La industria busca ‘software humano’ en la digitalización

Una reciente sesión del ciclo de diálogos del Financial Times titulada Próximos pasos en la revolución digital de la industria farmacéutica ha servido para que Catherine Abi-Habib (Ipsen), Subhro Mallik (Infosys), Shobie Ramakrishnan (GlaxoSmithKline), Bijoy Sagar (Bayer) y Diane Wuest (Sanofi) compartan con Hanna Kuchler (FT) su visión sobre los próximos pasos que habrá que dar para llevar adelante la “revolución digital” del sector. Uno de ellos es identificar y promover el capital humano con conocimiento de las herramientas del mundo digital y cómo aprovecharlas.

La verdadera transformación digital de la industria exige más software humano que software computarizado. El éxito de la transición digital -dicen- va a requerir mejoras en el conocimiento de los datos en las organizaciones. En las conclusiones del encuentro han recordado que “el ecosistema alrededor de la industria está cambiando, y hay que prestar atención a lo que eso significa para nuestro negocio y para nuestro talento”. Además, recomiendan emprender las tareas de dirigir las organizaciones a la integración digital, adaptarlas, buscar la equidad, recurrir a la inteligencia artificial y decidir si habrá cambios estructurales acordes al cambio.

La industria ha avanzado en su “viaje a lo digital” en los últimos años, pasando de ser un soporte de su actividad a una parte integral del negocio. Ahora hay un compromiso y dedicación en lo relacionado con la transformación digital, y un enorme reconocimiento sobre los cambios que la tecnología y los datos van a traer consigo.

Digitalizarse requiere una adaptación que incluirá cambios en los métodos de trabajo, adquisición de nuevas capacidades, alteración de procesos y cambios en la mentalidad. Con demasiada frecuencia, los proyectos se estancan en la fase de pilotaje y muchas compañías dependen de costosas colaboraciones con terceros. Ser capaces de medir el impacto de la digitalización va a ser clave para liberar partidas presupuestarias destinadas a iniciativas digitales.

En cuanto a la equidad, otro de los seis próximos pasos que la industria va a tener que dar, hay que tener en cuenta que muchas aplicaciones digitales están diseñadas por personas sanas y dirigidas a otras en las mismas condiciones, en lugar de diseñarse para quienes tienen mayor necesidad. Es algo que habrá que cambiar.

El empleo de inteligencia artificial, que ofrece ventajas considerables a las empresas, va a ser determinante a la hora de responder a muchos de los grandes retos que enfrenta la ciencia. Las grandes firmas tecnológicas llevan ventaja en este aspecto, y las compañías farmacéuticas tendrán que decidir si competir o colaborar con ellas. En términos de estructura empresarial, es el momento de decidir si los modelos centralizados o los desagregados serán predominantes ante el nuevo mundo digital, añadían.