Seguridad jurídica y un ‘colchón’ para volver a empezar

Ahora que comenzamos a volver a la normalidad -siempre que los brotes de contagios lo permitan- es necesario volver a engrasar todos los mecanismos que permitan reimpulsar la actividad de las empresas para relanzar la economía. Uno de estos colchones es el seguro de crédito, que ofrece confianza y garantiza el cobro de los créditos comerciales en todo tipo de transacciones económicas. El parón en las economías de medio mundo por la pandemia ha provocado que la cadena del seguro de crédito se pare y quizá sea necesaria una ayuda para que vuelva a engrasarse y a funcionar correctamente.

Esta ayuda vendrá del Consorcio de Compensación de Seguros, una empresa pública pero independiente que se encarga de cubrir, entre otras cosas, los riesgos extraordinarios. El Consorcio actúa a modo de reaseguro, haciéndose cargo de la siniestralidad de los riesgos extraordinarios, como las ocasionadas en lluvias torrenciales, terremotos, inundaciones, etcétera. Y también en crisis inesperadas, como la financiera de 2008, en la que ya echó una mano al ramo de crédito.

Ahora se prepara un mecanismo de ayuda -cuyas condiciones no terminan de convencer a las aseguradoras- para que el ramo mantenga su solvencia y su capacidad de suscribir riesgos sin elevar las primas. El seguro de crédito es una herramienta que facilita las operaciones comerciales tanto dentro como fuera de nuestras fronteras y cada año asegura transacciones por valor de 200.000 millones de euros.

Que las empresas cuenten con el respaldo del seguro de crédito a un precio justo y sin límites en la cobertura será fundamental a la hora del despegue de la actividad comercial que deberá relanzar una de las economías más afectadas por el impacto de la pandemia de Covid-19.

Otro aspecto importante de la recuperación es la innovación. Junto con la digitalización de los procesos y la búsqueda de nuevas formas de satisfacer las necesidades de los clientes son las bases del éxito para muchas empresas, especialmente aquellas que acaban de lanzar sus proyectos al mercado.

Analizamos estos temas a fondo en el número de julio de elEconomista Seguros, en el que, además, descubrimos las potencialidades del cerebro humano, viajamos por España descubriendo una selección de productos artesanales y le recomendamos la mejor lectura para las calurosas tardes de verano y las mejores aplicaciones para no perderse -o sí- y descubrir las mejores rutas para sus vacaciones.

Le esperamos en septiembre. Feliz lectura.