El sector de tecnología sanitaria ve insuficiente el Plan Inveat

‘elEconomista.es’ organizó el IV Foro Innovación Tecnológica Sanitaria en donde participaron expertos de la industria con el objetivo de abordar los principales retos que afronta el sector de tecnología sanitaria. La obsolescencia de los equipos médicos en los hospitales es uno de los grandes problemas.

Uno de los muchos retos que afronta el sistema sanitario español es la obsolescencia de los equipos médicos. Para intentar paliar esta situación el Gobierno ha puesto en marcha el Plan Inveat (Inversión en Equipos de Alta Tecnología), dotado con 800 millones de euros. El objetivo de estos fondos procedentes de Europa es, según el Ejecutivo, incrementar la supervivencia global y la calidad de vida de las personas mediante el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos, posibilitando la intervención terapéutica rápida, con especial atención a las patologías de mayor impacto sanitario.

Desde la patronal del sector de la tecnología sanitaria, Fenin, recalcan que el pasado año se instalaron casi 200 equipos. Sin embargo, para el presente año avisan de que se tendrán que instalar 650 equipos para cumplir con los plazos fijados por Europa. Carlos Sisternas, director de Fenin Cataluña, explicó que “es un objetivo difícil porque supone una cantidad que nunca hemos puesto en la historia. Ingesa ya hizo las adjudicaciones y las CCAA lo están haciendo a un ritmo adecuado. Sin embargo, vemos un problema en las obras”.

Si bien se trata de una inyección de capital sin precedentes, los expertos sanitarios advierten de que no será suficiente para construir un sistema sostenible por dos motivos. Por un lado, porque estos recursos se destinan a lo que se denomina alta tecnología, dejando fuera otro tipo de dispositivos vitales para el cuidado y tratamiento del paciente. Por otro, se necesita un plan inversor a largo plazo estable, no una inversión puntual. Esta fue una de las principales conclusiones del IV Foro Innovación Tecnológica Sanitaria, organizado por elEconomista.es, en colaboración con Econocom, Fenin, HLA Grupo Hospitalario, Hersill y Top Doctors.

“Hay que construir un plan con continuidad. Además del dinero procedente de Europa debemos contar con un modelo nacional. Los recursos que van a llegar pueden suponer un punto de inflexión, pero la transformación a largo plazo depende de nosotros como país”, señaló Miguel López-Valverde, director general de Sistemas de Información y Salud Digital (SERMAS). A este respecto, Óscar M. Jordán, gerente de Hersill, afirmó que “las inversiones en alta tecnología son necesarias, pero se queda mucho terreno sin cubrir, ya que esos recursos no van a llegar a la mayoría de las empresas tecnológicas que están desarrollando nuevos productos en España”.

En esta misma línea, Carlos Zarco, director médico del HLA Hospital Universitario Moncloa se preguntaba “¿la falta de inversión durante 20 años se soluciona con un plan? El reto es tener definido cuál va a ser el futuro”. En este punto, el experto quiso poner sobre la mesa la importancia de la conectividad, que “es más importante que el propio equipo por dos motivos: el hospital del futuro estará en casa del paciente y la escasez de profesionales hay que suplirla con tecnología que los ayude”.

Todas estas innovaciones van a generar una cantidad ingente de datos que, si no se procesan adecuadamente, no tendrán valor. Para Teo Sardá, chief development officer de Top Doctors, “hay que tener en cuenta que los datos generados crecen año a año y los profesionales son los mismos por lo que hay que desarrollar también tecnología que les permita manejar toda esa información. Por ejemplo, la inteligencia artificial puede ayudar al especialista en que se centre en los datos que son más relevantes”.

Y esta es, precisamente, una de las claves que puso sobre la mesa Miguel López-Valverde. “La IA no puede sustituir, tiene que ayudar. La tecnología sanitaria irá enfocada a la búsqueda de eficiencia, accesibilidad y sostenibilidad, a modelos que ayuden en la toma de decisión”, eso sí, “será sostenible si todos los agentes del sector están alineados”. Por su parte, Teo Sardá recalcó que el futuro va estar orientado a la “hiperespecialización y el profesional sanitario tendrá que tener un prisma mucho más amplio y la tecnología va a ser un aliado esencial”.

En este contexto, la escasez de personal no solo afecta a los profesionales sanitarios, también a otras especialidades que forman parte del ecosistema. Como recordó Óscar M. Jordán, “en España estamos formando tecnólogos muy buenos, pero cuando acaban sus estudios no encuentran salida y se marchan a otros países de nuestro entorno”, a lo que añadió que “el ecosistema español de tecnología es deficitario para lo que correspondería a un país como España”. En su caso, Carlos Zarco quiso hacer hincapié en la parte humana. “Los equipos sin pacientes ni profesionales no sirven de mucho. Por eso, nos estamos centrando en las aplicaciones que les hacen la vida más fácil a ambos”.

Falta una visión común

Mas allá del plan Inveat, los expertos que se dieron cita en la jornada también reivindicaron la falta de una visión conjunta de país sobre el futuro del sistema sanitario. “No hay un liderazgo en el país. Tenemos diferentes comunidades que van desarrollando sus propias innovaciones y el Inveat no resuelve la situación. Necesitamos un plan de tecnologías con proyectos comunes”, sostuvo Pablo Díez, director de desarrollo de negocio de ABEX Excelencia Robótica para España y Portugal. Algo en lo que coincidió Javier Lima, director de Econocom Products & Solution Digital: “Para afrontar esta revolución tecnológica es necesario que haya una visión común, ya que la innovación sanitaria es muy intensiva en capital”.

En este sentido, Lima subrayó que “la base tecnológica ya existe y el camino ahora es aplicarla a los diferentes casos de uso. No hay excusa, no existe una barrera tecnológica”. Precisamente, para estos expertos el sector adolece de una falta de incentivación por parte del Gobierno. Como recalcó Ana Lázaro, public policy & market access lead de BD en España y Portugal, “esperamos que la administración nos ayude a seguir desplegando tecnología. Queremos desarrollar soluciones dirigidas a procedimientos más complejos que, en muchos casos, son poco eficientes porque no existen equipos multidisciplinares y falta conectividad”. A este respecto, Agustín Canales, director de Traumatología de Cardiva, indicó que “la tecnología sanitaria ha evidenciado que muchos procesos y recursos se están mal utilizando. Debemos abordar este proceso de manera colaborativa”.

El director del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Javier Ponce, destacó el potencial de España como productor de alta tecnología. Sin embargo, pidió arraigar el tejido tecnológico español para no tener que mirar al extranjero a la hora de adquirir equipos.