Los nuevos tratamientos dermatológicos se presentan en el congreso CILAD
La dermatología sigue demostrando su pujanza como especialidad innovadora. El 23º Congreso del Colegio Iberolatinoamericano de Dermatología (CILAD) celebrado en Madrid entre el 30 de junio y el 3 de julio, ha reunido a más de 4.000 dermatólogos de 20 países de Latinoamérica, además de España y Portugal. En la reunión científica se han presentado las últimas novedades para el manejo y tratamiento de patologías cutáneas como el cáncer de piel, el vitíligo o el acné, la rosácea o la desaparición de cicatrices.
El cáncer de piel es la tipología oncológica más frecuente a nivel mundial, según la Asociación Española contra el Cáncer. Se calcula que uno de cada tres diagnósticos oncológicos pertenece a este campo, y que provoca la muerte de unas 33.000 personas en el mundo anualmente.
Más del 80% de los carcinomas cutáneos son los de células basales, que están relacionados con la exposición al sol. Suelen aparecer en la capa más superficial de la piel de cara, hombros, espalda, orejas y cuero cabelludo. Aunque no tienen capacidad de provocar metástasis, pueden tener un crecimiento progresivo que genere problemas al paciente.
Menos numeroso, pero también frecuente, es el carcinoma de células escamosas, que también está relacionado con la exposición solar, a lo que se añade el tiempo acumulado a lo largo de los años que se ha tomado el sol sin protección. Por este motivo, el riesgo de padecer este cáncer aumenta con la edad.
En el congreso se han celebrado talleres para conocer mejor los beneficios del láser en el tratamiento del cáncer de piel y la cirugía de Mohs, una técnica quirúrgica utilizada para frenar esta enfermedad. “Es una intervención ambulatoria con anestesia local, sencilla, pero muy precisa. Consiste en extraer en finas láminas y analizar progresivamente las capas de piel afectadas. Así, se puede eliminar el cáncer prácticamente en su totalidad sin dañar los tejidos sanos que lo rodean, al mismo tiempo que se verifica en tiempo real que se han extraído todas las células cancerosas, facilitando la recuperación del paciente”, detalla el Dr. José Luis López Estebaranz, presidente del 23º Congreso CILAD 2022.
Por su parte, el vitíligo es una enfermedad cutánea autoinmune, benigna y no contagiosa, que provoca la despigmentación de la piel. Los datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) indican que está diagnosticada en el 2% de la población. La mayoría de los pacientes la presentan antes de cumplir los 40 años. Entre el 20%-30% de los casos arranca en la infancia.
El vitíligo tiene un componente hereditario, aunque a veces se manifiesta influido por factores ambientales, como el estrés. Hoy en día sigue sin tener cura. “Se están realizando ensayos clínicos centrados en el uso de inhibidores de citoquinas inflamatorias (JAK KINASAS), de moléculas estimuladoras de la MSH, la hormona que hace funcionar la melanina. Y también se está investigando el uso de células madre para trasplantar melanocitos, pero todavía no están validados para su uso en la práctica clínica diaria”, señala el Dr. José Luis López Estebaranz.
Existen diversos tratamientos y recomendaciones para frenar la progresión del vitíligo y fomentar, de alguna manera, la pigmentación de la piel. Como explica la Dra. Ivonne Arellano, secretaria general de CILAD, “normalmente se suelen combinar diversas terapias, empezando por corticoides tópicos, inmunomoduladores tópicos o corticoides por vía oral, en los casos en los que la progresión es rápida.
También se suele recetar al paciente suplementos de vitamina D, normalmente en niveles muy bajos, y recomendamos la fototerapia y el uso de láser Excímer para intentar estimular con radiación ultravioleta los melanocitos afectados”.
Dependiendo del caso, también se pueden planificar los baños de sol diarios, de unos diez minutos y siempre en horas de baja intensidad. En cuanto a la alimentación, debe aumentarse la ingesta de alimentos ricos en carotenos para favorecer la producción de melanina como zanahorias, verduras de hoja verde, calabazas, melocotones, albaricoques, cerezas, o melón. No debe olvidarse en ningún caso del uso de fotoprotección de alta intensidad.
“Para lesiones de acné activo, han aparecido tratamientos complementarios a los fármacos tópicos y vía oral. Y se empiezan a utilizar, de forma efectiva y eficiente, sistemas con radiofrecuencia fraccionada y sistemas con luz azul, como el sistema de terapia biofotónica. Son técnicas que permiten incorporarse a la vida diaria desde el primer momento, no tienen prácticamente efectos secundarios y son eficaces realizando varias sesiones en estas patologías tan frecuentes hoy en día”, destaca el Dr. López Estebaranz.
Además, estos nuevos sistemas aumentan la adherencia a otros tratamientos tópicos, sobre todo en personas jóvenes y también en el acné de la mujer adulta, que precisa un tratamiento eficaz y rápido para eliminar esas lesiones de acné y también de rosácea.
Otros sistemas de láser novedosos están dirigidos a la glándula pilosebácea. “Es un enfoque similar al de los láseres de depilación para eliminar el vello no deseado: se han diseñado unos láseres efectivos y activos contra el acné, con respuestas muy satisfactorias”, añade el experto.
Por último, el dermatólogo subraya que también ha habido muchos avances en los últimos años en los tratamientos para disminuir o hacer desaparecer las cicatrices de todo tipo: bien aquellas secundarias a una quemadura, a un traumatismo o a una intervención quirúrgica en zonas delicadas como la cara. “La aplicación de láseres fraccionados ablativos de CO2 y erbium, realizados de forma precoz, permiten resultados más efectivos, óptimos y estéticos”, concluye.