España se sitúa como el epicentro mundial de la viruela del mono

Cataluña, Canarias, Andalucía, Galicia, País Vasco y Aragón ya han notificado contagios como consecuencia de la infección. Castilla y León está evaluando posibles casos sospechosos

El virus de la viruela del mono sigue preocupando a las autoridades sanitarias de todo el mundo. Los contagios en España continúan con su curso ascendente, superando el centenar de casos notificados, según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad. La cifra seguirá aumentando con el paso de los días y ya son varias las comunidades autónomas (CCAA) que suman nuevos positivos.

Los primeros casos de la enfermedad se detectaron en la Comunidad de Madrid, pero ya se han notificado contagios en Cataluña, Canarias, Andalucía, Galicia, País Vasco y Aragón. A ello, habría que sumarle los casos sospechosos que se están evaluando en la CCAA de Castilla y León.

España es el país con más contagios registrados del mundo por esta causa. Lo siguen Reino Unido y Portugal, que se acercan en números a nuestro país. Muy por debajo de las cifras de España se encuentran los países vecinos de Alemania, Países Bajos, Italia, Bélgica, Francia o Austria. Fuera del continente europeo, Canadá es el más afectado, pero con una incidencia mucho más baja.

Una sauna de la capital española, primeramente, y una fiesta multitudinaria en Canarias, posteriormente, son el punto cero donde se originaron los contagios. Hasta la fecha, los casos notificados por el Ministerio de Sanidad afectaban solamente a hombres, pero ya se ha informado de una primera mujer infectada por el virus de la viruela del mono en la Comunidad de Madrid.

La detección precoz será fundamental para evitar que el virus se siga expandiendo. España ya ha anunciado que va a participar en una compra centralizada de la UE de vacunas y antivirales contra la enfermedad. El suero Invanex, de la farmacéutica danesa Bavarian Nordic, es el único aprobado para luchar contra esta enfermedad infecciosa.

La viruela del mono se transmite de forma natural por el contacto con animales y presenta síntomas similares a los de la viruela, erradicada en 1980, aunque con menor gravedad, transmisibilidad y mortalidad. Fue descubierta por primera vez en 1958 en colonias de monos empleados en labores de investigación. Es por esta razón, principalmente, por lo que se la conoce con este nombre.

El protocolo elaborado por el Ministerio de Sanidad para hacer frente a la enfermedad recoge que el periodo de incubación es de 6 a 16 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. Los síntomas descritos en el cuadro clínico clásico inicial hasta este brote incluían fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio.