El sector pide al nuevo año apostar por las lecciones aprendidas

Apostar por la ciencia y ser capaces de aunar los esfuerzos privados y públicos son las medidas claves para las empresas sanitarias, que tampoco se olvidan de la importancia de la digitalización en todos sus ámbitos

Sergio Rodríguez, director general de Pfizer España

“La investigación e innovación deben seguir avanzando; la ciencia siempre ganará”

Este último año nos ha presentado, y nos sigue presentando, todo tipo de desafíos y situaciones, a los que desde Pfizer estamos respondiendo con una clara apuesta por la ciencia porque creemos que es lo que realmente nos va a ayudar a salir de la situación en la que nos encontramos. Y por tanto, lo que desde Pfizer deseamos para el 2022 es seguir contando con ella como aliada para tener salud el año que viene. Para lograrlo, debemos seguir apostando por la colaboración entre los diversos actores del ámbito de la salud, del sector privado y del público, como hemos hecho hasta ahora. Este esfuerzo común ha sido clave para poder dar un impulso a la investigación, fundamental para la respuesta a esta crisis, y esperamos que continúe para los años venideros. La colaboración en la industria farmacéutica también ha demostrado que trabajando con objetivos comunes y siendo la ciencia nuestra guía, se pueden superar los retos más difíciles. Después de comprobar el beneficio de este tipo de colaboración, es fundamental ser capaces de incorporarla de manera permanente a nuestra forma de trabajar y crecer en el futuro. Sin embargo, debemos llevarla más allá del COVID-19. No podemos olvidarnos de que existen más enfermedades como, por ejemplo, el cáncer, las enfermedades raras o las patologías autoinmunes. Muchos pacientes en todo el mundo tienen que convivir con diferentes patologías y con el impacto que tienen en sus vidas. Por eso, vamos a mantener nuestro esfuerzo diario por lograr innovaciones que cambien la vida de los pacientes, ya sea con tratamientos curativos y/o que manejen la patología o con el desarrollo de vacunas que impidan su transmisión. Y no quiero terminar sin mencionar a la tecnología, que está revolucionando el ámbito de la salud. Combinar la tecnología transformacional con la ciencia de vanguardia permite lograr grandes avances. Debemos seguir impulsando la innovación científica, incentivándola a través del desarrollo de actividades y tecnologías aplicadas a la salud como la Inteligencia Artificial. Desde Pfizer, esperamos de corazón que lo que realmente caracterice a este próximo 2022 sea que la investigación y la innovación sigan avanzando para hacer posible lo que antes era imposible. La ciencia siempre ganará.

Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS.

“Las herramientas digitales contribuyen a afianzar el presente y a impulsar el futuro”

Este año que dejamos atrás ha venido marcado por la pandemia, sus consecuencias y sus formas de prevención, muy relacionadas con la vacuna y el proceso de vacunación en las diferentes franjas de edad. Cerramos el 2021 con una nueva incertidumbre relacionada con la nueva variante Ómicron que nos va a acompañar al menos en los primeros compases del 2022. Este hecho de nuevo va a prolongar la forma de trabajar, con la mirada puesta, y nunca mejor dicho, en la pantalla del ordenador, porque las reuniones a través de las diferentes plataformas de comunicación y colaboración han llegado a nuestras vidas para quedarse y al menos un modelo híbrido, presencial y no presencial, va a ocupar nuestro modus operandi con toda seguridad. Es por ello que las Tecnologías de la Información y la Comunicación y por lo tanto la disrupción digital van a ser las constantes no solo el año que viene, sino también en los venideros. Para el próximo ejercicio, deseamos culminar con éxito el plan de actuación de la Fundación IDIS que cuenta con tres ejes clave: gestión interna de toda la organización con la componente de comunicación interna y participación activa de los miembros; elaboración de Informes, estudios y análisis de investigación de alto valor añadido; y divulgación, con la intención de capilarizar más si cabe a la sociedad. Hemos consensuado tres temáticas vertebradoras para poder desplegar estos tres ejes: Colaboración y Continuidad Asistencial; Contribución de los ODS a la sostenibilidad del Sistema; y Era Digital -interoperabilidad, telemedicina, ciencia de los datos-. Profesionalmente estos tres ámbitos de actuación van a contribuir al desarrollo de un mejor sistema sanitario en su conjunto, un sistema integrador que asiente sus pilares estratégicos en el establecimiento de sinergias, complementariedades, suma de esfuerzos, multiplicación de voluntades y trabajo conjunto de todos los agentes implicados en el sector sanitario, y por supuesto con la imprescindible colaboración de un profesional reconocido y valorado. Finalmente, deseamos profundizar en los diez principios del Manifiesto impulsado desde la Fundación IDIS, diez puntos de consenso en los que trabajar y ante los cuales se hace necesario un pacto que despeje las dudas del presente y afiance el futuro.

