Solo el 6% de las moléculas en fase I se convierten en medicamentos

Las empresas de biotecnología invierten en el desarrollo de nuevos tratamientos a sabiendas de que solamente el 6% de las moléculas que se investigan en fases preliminares consiguen superar todas las etapas hasta su aprobación, comercialización y acabar a disposición de los pacientes.

El sector biotecnológico español invirtió cerca de 900 millones de euros en I+D en 2020, lo que supone cerca del 6% de la inversión nacional total.

Es una apuesta fuerte en un sector dentro del cual las probabilidades de que un nuevo medicamento llegue al mercado, cuando se encuentra en fase I, son de solamente el 6%. El dato lo puso sobre la mesa Laura Soucek, CEO de Peptomyc, en el debate que ha servido para presentar el próximo encuentro anual BioSpain, que tendrá lugar en Barcelona en septiembre: “Cuando un producto de oncología está en fase I, su probabilidad de éxito es del 6%. Es un desafío. BioSpain ayuda a inversores valientes a encontrarse con emprendedores valientes. Nosotros esperamos encontrar en esta edición nuevos compañeros de viaje”.

Paula Olazábal, de Ysios capital, apuntaba en el mismo encuentro que el sector salud es un mercado “acíclico”, en el cual a pesar de que la inflación y otras variables afectan “naturalmente” a las compañías, la demanda se mantiene y en el cual existen numerosos proyectos en desarrollo “con buen potencial” y que cree que serán financiados para seguir creciendo a la vez que se mantiene el apoyo a las compañías que han emprendido antes ese viaje. “BioSpain es un excelente foro, en el que está todo el mundo y es interesante también para los inversores extranjeros que vienen a España”.

BioSpain 2023 prevé reunir a más de 1.500 profesionales de 30 países de todo el mundo, abriendo oportunidades de negocio con más de 2.000 encuentros uno a uno y la presencia de 50 inversores españoles y de otros países.

Los representantes de AseBio han recordado que el sector de la biotecnología ha demostrado, en momentos tan duros como la pandemia, que puede ofrecer soluciones reales a problemas que pueden presentarse de forma súbita “en áreas tan vitales como la salud”. En esta edición de BioSpain, la vigésima, uno de los objetivos es demostrar que, además de seguir trabajando para hacer frente a desafíos clave, como las resistencias bacterianas y el envejecimiento de la población, la industria también trabaja para hacer frente al cambio climático.

Según ha dicho Ana Polanco, presidenta de AseBio, ante el actual contexto de crisis e incertidumbre, la biotecnología “trae y traerá progreso”. Para Polanco existe una urgente necesidad de compromiso con la ciencia y la innovación de las empresas de biotecnología. También ha señalado que la colaboración entre academia e industria es crucial para trasladar la generación de conocimiento al mercado y ganar independencia respecto a mercados exteriores en áreas estratégicas. “La idea es construir puentes entre ideas y fomentar la cooperación”, ha añadido.

De acuerdo con el último informe de actividad publicado por AseBio, de los 900 millones de euros que el sector ha invertido en I+D, el 70% son fondos propios. Casi la mitad de esa cantidad se ha dedicado a la retribución de los investigadores y técnicos que desarrollan su trabajo en estas compañías.

Aunque en este ejercicio ha sido la primera vez que se ha documentado una reducción de la inversión -atribuida a los efectos de la pandemia y la emergencia sanitaria-, esta industria se mantiene en primera posición en intensidad de inversión en I+D.

La financiación que ha captado la industria biotecnológica española supera los 180 millones de euros en 41 operaciones realizadas en 2021. Los inversores internacionales siguen interesándose por el sector español, y participan en buena parte de las operaciones de mayor envergadura.

Integran la industria biotecnológica española cerca de 4.000 empresas (3.910), de las cuales 862 son estrictamente biotecnológicas. Entre las firmas con actividad exclusivamente biotecnológica, el 47% se dedica al área de la salud humana, el 42% a la alimentación, el 17% a la agricultura y a la producción forestal, el 15,8% a la salud animal y acuicultura, el 10,8% al medioambiente y el 10,6% a la industria. El 53% son micro pymes y el 43% son pymes.

En términos de resultados medidos por producción de conocimiento científico, la biotecnología española representa el 2,8% de la producción mundial en el área, y se cita un 30% más que la media mundial. España mantiene la octava posición mundial en número de documentos en el área de biotecnología. La biotecnología española produce “ciencia excelente”, con un 24,2% de los artículos publicados situados entre el 10% más citado del mundo.

El sector protege cada vez más sus innovaciones en el ámbito internacional, principalmente en la Oficina Europea de Patentes (39%). Las compañías han aumentado en un 20% el lanzamiento de productos y servicios al mercado, muchos de ellos relacionados con la pandemia de covid.

Han cerrado un total de 220 alianzas, de las cuales la mitad han sido con entidades públicas, y la otra mitad con otras firmas biotecnológicas. El 51% de esos acuerdos se firmaron con entidades internacionales, el 62% de todos se centraban en proyectos de investigación y desarrollo.

Las empresas de AseBio incrementaron un 20% su presencia internacional en 2021, con 39 de ellas presentes en 51 países de los cinco continentes. Los países europeos son la principal zona geográfica donde las empresas biotecnológicas deciden implantar sus filiales. Estados Unidos es el país en el cual el número de filiales es mayor. La actividad de las empresas biotech ha generado más de 10.336 millones de renta, lo que supone el 0,9% del PIB nacional. Su facturación de más de 12.000 millones de euros se eleva al 1,1% del PIB. Contribuyen al empleo con 121.755 puestos de trabajo, el 0,7% del total nacional. Es uno de los pocos sectores en los cuales se ha dado un crecimiento de la producción (1,5%).

“La biotecnología tiene un impacto directo en nuestro planeta y en nuestra sociedad. Está presente en 13 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible”, indica el documento.