La nanomedicina promete mejoras en diagnóstico y tratamientos

Expertos en nanomedicina aseguran que en el futuro será posible diagnosticar las enfermedades de forma precoz y administrar medicamentos con menos efectos secundarios gracias a las técnicas que se están desarrollando en este campo.

Las aplicaciones prácticas de la nanomedicina personalizada (tecnología de escala nanométrica en el mundo de la medicina) han sido el eje central de un curso organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. Aitziber López, directora científica del CIC biomaGUNE de San Sebastián, ha explicado en el encuentro que, aunque queda camino por recorrer, las numerosas investigaciones que se están llevando a cabo en este campo invitan a esperar “en un futuro, digamos, cercano” medicamentos personalizados y diagnósticos mejorados. Ana Victoria Villar, del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) ha explicado que estas investigaciones tienen como objetivo reducir la cantidad de efectos secundarios que producen ahora mismo los fármacos que existen en el mercado y generar nuevos medicamentos que, con esa ventaja incorporada, sean además más eficaces a la hora de llegar a la parte del organismo donde van a ejercer su acción terapéutica. La evolución de esta disciplina desde el año 2000 hasta la actualidad permite concebir, tal como ha explicado en su intervención en este foro, un “salto increíble y enormemente productivo a la hora de orientar toda la nanotecnología para poder llegar a ofrecer a los pacientes nuevas soluciones para sus enfermedades”. Son estudios de ciencia básica con vocación de servir a los pacientes, ha apuntado.

Valorando la generalización de estos tratamientos y su coste para los sistemas sanitarios, López razona que “aunque en las fases iniciales es necesaria una fuerte inversión en investigación, tanto la reducción o eliminación de efectos adversos como las mejoras en el diagnóstico suponen terapias más eficientes y el resultado final para los sistemas de salud se espera que sea una reducción de los gastos de la atención”.

En un encuentro con los medios de comunicación celebrado en el marco de este curso, su directora María del Puerto ha celebrado el apoyo del CSIC en la puesta en marcha del curso, que está en su segunda edición, y está “dirigido a los científicos del futuro”. Del Puerto coordina la Conexión Nanomed del CSIC, y ha descrito la nanomedicina como “una alternativa muy prometedora para resolver muchos de los problemas que tenemos en la actualidad”.

Una de las líneas de investigación activa en el IBBTEC que puede servir de ejemplo de aplicación práctica de la nanomedicina es el estudio de nanoporos para identificar rápidamente bacterias resistentes a antibióticos. La secuenciación de nanoporos fue desarrollada recientemente por investigadores de la Clínica Mayo para predecir infecciones a las pocas horas de haber recogido muestras, y días antes de que los pacientes empiecen a manifestar síntomas. Adelantar el diagnóstico permite adaptar el tratamiento para ganar en eficacia.

Las técnicas de laboratorio estándar incluyen hacer cultivos bacterianos en placas, un proceso que puede durar hasta 72 horas.

Los investigadores del IBBTEC están profundizando en el conocimiento de esta tecnología para aplicarla en un campo, el de las enfermedades infecciosas y las resistencias bacterianas, que cada vez preocupa más en todo el mundo por el creciente número de patógenos que no responden a estos medicamentos y son la causa de un número creciente de muertes en todo el mundo.