Humberto Arnés, director general de Farmaindustria

“La salud es la palanca de crecimiento que debemos aprovechar en España”

Uno de cada cinco euros que la industria española invierte en I+D procede de las compañías farmacéuticas implantadas en nuestro país. Estas compañías producen y exportan una cuarta parte de la alta tecnología, y el medicamento representa ya el 5% del total de las exportaciones españolas. El farmacéutico es, a su vez, un sector líder en productividad por empleado y ocupa un lugar de vanguardia en empleo de calidad. Y tiene una gran capacidad de arrastre: por cada empleo directo genera cuatro indirectos e inducidos, y cada euro invertido en producción genera entre uno y dos en otros sectores. Son datos significativos, pero la relevancia de la industria farmacéutica hay que analizarla a la luz de la experiencia de la pandemia: hemos visto que la prosperidad económica y social está ligada a la salud y que ésta depende mucho de los medicamentos y de la investigación que los hace posibles. Desde Farmaindustria vemos esto como oportunidad. Nos hemos convertido en una referencia mundial en ensayos clínicos, y eso nos coloca en una situación privilegiada para crecer y atraer mayor inversión internacional. Y contamos con un tejido productivo muy sólido, con 82 plantas de producción, lo que nos permite trazar planes para ganar capacidad en un momento en que Europa quiere recuperar parte de la fabricación de medicamentos estratégicos. En ambas líneas hemos presentado propuestas a la Administración. ¿Y qué necesitamos para llevarlas a la práctica? Básicamente, un marco estratégico de cooperación con la Administración a medio-largo plazo que dé predictibilidad y esté orientado a desarrollar nuestras potencialidades. Debemos compartir la visión de que los fondos dedicados a la sanidad, la investigación biomédica y los medicamentos son una inversión, no un gasto. Debemos fortalecer nuestro sistema sanitario, dedicando un porcentaje de recursos sobre el PIB como el de los grandes países europeos. Debemos apostar por la digitalización de la sanidad, asegurar un acceso rápido a los nuevos medicamentos, por el bien de los pacientes, por la eficiencia del sistema y porque es el medio que las compañías tienen para seguir invirtiendo en investigación. Necesitamos entender la salud como palanca de crecimiento y bienestar futuro de nuestro país.

Jesús Ponce, presidente de Novartis España

“Mejorar el acceso a los medicamentos y garantizar una atención de calidad”

En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto”. Esta cita fue escrita hace cerca de 2.000 años por el filósofo romano Séneca, quién ya nos alertaba de la fugacidad del tiempo presente y de la importancia de sacarle el máximo rendimiento para conducirnos a uno u otro futuro, recordando sabiamente lo aprendido en el pasado. Esta reflexión continúa vigente en la actualidad. Dejamos atrás un año lleno de retos y desafíos aún por resolver, pero también lleno de lecciones y aprendizajes que en Novartis nos inspiran a seguir buscando respuestas a través de las soluciones más innovadoras. En 2021, las expectativas de la sociedad hacia el sector sanitario se han transformado. Los pacientes demandan una atención más personalizada, lo que requiere ajustarse mejor a sus necesidades de salud y favorecer una mejor comunicación con los profesionales. Además, la irrupción de la pandemia evidencia que debemos estar preparados ante riesgos que desconocemos. En este contexto, disponer de una sanidad fuerte, cohesionada y moderna requiere que todos los agentes del sistema sanitario ampliemos nuestros horizontes y nos dejemos guiar por el espíritu de colaboración que tan buenos resultados nos ha ofrecido en la lucha contra la pandemia, con el objetivo de seguir ofreciendo soluciones basadas en la ciencia, la investigación y la innovación que beneficien a los pacientes y generen confianza en la sociedad. Ese es uno de nuestros deseos para 2022. Como empresa farmacéutica, queremos formar parte de la solución a estos desafíos. Por eso hemos asumido el reto de reimaginar los formatos de colaboración con los actores del sistema sanitario, conscientes de que mejorar el acceso a los medicamentos y garantizar una atención sanitaria de calidad es un desafío complejo que no puede ser resuelto por ninguna organización de forma independiente. Trabajamos con socios públicos y privados para proponer soluciones innovadoras y sostenibles a un sistema que ofrezca los mejores resultados a las personas. Igualmente, tenemos que ser capaces de simplificar gestiones y procesos en la atención sanitaria, teniendo en cuenta la experiencia del paciente y la creación de nuevos servicios digitales.

