerse con una, es recomendable fijarse en la resolución, los fotogramas por segundo, la corrección de la iluminación y la forma de sujeción. Sencilla, compacta y asequible es la Logitech C270. Graba en vídeo (calidad HD 720p) en pantalla panorámica y viene con micrófono integrado con sensor para filtrar el ruido de fondo. Es compatible con Windows, Mac y ChromeOS y se fija mediante una pinza. Si requiere una grabación más definida, la firma propone la C920 HD Pro: graba en Full HD (1080p/30 fps), tiene corrección de iluminación, adapta el campo de visión e incluye micrófono estéreo.

Finalmente, con la WiFi conectada a destajo, es posible que se necesite algún amplificador de la señal. Puede suceder también que el lugar escogido como oficina casera no reciba bien la señal. Para solucionar esta contingencia no es necesario hacerse con un sistema complejo tipo WiFi Mesh. Basta con un PLC sencillo que ofrezca una alta velocidad con conexión Ethernet Gigabit 10/100/1000 y buen software de gestión.

Bien económico es el repetidor TP-Link RE200 AC750 con banda dual. Algo más sofisticado es el kit TP-Link TL-PA9020, que ofrece dos puertos Gigabit, aunque sin conectividad inalámbrica. El Devolo 1200+ WiFi es el más equilibrado con buena velocidad de transferencia y conexión Wi-Fi a dos bandas. Incluye cable Ethernet; gracias al enchufe incorporado en la parte delantera pasa prácticamente desapercibido. Ya tiene todo lo que necesita en casa.