Estos son los principales motivos de visita al veterinario

Quien tenga un hijo sabe que las visitas al pediatra resultan algo frecuente; quien tenga una mascota ya conocerá que las consultas al veterinario también lo son. Por unos motivos o por otros, y aunque vuestro animal de compañía goce de buena salud, suele ser pertinente -cuando no necesaria- la visita a estos profesionales médicos unas cuantas veces al año.

Realizar una revisión de la salud del animal cada cierto tiempo es recomendable, al igual que lo resulta para nosotros. Pero, además, es prácticamente seguro que a lo largo de la vida de nuestra mascota debamos acudir al veterinario en más de una ocasión, a causa de los problemas de salud que tenga nuestro compañero de piso.

Uno de los motivos más frecuentes por los que un animal suele pasar por el veterinario es, en el caso de los perros y los gatos, la esterilización o castración. Por mucho que nos duela, se recomienda con el fin no sólo de evitar la posibilidad de concebir, sino de prevenir muchas enfermedades y apaciguar, en algunos casos, el carácter del animal en caso de que sea algo agresivo.

Vacunación, obligatoria

Si ese proceso es recomendable, el de vacunación es necesario para ayudar al animal a tener una buena calidad de vida al gozar de una buena protección contra enfermedades. Algunas son obligatorias, mientras que otras resultan de elección opcional. Les recordamos también que hay que llevar al día la cartilla de vacunación para disponer de la información correcta cuando sea pertinente.

A buen seguro tocará también pasar por el veterinario para insertar al animal un pequeño chip de identificación, lo que nos resultará de gran ayuda en caso de que éste se pierda en un futuro. En definitiva, una especie de DNI animal.

Estas tres son las más frecuentes -e importantes- razones de visita, pero seguramente tendremos que acudir con nuestro animal de compañía al veterinario por muchos motivos. Por ejemplo, para que se nos asesore sobre la alimentación que mejor se adapte a las necesidades de la mascota, teniendo en cuenta su raza y estado físico; a causa de problemas de salud causados por parásitos como pulgas, garrapatas o ácaros, que provocan picor e irritación en la piel; para ayudar a minimizar e incluso eliminar malos comportamientos, ofreciendo consejo al dueño sobre educación animal; para regularizar el celo, tanto en frecuencia como en duración, en el caso de las hembras de can o gato; para prevenir o tratar enfermedades relativamente comunes como la hidatidosis en lo que respecta a los perros; o para tener que curar e incluso operar en caso de que se produzca un desgraciado accidente o una lesión.

Motivos hay muchos, y conllevan tiempo y dinero, pero acudir al veterinario resulta esencial si queremos cuidar a nuestra mascota y procurar que tenga la mejor salud posible. Porque vivir con un animal de compañía puede ser una gozada, pero también debemos tener claro que resulta una responsabilidad.