Francisco Ivorra, presidente de ASISA

“Lo importante es aprovechar todo lo que hemos aprendido durante estos tiempos”

Las personas, las sociedades y las organizaciones aprendemos en base a las experiencias, tanto las propias como las de aquellos que han compartido las suyas con nosotros. Aunque no siempre es así, son las experiencias más duras las que más posibilidades tienen de aportar aprendizajes valiosos y que se consoliden en el tiempo. Para dar sentido a estas vivencias, es básico que personas y organizaciones seamos capaces de consolidar lo aprendido y convertirlo en procesos que generen una mejor atención, un mayor impacto en la sociedad y una garantía para retos futuros. Una tarea que ASISA está asumiendo con intensidad de la mano de sus profesionales. Durante la emergencia sanitaria hemos conocido cosas de nosotros mismos que antes desconocíamos. Ahora sabemos mucho mejor cuál es nuestra capacidad para dar respuesta a una crisis, nuestro potencial para conectarnos con otros sistemas institucionales y colaborar para fines comunes. Hemos aprendido nuevas competencias y nuevas habilidades que nuestros profesionales han tenido que desarrollar. Hemos actuado con profesionalidad y responsabilidad, tanto en el ámbito asegurador, como en el hospitalario, donde el Grupo HLA ha atendido a más de 100.000 pacientes por COVID-19, muchos de ellos derivados de la sanidad pública. Para hacerlo, hemos tenido que realizar numerosas inversiones, acelerar la implantación de algunos proyectos, reaccionar con rapidez, etc. De cara al futuro, queremos continuar aprendiendo y, sobre todo, queremos capitalizar estos aprendizajes. Para ello, es clave seguir fortaleciendo nuestra red de salud y constituyendo un modelo asistencial basado en las coberturas más amplias posibles gracias a la reinversión de nuestro beneficio. Esperamos avanzar en la digitalización y transformación de nuestros procesos para hacerlos más eficientes. Si hubiera que formular deseos, muchos de nosotros expresaríamos la necesidad de calma, estabilidad y seguridad. Añoramos planificar a medio plazo y poder prever el futuro. Ojalá este deseo se cumpla, pero si no fuese así, si el escenario sigue siendo inestable y complejo, no me cabe ninguna duda de que ASISA y sus profesionales seguirá dando la talla como lo hemos hecho hasta ahora.

Federico Plaza, dir. de Corporate Affairs de Roche Farma España

“Este 2022 será el año de la ciencia y la explotación de los datos sanitarios”

