Las dietas de adelgazamiento crecen entre los jóvenes en los últimos años

Casi el 20% de los jóvenes de entre 15 y 29 años se somete a dietas de adelgazamiento. Dicha tendencia se mantiene al alza desde el año 2017, cuando solo un 11,1% de los jóvenes declaraban hacer dieta, lo cual certifica un incremento de casi siete puntos porcentuales.

El número de jóvenes que se somete a dietas de adelgazamiento se ha incrementado tras la pandemia. El 18,9% de los jóvenes de entre 15 y 29 años se someten a dietas de adelgazamiento. Sin embargo, esta tendencia se mantiene al alza desde el año 2017, cuando solo un 11,1% de los jóvenes declaraban hacer dieta. Estas son algunas de las conclusiones más significativas del III Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar de la Fad y la Fundación Mutua Madrileña, realizada en 2021 con las respuestas a un panel online de 1.500 jóvenes.

Una de las razones de ese incremento de casi siete puntos en el último lustro tiene su origen en la llegada de la pandemia. Una de las consecuencias del Covid-19 fue el deterioro que causó en la salud física y mental de la población general, no solo de los adolescentes. Esta situación hizo que aumentase la concienciación por tener una buena salud y un buen físico. Dentro del colectivo de jóvenes, es la franja de edad de los adolescentes de entre 15 y 19 años la que más se somete a las dietas de adelgazamiento. En concreto, el barómetro recoge que uno de cada cinco (21%) realiza alguna dieta en el momento actual.

A la pregunta de por qué es el colectivo de adolescentes el que más se somete a dietas de adelgazamiento responde Alejandro Gómez Miguel, sociólogo e investigador de la Fundación FAD: “Los adolescentes se ven mucho más expuestos a la influencia del impacto de las redes sociales. A veces importa más la imagen que se transmite en redes que la imagen real. La cultura de la superficialidad está calando en los adolescentes y ellos están sujetos a más confusión porque están creando su identidad”.

Los motivos para realizar una dieta se reparten entre la estética y la salud. Las cuestiones estéticas (verse mejor) son más frecuentes entre las mujeres (el 64,2% de ellas los señalan, frente al 50,6% de ellos) mientras que aquellas relacionadas con sentirse más saludable son más frecuentes entre ellos (57% de hombres vs. 53,1% de mujeres). Dentro del colectivo de 15 a 29 años, son las personas más jóvenes las que se inclinan más por motivos estéticos a la hora de realizar una dieta, frente a las personas jóvenes de mayor edad, que lo hacen por motivaciones relacionadas con la salud. La población joven ya no se preocupa tanto por su imagen externa, pero son mujeres las que declaran en mayor medida realizar dietas de adelgazamiento para verse mejor estéticamente.

Pese a este incremento en el número de dietas de adelgazamiento, desde 2019 se ha producido un ligero descenso de la población joven que se preocupa bastante por su imagen externa. La variación es significativamente más elevada en el caso de los hombres, pasando del 23% en 2019 al 15,5% en el último dato de 2021. También se nota un mayor descenso de la preocupación en la franja etaria de los mayores, quienes están entre 25 y 29.

En los dos anteriores barómetros había más mujeres que hombres que afirmaban hacer dieta, sin apenas diferencias en 2017 (menos de un punto porcentual por encima las mujeres) y con algo más de distancia en 2019 (4,7 puntos por encima las mujeres). Sin embargo, por primera vez, se observa un mayor porcentaje de realización de dietas entre los chicos, con 19,2% frente al 18,4% de mujeres (0,8 p.p. por encima los hombres). En la actualidad se observa un aumento de dietas entre los hombres, pero un estancamiento y ligero retroceso entre las mujeres.

Dietas milagro

Las dietas milagro, aquellas que se caracterizan por la supuesta rápida pérdida de peso, llevan tiempo ganando popularidad entre la población. La tipología de las dietas milagro es muy variada, pero podrían dividirse en hipocalóricas desequilibradas, disociadas y excluyentes, entre las que destacan algunas como la dieta Dukan, la de Montignac o la Atkins, respectivamente. En 2018, la Fundación Mapfre llevó a cabo una investigación en la que constató que el gasto en España atribuible a este tipo de dietas era de más de 2.000 millones anuales.

Pero estas dietas suponen graves peligros para la salud y el bienestar de la persona. Algunas de las más comunes podrían ser las deficiencias nutricionales, daños en órganos como los riñones o el hígado o incluso cambios metabólicos que afectan al buen funcionamiento del organismo. Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) defienden que una dieta saludable está formada por una variedad de alimentos de alta calidad nutricional, cuya seguridad esté garantizada y, además, en la medida de lo posible, hayan sido producidos de una manera sostenible con el medio ambiente.

“Cada cierto tiempo aparecen nuevas dietas que tienen en común la promesa de una rápida pérdida de peso sin esfuerzo. Estas “dietas milagro” inducen una restricción calórica, en ocasiones severa, que generalmente conduce a situaciones de carencias que las hace insostenibles en el tiempo y peligrosas para la salud. El seguimiento de dietas hipocalóricas para el control de peso debe realizarse bajo supervisión de un profesional sanitario especializado”, explican a este medio desde AESAN.

Aunque es cierto que los de más edad se preocupan más por su salud, cada vez se le da más importancia a la cuestión de que un profesional supervise las dietas. “Las dietas milagro están extendidas entre la población y mucha gente se somete a dietas sin supervisión médica. Este tipo de pautas de adelgazamiento son una visión cortoplacista. Cada vez hay una preocupación mayor por la salud, pero sigue siendo imperante la visión cortoplacista en la salud. No hay una cultura del cuidado generalizada, pero sí que hay una importancia en cuidar la salud”, concluye Gómez Miguel.