Aumenta la presión para agilizar el acceso a los fármacos innovadores

Agilizar el acceso a la innovación es uno de los retos a los que deberá hacer frente España durante su presidencia del Consejo de la Unión Europea el segundo semestre de este año, para la cual el cáncer será una prioridad. A medida que se acerca el momento, el clamor por acceder a las nuevas terapias crece.

La nueva legislación farmacéutica europea ha sufrido otro retraso, y la normativa española en la materia está aún en fase de preparación. Ninguno de los dos procesos afecta al hecho de que cuando España presida el Consejo de la UE, la segunda mitad de este año, el cáncer -acceso a las terapias incluido- va a ser una prioridad. Coincidiendo con esos preparativos, y en línea con las iniciativas de organizaciones de pacientes de otras áreas de salud y de numerosos colectivos médicos, todas las sociedades científicas relacionadas con el cáncer, pacientes y políticos piden un acceso más rápido a los medicamentos innovadores. Empiezan por exigir que se agilicen los procesos de autorización y precio de los fármacos aprobados en la Unión Europea, para que los pacientes españoles puedan ser tratados igual que los que residen en otros países de la UE, y a esto suman la necesidad de poner en marcha nuevos modelos de financiación en busca de la conciliación entre acceso a las terapias más avanzadas y la sostenibilidad del sistema sanitario.

Las prioridades y propuestas para afrontar los retos de 2023, se han abordado en una jornada organizada por la Fundación ECO dentro de su iniciativa Cancer Now, que se ha celebrado en el Congreso de los Diputados.

Ana Prieto, portavoz socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso, asegura al respecto que “se está trabajando en un nuevo modelo de financiación de medicamentos para facilitar el acceso a tratamientos con interés terapéutico importante y para los que aún no se han completado los estudios clínicos requeridos”.

Elvira Velasco, portavoz del Grupo Parlamentario Popular, ha afirmado en el encuentro que “debe haber un consenso del sector para que la incorporación de nuevos fármacos y técnicas a la cartera de servicios sea más fácil. En algo estamos fallando cuando una asociación de pacientes nos traslada que el tratamiento está disponible en otros países”.

Juan Luis Steegmann, portavoz del Grupo Parlamentario Vox en la Comisión de Sanidad del Congreso, apuesta por acelerar la financiación de fármacos apostando por la transparencia de los procesos. “De los 55 medicamentos huérfanos que esperan financiación pública, el 50% son oncológicos”, argumenta. Por otro lado, Rosa Medel, portavoz del Grupo Parlamentario Unidas Podemos, subraya la necesidad de incrementar la financiación de la Sanidad pública.

En la Fundación ECO hacen también hincapié en la importancia de las medidas para atajar el cáncer lo antes posible. En palabras de su presidente, Rafael López, “este es el mayor reto de las sociedades occidentales y, por ello, tiene que ser una prioridad sanitaria: cada día mueren 315 personas de cáncer en nuestro país; hay que fomentar la prevención primaria y los programas de cribado; tenemos que actuar ya”.

En esa misma línea se ha manifestado Jesús García Foncillas, vicepresidente de la fundación: “En el contexto actual del Plan Europeo contra el Cáncer, necesitamos un alineamiento estratégico para trasladar y armonizar la estrategia global europea en prevención, diagnóstico y equidad en el acceso a la innovación terapéutica en nuestro país”.

Otro de los asuntos abordados en la jornada ha sido la complejidad de la enfermedad, que requiere la participación de profesionales de diferentes disciplinas y el trabajo en red. Carlos Camps, director de programas científicos de la organización convocante lo ha explicado en los siguientes términos: “Tenemos un modelo basado en la proximidad y en la quimioterapia, pero el cáncer es mucho más complejo. Por ello, no podemos pensar únicamente en los grandes hospitales. Son muchos los pequeños hospitales que viven en islas y no hay un reglamento que los haga trabajar a todos en común”. Orientados al tratamiento personalizado, los expertos piden también que estén disponibles los biomarcadores que definen la posible respuesta de cada sujeto a los tratamientos, una asignatura pendiente en España.