El arranque de 2022 va a coincidir con el segundo aniversario de la irrupción del coronavirus en nuestras vidas, que dio lugar a una pandemia que ha supuesto la mayor crisis de salud pública de las últimas décadas. La pandemia está teniendo un coste inasumible en vidas humanas y morbilidad, pero al mismo tiempo ha supuesto un antes y un después en la forma en la que se investigan y desarrollan nuevos medicamentos. La pandemia ha reducido notablemente los plazos que se manejaban en el sector para desarrollar el proceso de I+D de las nuevas terapias, ha estimulado de forma relevante el ámbito del diagnóstico y ha permitido explorar, con éxito, fórmulas novedosas junto con las autoridades sanitarias y las agencias reguladoras para favorecer el acceso a la innovación, no solo en lo que se refiere a las vacunas y tratamientos contra el Covid, sino también en otras áreas terapéuticas. Todo ello está ocurriendo en medio de la eclosión del nuevo paradigma de la medicina personalizada de precisión, que está llamada a cambiar, y ya lo está haciendo, la forma en la que entendemos el abordaje de enfermedades como distintos tipos de cáncer, patologías hematológicas, neurológicas, enfermedades raras, entre otras. Esta nueva medicina se sustenta sobre la base del proceso de digitalización del sector sanitario, que está permitiendo a su vez un desarrollo sin precedentes de las ciencias de análisis de datos y habilitando en uso del big data biomédico mediante herramientas como los algoritmos de inteligencia artificial y machine learning. Entre los posibles avances que podemos esperar para 2022 cabe destacar que, con la colaboración de todos los agentes implicados, profundicemos en el desarrollo de la medicina personalizada para que estos avances, que ya se están registrando, sean accesibles a un número creciente de pacientes. Esto será posible si somos capaces de subir la apuesta por la I+D biomédica, que ha sido precisamente el factor que ha permitido poner coto a la pandemia y será la herramienta que nos permitirá -ojalá en 2022- superarla definitivamente. La mejor noticia es que el compromiso por la I+D biomédica nos permite dibujar un círculo virtuoso en el que todos ganamos, y en cuyo centro aparecen los pacientes.

Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos

“Avanzando hoy y mirando al futuro para atender las necesidaes de los pacientes”

Dejamos atrás un año marcado todavía por la incertidumbre de una pandemia que se alarga en el tiempo y nos obliga, aún más si cabe, a revisar y reforzar las capacidades de nuestro SNS. Un sistema que debe estar preparado para responder con agilidad a futuras crisis, sin olvidar al resto de pacientes que requieren de su asistencia habitual. Ante este reto, la Profesión Farmacéutica ha sido proactiva desde antes del inicio de la pandemia, a la hora de proponer soluciones, y ágil en la implantación de las mismas. Así tuve la oportunidad de detallarlo ante la Comisión para la Reconstrucción Económica y Social del Congreso de los Diputados, en junio de 2020, cuando afirmé que no se puede reconstruir el Sistema Sanitario ni la Salud Pública sin los farmacéuticos y sin la Farmacia. Esta pandemia ha demostrado todo lo que podemos hacer para mejorar la atención sanitaria y sociosanitaria a los pacientes, y ahora es el momento de poner en práctica los aprendizajes. Para ello, hemos pedido al Ministerio de Sanidad que impulse con las Comunidades Autónomas un Plan integral para la Farmacia Española, que permita a la Profesión Farmacéutica avanzar y aportar toda su propuesta de valor al Sistema Sanitario. También hemos solicitado a las autoridades sanitarias, de manera urgente, que actúen poniendo freno a la proliferación de plataformas que rompen la seguridad de la cadena del medicamento. Porque si queremos garantizar la seguridad de los pacientes y la continuidad asistencial, aquí solo hay un modelo posible, y es el de la garantía profesional que proporciona el farmacéutico. No estamos en situación de no aprovechar los recursos existentes y ahora es el momento de integrar todo el conocimiento que pueden aportar los 76.000 farmacéuticos colegiados y las más de 22.000 farmacias. En 2022 vamos a promover un Plan Nacional para la implantación progresiva de una cartera de servicios a concertar entre los Servicios Autonómicos de Salud y sus respectivos Consejos Autonómicos y Colegios de Farmacéuticos, al alcance de todas las farmacias. Este es el camino, el de la integración y la coordinación, el de trabajar mirando al futuro para adaptarnos a las nuevas necesidades de los pacientes y no desaprovechar ni un solo profesional, ni una sola estructura sanitaria.

José Luis Fernández, vicepresidente y director general de Iqvia

“Cuesta pensar en soluciones que no se apoyen en la ciencia y en la innovación”

En un entorno incierto y complejo como el que estamos viviendo, atravesando una doble crisis, sanitaria y económica, me cuesta pensar en soluciones que no se apoyen necesariamente en la ciencia y en la innovación. Y si tuviéramos que pedir un deseo para el año 2022, desde nuestra humilde posición de conocimiento de la ciencia de datos de salud, este deseo pasaría porque nuestra aportación a la sociedad sea más extensa, más visible y ambiciosa.

