Agentes sanitarios piden inversión para impulsar la digitalización

‘elEconomista’ organizó una jornada en la que estuvieron presentes distintos actores del sector sanitario para debatir sobre las necesidades de modernización del Sistema Nacional de Salud y las necesidades de financiación para lograrlo.

La innovación tiene un papel impulsor para mejorar la atención sanitaria y la calidad de vida del paciente, un aspecto que ha quedado más que reflejado con la situación de pandemia actual. Este es uno de los aspectos clave dentro de un modelo asistencial que debe responder a su necesidad clínica y social de forma integrada y conectada.

Uno de los objetivos de la innovación tecnológica “es transformar tanto nuestras relaciones entre los profesionales de la salud, que son claves para que funcione el sistema, los pacientes y sus familiares como también transformar los modelos en los que prestamos los servicios a los ciudadanos”, ha señalado María Luz de los Mártires Almingol, directora general de Sistemas de Información y Equipamientos Sanitarios de la Comunidad de Madrid, encargada de inaugurar la jornada empresarial Innovación tecnológica sociosanitaria organizada por elEconomista con el patrocinio de HLA Grupo Hospitalario, Siemens Healthineers, PharmaMar y Microsoft.

Actualmente nos enfrentamos a retos que se han visto acuciados por la pandemia. “La realidad social en la que vivimos, donde la esperanza de vida es mayor y esto supone un gran desafío para la sociedad y el sistema sanitario. Este aumento de la esperanza de vida es consecuencia del progreso pero esto también va a supone un mayor consumo de recursos”, señala Almingol. Además, “nos encontramos con un nuevo perfil de ciudadano paciente, que nos demanda inmediatez en la asistencia, una medicina preventiva, predictiva, personalizada y de precisión, lo que nos obliga a nuevas formas de comunicación y de prestar esos servicios”, añade.

“La pandemia nos ha demostrado la necesidad de apoyarnos en la tecnología para dar una respuesta urgente, y en aquellos casos no presencial, para atender al ciudadano, porque además del Covid, tenemos patología no Covid que estamos en la obligación de seguir atendiendo”, expone. Este es uno de los retos y objetivos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que “requiere un esfuerzo y un compromiso de los profesionales sanitarios y de los proveedores de tecnología. Debemos apostar por la innovación para que nos ayude a lograr una transformación real y sostenible en nuestro sistema sanitario”.

La pandemia del coronavirus ha supuesto una auténtica revolución en todos los niveles. En el campo sanitario, todo el sector se ha movilizado para hacer frente a la pandemia, a la vez que luchaban por mantener la calidad en los servicios a los pacientes y seguir apostando por la innovación. Una apuesta que no se podrá mantener en el largo plazo sin un compromiso firme para invertir en el sector. Esta ha sido una de las conclusiones a las que han llegado los ponentes de la Jornada de Innovación tecnológica sociosanitaria. Sin embargo, los expertos congregados en este evento hicieron un llamamiento para que esta inversión fuera contextualizada. Es decir, en función de lo que demanda el mercado, los profesionales y los pacientes.

Según Luis Cortina, presidente de Siemens Healthineers, “a nivel europeo hay unas guías de cómo tiene que ser la antigüedad del equipamiento tecnológico: lo que se recomienda es que el 60% del equipo no tenga más de cinco o seis años, que el 30% no tenga más de diez y que el 10% pueda superar los diez años, pero en función de la tecnología... Sin embargo, depende de cómo lo aplica cada país. En España, el 60% tiene más de 10 años. Por ejemplo, el 25% de los TACS tienen una antigüedad de más de 10 años, .porcentaje que para las resonancias sube al 30%. Somos de los mejores profesionales del mundo, pero si la tecnología no acompaña, tenemos un problema muy serio. También es positivo que ahora hay un plan para invertir en la renovación 1.600 millones en los próximos tres o cuatro años”.

En este sentido, Óscar Lenguas, director of engineering en Genomica, filial de PharmaMar señaló también uno de los grandes problemas: “hay una desconexión clara entre las investigaciones de las universidades y las aplicaciones que se pueden necesitan en el mercado. Aparte de las subvenciones, creo que es importante que hubiera una conexión para trasladar el conocimiento generado a aplicaciones concretas”.

Paralelamente, la ejecutiva de Microsoft puso el tono positivo y recordó que “ha habido veinte años de inversión en tecnología en la sanidad potente, donde se ha construido el sustrato de los sistemas de información sanitaria que tenemos ahora. Hay un ánimo real de transformación del sector, pero ésta no consiste en meter solo tecnología, sino en cambiar la cultura en la manera de hacer y de pensar de los profesionales y los pacientes”.

Sobre esto, el doctor Carlos Zarzo, director médico del HLA Moncloa, apuntó que “la innovación tiene que aportar valor. A los médicos siempre nos ha acompañado la innovación: al primero que usó una máquina de rayos le debió parecer lo mismo que ahora nos parece la inteligencia artificial o el machine learning. La realidad es que los algoritmos están muy bien, pero también hay que empoderar a los profesionales para que esta innovación tenga sentido”. Por su parte, Ángel Blanco, director de Organización y Procesos de Quirónsalud, apuntó a que “la verdadera innovación y el cambio histórico es que ahora el paciente es el dueño de todo el proceso asistencial”.

Por otro lado, el directivo de la filial de PharmaMar también hizo hincapié en la importancia de agilizar ciertos procesos. “Realmente a mi me sorprende, y me gustaría también como paciente, que los procesos que llevan a la aprobación de tratamientos o fármacos no sean tan largos”. Sin embargo, el director médico del HLA Moncloa discrepó diciendo que “cuando un fármaco sale al mercado tiene que tener todas las garantías, eso tiene unos tiempos y unas pruebas que no deberían saltarse, porque nos da credibilidad y nos protege”.