Las zoonosis provocan casi tres millones de fallecimientos al año

El concepto de zoonosis engloba a las enfermedades infecciosas que se transmiten de animales a humanos. La Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que el 75% de las enfermedades infecciosas emergentes proceden de origen animal.

El concepto One Health se presenta como un enfoque colaborativo a nivel global destinado a detectar y disminuir los riesgos para la salud del planeta, los animales y las personas y abogar por ecosistemas más equilibrados y sostenibles. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que el 75% de las enfermedades infecciosas emergentes proceden de origen animal. Las zoonosis son enfermedades infecciosas que se transmiten de animales a humanos.

Su impacto anual de muertes es alto. De hecho, según el último estudio de la Organización Colegial Veterinaria, esta causa 2,7 millones de muertes al año. La perspectiva de One Health es la de One life. El enfoque de cuidar de las personas en todos los ámbitos ayuda a hacer una prevención para vivir más años y vivirlos bien. La pandemia ha generado una mayor preocupación por la salud. Hasta hace poco, el seguro del automóvil era el principal seguro del país, pero el próximo año el primer seguro en término de volumen de primas será el de salud”, afirma Ramón Nadal, director de Seguros Generales de Caser Seguros. Esta es una de las principales conclusiones del II Foro One Health, organizado por elEconomista.es, en colaboración con Caser Seguros y MSD.

Los participantes en el foro también recalcan que es igual de importante el medicamento de uso humano que el de uso animal. “Las personas que tienen mascotas tienen que interiorizar que ellos son los responsables de administrarle bien el medicamento y de detectar cualquier circunstancia que tenga que ver con su mal uso. El consumo de antibióticos ha descendido un 25,5% desde 2014”, dice Ana López-Casero Beltrán, tesorera del Consejo General del Colegio de Farmacéuticos.

Otro de los temas que se han puesto sobre la mesa es la necesidad de invertir en tareas formativas y trabajar conjuntamente para asentar las bases del enfoque One Health en toda la sociedad. Las estrategias que emanan de dicho concepto se van introduciendo poco a poco dentro del sector sanitario. Sin embargo, el enfoque no termina de calar ni en el propio sector ni entre la población. “En la práctica diaria no solemos utilizar el concepto One Health. Nos enseñan a hacer y no nos enseñan a no hacer; nos enseñan a prescribir fármacos, pero no nos enseñan a educar a la ciudadanía en adoptar hábitos saludables”, señala Carlos Mascías Cadavid, director Médico del Hospital HM Torrelodones.

En esta misma línea, la vicepresidenta segunda del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, Manuela García Romero, afirma que la dificultad que ven está relacionada con llevar el concepto a la práctica. “Creemos que este concepto se debe de empezar desde las bases, desde el colegio. La estrategia One Health debería introducirse dentro del grado. Estamos haciendo una serie de seminarios que forman parte de la formación médica continuada porque, si queremos mejorar la salud de las personas, tenemos que cuidar todos los ámbitos”.

“La coordinación entre equipos a nivel nacional e internacional y la colaboración científico-técnica a nivel internacional nos ha permitido disponer de una medida de absoluto éxito en poquísimo tiempo como es la vacuna frente al Covid-19”, expresa Elena Andradas, directora de salud pública de la Comunidad de Madrid durante la intervención.

Resistencias a los antibióticos

En el acto de clausura del foro se puso sobre la mesa el actual problema con las resistencias a los antibióticos. En 2030 la resistencia antimicrobiana producirá un gasto ingente. Además, si se echa la mirada más adelante, concretamente a 2050, provocará una disminución del 1,1% del PIB a nivel mundial, según el Banco Mundial. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias aprenden a defenderse de los tratamientos por el mal uso o el abuso de los mismos. “Si viviéramos en un sitio en el que no se hiciese un mal uso, la resistencia antimicrobiana no existiría”, afirma el miembro del Comité Profesional de Enfermedades Infecciosas de SEIMC, Santiago Moreno. Ante esta situación, las farmacéuticas investigan nuevos antibióticos que sean capaces de hacer frente a las bacterias resistentes. De hecho, en los próximos dos o tres años solo saldrán al mercado entre dos y tres tratamientos basados en moléculas de familias ya existentes, según el coordinador de Salud humana del PRAN y jefe de la unidad de apoyo de latos Sanitarios (Aemps), Antonio López Navas.