Lilly invierte 413 millones para enfrentar la demanda en diabetes

La farmacéutica estadounidense ampliará la capacidad de producción de una de sus instalaciones tras los problemas de suministro de uno de sus fármacos más conocido.

El desabastecimiento de medicamentos se ha convertido en uno de los grandes problemas a solucionar por parte de las autoridades sanitarias y las farmacéuticas. Lilly invertirá 413 millones de euros (450 en dólares) para ampliar la capacidad de producción de sus instalaciones en Carolina del Norte y así afrontar la elevada demanda de sus fármacos para la diabetes. Además, creará “al menos 100 nuevos empleos”, afirma la estadounidense.

Lilly tiene su lista de propósitos clara para este año. “En 2023 nos centraremos en encontrar soluciones innovadoras para satisfacer la creciente demanda de nuestros medicamentos”, afirma el vicepresidente ejecutivo y presidente de Operaciones de Manufactura, Edgardo Hernández. La ampliación de las instalaciones estará en pleno funcionamiento en 2027. Por otro lado, creará al menos un centenar de nuevos empleos, principalmente para personal de fabricación.

La estadounidense indica que está en camino de lograr el objetivo de duplicar su capacidad de incretina (sustancia que contiene las terapias para la diabetes) para finales de este año. Desde 2020, ha invertido 3.700 millones de euros en estas instalaciones. De hecho, la compañía prevé que la producción inicial comience este año con los preparativos para las inspecciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Además, afirma que esta ampliación “es una actuación crítica para el suministro de los medicamentos actuales de Lilly, mientras se prepara para llevar la próxima generación de medicamentos a pacientes de todo el mundo”.

Los problemas de desabastecimiento están presentes a nivel global, incluyendo España. En octubre de 2022, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) hacía público que el país sufría problemas de suministro en los tratamientos que se usan para la diabetes tipo dos. Uno de los medicamentos que faltaban era Trulicity de Lilly. Estas fueron las palabras de la compañía: “Pedimos a los profesionales sanitarios que no aumenten la demanda, que mantenga el tratamiento a los pacientes que ya han iniciado, pero que no lo comiencen con nuevos pacientes de forma que la demanda se frene. “Si se mantienen las personas que están ahora mismo, podríamos administrarles sin llegar a faltas”, añadía la farmacéutica.