Cuatro de cada diez mujeres acuden a las redes antes de ir al ginecólogo

La relación de las pacientes con las redes sociales (RRSS) se rige por ‘la regla del 4’: el 40% de ellos las consulta antes de acudir al especialista en ginecología, y el 40% volverá a ellas después de haber hablado con su médico.

En España hay 28 millones de personas que utilizan de forma habitual las redes sociales (RRSS). Cuando se trata de pacientes de ginecología, el 40% de ellas consulta información sobre su salud antes de ver al especialista, y la misma proporción lo hará después de la consulta para contrastar información, según ha expuesto Jackie Calleja, director médico de la Clínica Bmum (Madrid) en la jornada WHC Exeltis Day.

Calleja ha aclarado que, por reticente que pueda ser parte de la comunidad profesional a la presencia en redes, “lo cierto es que todos los que empleamos correo electrónico o Whatsapp ya estamos en ellas”, y ha abogado por cuidar la identidad digital con contenido cercano, pero siempre con rigor científico y afán de divulgación “no de influir”. “En redes sociales hay mucha calidad, hay muchos compañeros que aportan un contenido excelente, el matiz clave es que el número de seguidores no importa tanto como la calidad”, ha apuntado.

Josep Estadella, coordinador de proceso ambulatorio ginecológico del Hospital de Santa Creu i Sant Pau, ha recomendado, en la incorporación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, guiarse siempre por las necesidades como punto de partida y definir a partir de ellas qué instrumentos tecnológicos pueden darles respuesta, evitando incorporar innovaciones por el mero hecho de “no perder el paso en el ritmo vertiginoso de los cambios que se están produciendo”. Así, ha presentado datos sobre triaje en servicios de urgencias, “un punto crítico en muchas enfermedades”, que muestran que, en el 75% de los casos, los dispositivos de inteligencia artificial son capaces de situar el diagnóstico definitivo al alta entre los tres primeros prediagnósticos en el momento del triaje. “En los grupos de diagnósticos más frecuentes, se ha documentado una sensibilidad superior al 92% y una especificidad por encima del 91%”, ha añadido.

Henrique Martins, profesor asociado en gestión sanitaria de la Universidad Beira Interior (Portugal), ha apuntado que toda la información que circula en redes es potencialmente información sobre nuestra salud, con utilidad predictiva y de diagnóstico, y se declara convencido de que merece la pena el esfuerzo de armonizar los datos en beneficio de la investigación clínica, sobre todo en lo tocante a enfermedades raras, para las cuales no es posible reclutar grupos grandes de pacientes.

Como se ha hecho ya en el campo de la psiquiatría, Martins considera que el metaverso puede desempeñar un papel fundamental en la formación de los especialistas del futuro, combinando la tecnología con la representación física y los componentes emocionales, en simulaciones.

Juan Luis Alcázar, codirector del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN), ha recordado que las mejoras en la tecnología están ofreciendo constantemente mayor calidad en las imágenes obtenidas por ecografía. Aunque el planteamiento pueda parecer “insólito”, ha hablado de la utilidad de esta herramienta en varios campos, entre ellos, el de la oncología. Las guías clínicas ya avalan la ecografía para la evaluación de masas detectadas en el ovario.

Dando un paso más, su equipo en el campo de la Clínica Universitaria de Navarra está estudiando las posibilidades de esta prueba para estratificar el cáncer de ovario: definir en qué fase se encuentra. “Hay dos estudios que avalan este instrumento, que no es inferior en poder diagnóstico a la resonancia magnética ni al TAC”, ha indicado.