Que la integración y análisis de las numerosas pero dispersas fuentes de información en el entorno de la salud nos permita seguir aportando soluciones para superar los retos presentes y futuros del sistema sanitario español.

El desarrollo de la ciencia de datos, apoyada en técnicas de analítica avanzada e inteligencia artificial aplicadas a la información de salud, ha sido una de las contribuciones más poderosas de la última década para mejorar la toma de decisiones diagnósticas, terapéuticas y de gestión. La generación, análisis, diseminación y utilización de evidencia clínica real, sigue marcando la diferencia en los sistemas de salud más avanzados y su impacto permite a todos los agentes del sector, incluida la industria farmacéutica, acelerar sus programas de investigación y las aportaciones al ecosistema sanitario en forma de innovación en beneficio de los pacientes. Si algo nos ha enseñado la pandemia es que la evidencia clínica es una pieza clave para asegurar una asistencia más eficaz y coste-efectiva.

Y, por último, pero no menos importante, me gustaría que fuésemos capaces, como sociedad, de aparcar diferencias en los temas verdaderamente importantes para todos. En estos días en los que intentamos disfrutar de tiempo de calidad con los nuestros y disfrutamos de las pequeñas cosas que todavía tenemos la suerte de tener al alcance de la mano, debemos reflexionar y poner en valor que el estado del bienestar que disfrutamos, del que nuestro sistema sanitario es un magnífico exponente, ha sido obra, en gran medida, de una apuesta conjunta por la ciencia y la innovación. Y que así siga.

Luis Díaz-Rubio, director general de Janssen España

“Dejar atrás la pandemia y dar un impulso a nuestra sanidad sin dejar pacientes atrás”

Después de dos años de completa “anormalidad” creo que el sentimiento es común de cara a que en 2022 se pueda poner fin a esta pandemia que ha puesto en jaque nuestras vidas. Esta crisis sigue poniendo a prueba la capacidad de resistencia de nuestro sistema sanitario, de nuestros profesionales y de la propia sociedad en la que vivimos. No obstante, creo que hemos aprendido mucho durante estos últimos 22 meses y sería deseable que estas enseñanzas no caigan en el olvido y seamos capaces de incorporarlas a nuestra forma de pensar, de vivir. La primera es entender de una vez por todas que la salud, y por ende la sanidad, y la economía son un binomio inseparable. Los recursos que invertimos en nuestro sistema sanitario no son un mero gasto, sino una de las inversiones más estratégicas que cualquier país y sociedad pueden realizar. Tenemos delante de nosotros una oportunidad histórica para hacer una apuesta decidida, inteligente y de largo plazo por la sanidad. Para ello es clave entender que hablamos de un sector que representa un ecosistema complejo con múltiples instituciones y agentes que trabajan de forma sinérgica. Un aspecto clave, sin duda, es la potenciación de la investigación y la innovación sin las cuales, por ejemplo, nuestra situación ante la pandemia de Covid-19 sería mucho más vulnerable. Y, por supuesto, la colaboración entre los diferentes agentes del sistema ha sido absolutamente esencial. Agencias reguladoras, gobiernos, profesionales sanitarios, entidades académicas e industria farmacéutica hemos trabajado juntos para conseguir desarrollar las tan ansiadas vacunas en un tiempo récord. La pregunta que nos podemos, y nos debemos hacer, es cómo replicar este modelo de éxito para acelerar la innovación y el acceso a la misma en otras enfermedades sin tratamientos adecuados. Entre ellas, quiero hacer un especial llamamiento a la atención y la inversión en los problemas de salud mental muchas veces olvidados. Enfermedades que generan incapacidad y gran impacto emocional en las personas que las sufren y los que les rodean. Mi deseo para 2022 es que dejemos atrás la pandemia mientras damos un impulso decidido y colaborativo a nuestra sanidad sin dejar a ningún paciente atrás.