Instituto Oftalmológico Fernández-Vega: pioneros en investigación oftalmólogica

Desde mediados del siglo pasado, estamos asistiendo a un progresivo envejecimiento de la población, principal factor de riesgo para múltiples alteraciones oculares. Entre las patologías más prevalentes relacionadas con la edad se encuentra la catarata, primera causa de ceguera reversible a nivel mundial. Su cirugía es la más frecuente en los países desarrollados: cada año se realizan en el mundo en torno a 30 millones de intervenciones y en España, más de un millón.

La catarata aparece cuando el cristalino, lente natural y transparente del ojo, se vuelve opaca. Por ello, una opción de tratamiento quirúrgico consiste en extraer el cristalino opacificado e implantar en su lugar una lente intraocular. Esto permite la rehabilitación visual y la mejora de la calidad de vida de los pacientes intervenidos.

En los últimos años, uno de los principales avances en la técnica quirúrgica ha sido el láser de femtosegundos, aprobado en 2010 para su uso en cirugía de cataratas. La principal diferencia radica en que ciertos pasos de la cirugía ya no dependen tanto de la destreza del cirujano como en las técnicas clásicas, de modo que se ha conseguido aumentar la precisión y seguridad de la intervención. Se automatizan y mejoran algunas de las etapas críticas de la operación, como son las incisiones corneales, la apertura de la cápsula anterior, la fragmentación del núcleo del cristalino y el centrado de la lente intraocular. Esta automatización pretende que la cirugía sea más segura, precisa y personalizada. Además, el tiempo de ultrasonidos empleado en la extracción de la catarata disminuye ostensiblemente con el consiguiente beneficio en la recuperación del paciente y en el traumatismo quirúrgico.

Para realizar los pasos quirúrgicos de forma correcta, el equipo de láser lleva integrado un avanzado sistema de análisis de imagen, compuesto por un video-microscopio de alta resolución y un tomógrafo de coherencia óptica. De esta forma, se consigue una visualización tridimensional del segmento anterior del ojo como si fuera un escáner, que permite monitorizar y guiar el proceso quirúrgico en tiempo real.

De todos los pasos quirúrgicos, el del correcto manejo del saco capsular, donde se apoya la lente artificial, es fundamental. Tal es así que se ha acuñado el concepto de saco capsular premium, que pretende dar visibilidad y notoriedad al cuidado de la cápsula del cristalino durante el procedimiento con el fin de evitar complicaciones en el acto quirúrgico y en el postoperatorio inmediato y tardío. En este punto, el láser de femtosegundo es de gran ayuda.

Otra innovación fundamental son las lentes intraoculares, que en los últimos años han alcanzado un nivel de calidad y prestaciones excepcional, permitiendo aportar buenas agudezas visuales para la distancia lejana, intermedia y cercana sin la necesidad de gafas.

Estas se definen por tres características básicas: óptica, plataforma y material. Cada uno de estos elementos presenta hechos diferenciales que permiten escoger en cada caso la mejor opción. A esta personalización de la cirugía se ha sumado recientemente una nueva lente que acaba de ser implantada en nuestro Instituto Oftalmológico Fernández-Vega y por primera vez en Europa. Ha sido diseñada específicamente para mejorar la distancia intermedia y así conseguir una mejor adaptación al uso de dispositivos electrónicos, tan necesaria en los últimos tiempos.

Sin duda, si hemos sido elegidos centro implantador de este nuevo modelo ha sido gracias a la amplia experiencia adquirida en nuestros 135 años de historia y a las cuatro generaciones de oftalmólogos que nos preceden. También ha tenido especial relevancia el enorme trabajo de investigación realizado por el equipo de córnea y cristalino de nuestro centro, liderado por el Dr. José F. Alfonso, que ha permitido realizar esta cirugía premium con los mayores estándares de calidad.

Conscientes de que tanto la investigación en los nuevos modelos de lentes como los avances en la técnica quirúrgica son claves para aportar más seguridad al paciente, en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV) y la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) estamos a la vanguardia en el campo de la cirugía del cristalino. Recientemente hemos analizado el comportamiento, desde el punto de vista físico y biológico, de las lentes intraoculares empleadas en la cirugía de la catarata y en determinadas patologías de la córnea, siendo autores de prestigiosos artículos en estos campos.

Además, a través de un acuerdo con la Fundación BBVA, estamos desarrollando otros proyectos para avanzar en el manejo del saco capsular y asegurar un exitoso comportamiento de la lente tras la cirugía. En concreto, nuestro objetivo más inmediato es conocer mejor la biología de las células de la cápsula anterior del cristalino y poder así modular su respuesta ante la agresión que supone la herida quirúrgica. Asimismo, este acuerdo nos está permitiendo avanzar, entre otros, en la investigación relacionada con las lentes fáquicas, que se colocan por delante del cristalino, sin necesidad de sustituirlo, con el fin de corregir las diferentes ametropías (miopía, hipermetropía y astigmatismo) en gente joven.

Aparte de la investigación realizada en nuestro centro, colaboramos con otros fabricantes en mejoras en su material y rendimiento óptico. Por un lado, buscamos optimizar su biocompatibilidad para retrasar o evitar la opacificación de la cápsula posterior -complicación más frecuente tras la intervención- y por otro pretendemos mejorar la calidad visual con el menor porcentaje de efectos secundarios posibles. Hemos conseguido que sea una cirugía extremadamente segura y lo que buscamos ahora son lentes intraoculares cada vez más eficaces que permitan mejorar aún más la calidad de vida de nuestros pacientes. Desde el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega seguiremos trabajando para que así sea.