La Agencia Europa de Medicamentos autorizó 89 fármacos durante 2022

La EMA ha publicado su informe anual donde destaca la aprobación de nuevas vacunas contra el Covid-19, seis terapias avanzadas y el suero contra el virus del dengue.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomendó la autorización de 89 medicamentos de uso humano en 2022. Además, casi la mitad de los aprobados (alrededor de 41 terapias) poseían nuevos principios activos. Así lo ha plasmado la autoridad sanitaria en su informe anual. “Muchos fármacos representaron un progreso significativo en sus áreas terapéuticas”, afirma la EMA.

Las emergencias de salud pública en curso y emergentes siguieron siendo un área de enfoque clave de la Agencia Europa de Medicamentos y sus socios de la red reguladora de fármacos en 2022. Según el informe, se agregaron nuevas vacunas y otro tipo de tratamientos al arsenal de la Unión Europea en la lucha del coronavirus. Además, cuando el brote del virus mpox (también conocido como viruela del mono) hizo acto de presencia en la sociedad y planteó un desafío para la salud pública, se pusieron en marcha herramientas para afrontar crisis establecidas en el contexto del mandato ampliado de la Agencia, lo que garantiza una respuesta coordinada de la UE. Entre otros, se autorizaron tratamientos para la viruela del mono y se llevaron a cabo compras centralizadas entre los países miembros.

Asimismo, la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, señala la actuación de la Agencia “con orgullo y satisfacción” por cómo se han abordado las nuevas fases de la pandemia. Este hecho incluye el primer producto autorizado en todo el mundo para la prevención de la enfermedad del virus respiratorio sincital (VRS) en recién nacidos y lactantes, así como seis medicamentos de terapia avanzada, en tre ellos, la primera terapia génica para la hemofilia B grave y moderada.

De igual importancia, la Agencia Europea del Medicamento evaluó durante 2022 una nueva vacuna contra el dengue y dos tratamientos para la diabetes que abordan importantes problemas de salud pública fuera de la Unión Europea, según el informe. También se ha visto un progreso en la implementación de nuevas leyes que han supuesto cambios profundos en la forma en la que se regulan los estudios clínicos y se supervisan los tratamientos en la Unión Europea. Los últimos tres años, según Emer Cooke, han traído consigo “cambios incalculables” y han ejercido “una nueva presión” sobre los sistemas de atención médica. “Una de las claves que hemos aprendido durante la crisis es cómo adaptarnos a un mundo nuevo y dinámico”, indica. La EMA continuará desarrollando, adaptando y simplificando los procesos regulatorios mientras mantiene los altos estándares de calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos. “Reforzaremos aún más la colaboración científica entre los reguladores, los gobiernos, la industria y los pacientes”, augura la directora ejecutiva de la Agencia Europea de Medicamentos.