¿Dónde invierten los que invierten nuestros ahorros?

El sector asegurador es uno de los principales inversores institucionales en cualquier economía del mundo. Su papel garantiza la estabilidad de algunos activos a largo plazo, como la deuda pública

Seguro que ha escuchado o leído más de una vez que el sector asegurador es anticíclico. Esto es, que los ciclos económicos no impactan directamente en sus cuentes. Esto se traduce en que las compañías tardan en notar los efectos de una recesión y se demoran también en reflejar los efectos bondadosos de la recuperación en sus cuentas.

Lo mismo ocurre con su relación con sus clientes, que pagan por adelantado una prima con cuyo importe la compañía debe responder a los imprevistos que surjan durante el tiempo en el que esté vigente la póliza. Pero ¿qué hacen las compañías con ese capital que custodian de sus asegurados? Lo invierten para poder cumplir esos compromisos, especialmente los derivados del seguro de vida -ya sea riesgo o ahorro-. Y el volumen de sus inversiones y sus características, convierten al sector asegurador en uno de los principales inversores institucionales de la economía.

La cartera de inversión del seguro español

De acuerdo con los datos de Investigación Cooperativa entre entidades aseguradoras (Icea) al cierre del primer trimestre del año (últimos datos disponibles al cierre de esta edición) el volumen de inversión del seguro español ascendía a 306.963 millones de euros. De esta cifra, el 55% del total corresponde a la cartera del seguro de vida y el 12,6% a la de no vida.

Si algo caracteriza a esta cartera es que cada inversión debe hacerse bajo los principios de inversor prudente o prudent person, siguiendo lo marcado por la legislación europea. Esto significa que “el asegurador tiene obligado alejarse de operaciones excesivamente especulativas, arriesgadas o concentradas; operaciones que, en todo caso, en el actual enfoque de solvencia basado en riesgos, generarían cargas de capital elevadas”, explica Unespa, la patronal del sector en España en la última edición de su informe Estamos Seguros.

El seguro es uno de los principales inversores en los mercados de capitales e inmobiliario. Y se le considera un inversor institucional porque invierte de forma estable grandes cantidades de capital. Este papel protagonista lo comparte también con el sector de fondos de pensiones y de inversión.

Compromiso a largo plazo

Unespa recuerda que el principal objetivo de las inversiones del seguro es la solvencia frente al pago futuro de percances, por lo que todo asegurador tiene una importante actividad financiera. Pero es el negocio de vida, especialmente de vida-ahorro, el que genera un mayor flujo de inversión. Y a largo plazo.

La acumulación de esas masas de ahorro en favor de los clientes, usualmente a través de esquemas de garantía financiera mínima, hace que la provisión fundamental del seguro de vida, la denominada provisión matemática, sea la principal provisión del seguro. La cifra agregada de los compromisos del ramo, es casi de 250.000 millones de euros a cierre de 2018. Esta cifra conforma el mínimo que deberían suponer las inversiones aseguradoras, aunque, en realidad, éstas tienen un valor superior, como resultado de la acumulación en el tiempo de políticas prudenciales.

La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones publica periódicamente los datos sobre la composición de la cartera de ambas tipologías de negocio. De acuerdo con los estos boletines, al cierre del 30 de junio de 2019, las inversiones de seguros y planes de pensiones superan los 420.000 millones de euros. La mayor parte, casi 295.000 millones, se corresponde con las inversiones realizadas por el seguro de vida con garantía financiera, más las inversiones derivadas de actividades de seguros distintos del de vida.

Por su parte, las inversiones de los fondos de pensiones acumulan otros 110.000 millones de euros; a los que hay añadir cerca de 20.000 millones de euros que conforman las inversiones en seguros en los que el tomador asume el riesgo de la inversión. Fundamentalmente unit linked.

Principal activo: la deuda pública

Aseguradoras y fondos no invierten en los mismos activos. Aunque la base es prácticamente la misma. De acuerdo con estos datos, el principal activo en el que invierte la industria de la prevención y la previsión es la deuda pública española. Cuatro de cada 10 euros invertidos por el sector está en títulos que financian el gasto público español.

El segundo componente, prácticamente un 20%, es la renta fija privada o corporativa, tanto nacional como extranjera. En tercer lugar, con un 12,5%, aparecen los fondos de inversión. Sin embargo, por tipo de negocio estas cifras cambian mucho.

La importancia de la deuda pública como activo de inversión se debe, fundamentalmente, al sector asegurador, y al hecho de que éste mantenga, en el seguro de vida, un modelo de negocio basado en la garantía financiera mínima, según explica la patronal que preside Pilar González de Frutos.

Al garantizar unos rendimientos mínimos por el ahorro de sus clientes obliga a las aseguradoras a casar los compromisos adquiridos con activos que sean capaces de generan flujos equivalentes. Para eso, la renta fija es más eficiente que la variable o los fondos de inversión, explican. Así, la cartera de inversión de los seguros garantizados invierte el 50% de su capacidad en deuda pública.

Agregando la cartera de inversión de planes de pensiones, seguros garantizados y unit linked, la cartera de inversión del seguro español destina un 39,25% a deuda pública española, un 9,89% a deuda pública extranjera; un 19,04% a renta fija, un 8,33% a renta variable. Además, invierte un 12,51% en fondos de inversión, un 8,48% en efectivo y depósitos y el 2,5% en otras inversiones que el supervisor no cataloga.