La vuelta al trabajo presencial causa ansiedad al 40% de la población
Un sondeo revela que la ansiedad que genera la vuelta presencial al trabajo en casi el 40% de la población podría atenuarse con medidas que favorezcan la flexibilidad, la vacunación obligatoria y la puesta en marcha de medidas de seguridad claras por parte de las empresas
Casi el 40% de la población muestra su preocupación por la vuelta presencial a la oficina. Los aspectos que más preocupan son las dificultades para conciliar (46%), la mala alimentación (46%), el riesgo de contagio en la oficina (36%), la distancia de seguridad (35%), los desplazamientos en transporte público (35%) y el uso de la mascarilla en el puesto de trabajo (31%). Por el contrario, el 48% de los encuestados vería reducida esa ansiedad si tuvieran flexibilidad en cuanto a la presencialidad, si la vacuna fuera obligatoria (26%) y si las medidas de seguridad que la empresa pone en marcha están claras (21%). Son los datos de una encuesta de la aplicación de bienestar Ekilu.
De acuerdo con otro estudio, de Deloitte, 6 de cada 10 ejecutivos han centrado sus estrategias para el personal en reinventar los espacios de trabajo. Un análisis de la consultora McKinsey revela que, el 52% de los trabajadores apuesta por un modelo de trabajo más flexible del que hemos tenido hasta la pandemia.
Entre los factores que pueden dificultar un retorno tranquilo al trabajo presencial está la relajación de las normas de seguridad frente a contagios. Ipsos y el Foro Económico Mundial han llevado a cabo un estudio en 9 países para evaluar el sentir de la población en esta nueva fase de la pandemia. Cinco de esos países son europeos: Italia, España, Alemania, Francia y Reino Unido. De acuerdo con sus conclusiones, en lo que respecta a seguir manteniendo la distancia de seguridad y usando la mascarilla una vez hayan recibido la vacuna, los ciudadanos de estos países muestran una inclinación similar: la mayoría declara que seguirán usando ambas medidas preventivas.
Analizando las diferencias, España (y Alemania) son los países cuyos ciudadanos se muestran menos comprometidos con las normas de seguridad.
España lidera el listado de países en los que menos se mantendrá la distancia social (40%), y el segundo en el que menos ciudadanos declaran su compromiso de seguir usando mascarilla (35%). Otro sondeo de Ipsos, sobre 29 países, muestra que, por otra parte, España está entre los países en los que más trabajadores desean abandonar el teletrabajo y regresar a la oficina.
Para Marcos López-Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), distancia, aireación y mascarillas siguen siendo claves, como lo han sido a lo largo de toda la pandemia. “La inmunidad de grupo no parece ser suficiente alcanzando el 70%, con la variante delta afectando a más del 90% de los infectados, dada su mayor transmisibilidad y coeficiente R (indicador del ritmo de contagio), el dintel del porcentaje para la inmunidad de grupo debe ser más alto”, ha explicado.
Considera que la clave es que se sigan aplicando las mismas medidas de seguridad que se pusieron en marcha el curso pasado. Sobre los colegios, ha recordado que los alumnos de ESO y bachiller están vacunados en un porcentaje alto, lo cual facilitará el control de la infección, “pero los vacunados infectan y transmiten”, ha advertido.
José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, ha apuntado que la inmunidad de rebaño es muy difícil de alcanzar, porque la variante delta es muy contagiosa y escapa a las vacunas: “El 70% de la población vacunada como inmunidad de grupo ya está descartado por los expertos, se debe llegar al 85%. Esto significa vacunar a todos, porque a los menores de 12 años no se puede: Para llegar a ese porcentaje que indico hace falta vacunar a 6 millones de habitantes más”.