Juan José López Vivas, vicepresidente primero de Panasef: “No poder despedir a un ser querido es una situación emocional difícil de superar”

Juan José López Vivas es Licenciado en Medicina, Cirugía ortopédica y Traumatología. Actualmente es vicepresidente primero de Panasef, la Asociación Nacional de Servicios Funerarios, que agrupa a esos profesionales invisibles que también han luchado sin descanso para combatir la pandemia de Covid-19 desde marzo

¿Cómo está afectando la pandemia a los servicios funerarios?

Los servicios funerarios hemos sido uno de los sectores más implicados. En algunas ciudades como Madrid, el trabajo se ha multiplicado por seis durante varias semanas y hemos tenido que tomar decisiones críticas y poner todos los recursos necesarios para evitar el colapso. Se ha aumentado la plantilla de numerosas empresas, se han tenido que tomar medidas de protección para evitar el contagio, etc.

El sector funerario dispone del mayor número de hornos crematorios de Europa y una de las mejores redes de instalaciones del mundo. Sin embargo, el aumento tan importante de fallecidos durante tantos días consecutivos en algunas ciudades ha sido muy difícil de gestionar. Además, nuestras empresas han tenido que adaptar radicalmente su forma de actuar. La mitad de los servicios que ofrecemos no se han podido prestar por seguridad. Ahora, la situación vuelve a la calma. Nos estamos preparando para la nueva normalidad estableciendo como prioridad la seguridad de todos, a pesar de que entendemos que no poder despedir a un ser querido es una situación emocional difícil de superar.

¿El coronavirus va a suponer un cambio en el rito del deceso y del luto?

Entendemos que no. La despedida de nuestros seres queridos y los ritos que acompañan esa despedida son elementos necesarios para trabajar el duelo. Forman parte de nuestra cultura. Es imprescindible que transcurra un periodo de tiempo desde la defunción hasta la inhumación o cremación, en el cual la familia asume la perdida y este tiempo transcurre en los tanatorios, donde además estás acompañado de todos tus familiares y amigos, que hacen más llevadero ese trance. Durante la pandemia no se ha podido despedir a los fallecidos como a sus familiares y a las empresas de servicios funerarios nos hubiera gustado.

¿Va a cambiar su relación con las compañías de seguros especialistas en decesos?

El 65% de la población española tiene un seguro de decesos. Este dato ha provocado que el 80% de los servicios funerarios que se han contratado durante la pandemia estaban asegurados. Esta situación ha permitido que las funerarias no hayan escatimado en medios ni económicos ni humanos para hacer frente a esta pandemia y evitar el colapso. Entendemos que la relación va a mejorar, ya que ha aumentado la confianza en ambos sentidos y ha demostrado que el seguro de decesos es un seguro en pleno auge.

¿Qué demandan como uno de los sectores que ha estado y está en primera línea de la lucha contra la pandemia?

Desde el comienzo de la pandemia hemos reclamado que el sector funerario es el último eslabón de la cadena sanitaria. Y por tanto, nuestro personal debía de estar protegido. Al principio, las empresas funerarias no disponían del material sanitario de protección necesario para poder trabajar con todas las garantías. Y nuestro personal ha sido siempre lo más importante. No podíamos permitirnos el contagio de los profesionales funerarios y el cierre de nuestras instalaciones. Esa situación hubiera provocado una situación sanitaria aún más alarmante. Los servicios funerarios formamos parte de la vida cotidiana y, sin embargo, estamos acostumbrados a ser los grandes olvidados. Los funerarios estamos acostumbrados a vivir grandes tragedias, atentados, accidentes aéreos, etc., sin embargo, lo que hemos vivido estos días será muy difícil de olvidar

¿Se ha gestionado bien la pandemia?

Aunque a todos nos ha sorprendido la magnitud de la crisis sanitaria y su velocidad, creemos que ha habido decisiones que tenían que haber sido consensuadas con el sector. Las morgues de Madrid se organizaron sin contar con el sector funerario. Seguramente, nuestra participación a la hora de tomar este tipo de medidas hubiera sido de gran utilidad.

¿Qué les pediría a los políticos?

En general pediría consenso de los principales partidos para poder salir de la crisis sanitaria en la que nos encontramos y, como consecuencia, la crisis económica que se está provocando. Y, en particular para el sector funerario, que nos presten la atención necesaria. Si se cumplen los pronósticos y se vuelve a repetir una situación como la que hemos vivido, sería esencial contar con una Ley Básica de Servicios Funerarios nacional.