Antonio José Conde Moreno, jefe de Sección de Oncología Radioterápica de la Fe de Valencia: “La oncología radioterápica en España está al nivel de los más altos estándares europeos”

Los avances en el tramiento del cáncer de próstata están permitiendo no solo curar cada vez a más pacientes, sino ayudarles a mantener y mejorar su calidad de vida

Según datos del Observatorio del Cáncer de la AECC, el cáncer de próstata es el tercero en incidencia (número de nuevos casos) en España y el más frecuente en varones, siendo así la segunda causa de mortalidad por cáncer en los hombres (por detrás del cáncer de pulmón y colorrectal) No obstante, la supervivencia ha mejorado en las últimas décadas no sólo por que se diagnostican y tratan tumores muy pequeños con un excelente pronóstico, sino por la mejora de los tratamientos. Uno de ellos, es la radioterapia. Para saber más, hablamos con el Doctor, Antonio Jose Conde Moreno, Jefe de Sección de Oncología Radioterápica de la Fe de Valencia.

1. ¿En qué consiste el tratamiento con radioterapia en el cáncer de próstata?

La radioterapia es un de los tratamiento curativos del cáncer de próstata y consiste en administrar radiación con una elevadísima precisión sobre la próstata evitando los órganos vecinos. Este tratamiento se puede administrar de dos formas, bien, a nivel interno mediante la colocación de agujas vectoras en el interior de la glándula (braquiterapia) para posteriormente insertar fuentes radioactivas de forma permanente (LDR), o temporal en 1 o 2 fracciones (HDR) o bien mediante sesiones de radioterapia externa, que en función de la técnica pueden variar en su número, de 20-28 a 5 sesiones. A su vez, ambos tratamientos, la Braquiterapia y la Radioterapia externa se pueden combinar. Sin duda la gran novedad es la posibilidad de administrar tratamiento de radioterapia externa mediante técnicas de alta precisión en tan sólo 5 sesiones (SBRT), algo que ha permitido el gran desarrollo tecnológico de los equipos de radioterapia, así como el técnico, al poder implantar dispositivos que permiten separar la próstata del recto y así garantizar una nula toxicidad.

2. ¿Como se posiciona la oncología radioterápica en el tratamiento del cáncer de próstata?

La radioterapia junto a la prostatectomía radical son los dos tratamientos curativos del cáncer de próstata, si bien el mayor nivel de evidencia en el tratamiento del cáncer de próstata localmente avanzado es mediante la asociación de radioterapia y hormonoterapia. Disponemos de diferentes técnicas para realizar este tratamiento curativo con radioterapia e indicamos un u otra en función de las características clínicas de la enfermedad y del paciente, con el objetivo no sólo de curar, sino de mantener o mejorar su calidad de vida. Esta versatilidad y nula (en el caso de la radioterapia externa/SBRT) o mínima invasibilidad (en el caso de la braquiterapia) permite que podamos afrontar la enfermedad de pacientes en todos los estadíos, edades y comorbilidades de una forma segura y efectiva.

3. ¿Qué terapia/s son, a día de hoy, las que mejor pronostico confieren al cáncer de próstata?

A día de hoy las indicaciones de tratamiento oncológico se realizan en el seno de una valoración multidisciplinar que tiene tanto en cuenta las características de la enfermedad así como las preferencias del paciente. Afortunadamente todos los tratamientos que podemos ofrecer con intención radical son igualmente curativos por ello de su individualización. Destacar que los avances tecnológicos tanto en la radioterapia como en cirugía han sido espectaculares, pero que la pieza fundamental de cara a obtener unos óptimos resultados no sólo es la tecnología disponible sino también la experiencia del equipo humano que trata al paciente.

4. ¿Cómo se protege la calidad de vida de los pacientes?

En la mayoría de escenarios de cáncer de próstata localizado el tratamiento será curativo por lo que es fundamental que la elección del tratamiento se realice con la premisa de mantener la calidad de vida. Así, preservar la continencia y función sexual es algo muy a tener en cuenta y que hay que plantear junto al paciente desde el inicio del proceso terapéutico. A ello sumar que hay que evitar la toxicidad radioinducida, por lo que es necesario emplear técnicas como la radioterapia de modulación de intensidad volumétrica (VMAT) que permiten disminuir la irradiación de los tejidos sanos, o disponer de avanzados sistemas de imagen integrados en los aceleradores lineales que nos permiten administrar la radiación en función de la situación de los órganos e incluso adaptarnos a su movimiento y variaciones (IGRT o radioterapia guiada por la imagen y ART o radioterapia adaptativa). Además, uniendo estos avances podemos reducir el número de sesiones de radioterapia, de 28 a 5, e incluso en una sola sesión, de una forma segura y efectiva.

5. ¿Cómo ve el futuro de los tratamientos para el cáncer de próstata?

En primer lugar el avance en la biología molecular está permitiendo el desarrollo de plataformas moleculares que nos pueden ayudar a predecir cual sería el tipo de tratamiento que sería más efectivo y menos tóxico en una paciente, así como si existe alguna diana molecular con el que tratar la enfermedad. La gran mejora tecnológica en los aceleradores lineales y en los sistemas de imagen nos está permitiendo reducir cada vez más el número de sesiones de tratamiento consiguiendo el mismo control de la enfermedad y sin toxicidad. A ello sumar que cada día disponemos de mayor número de fármacos orales que se pueden administrar en las situaciones de enfermedad avanzada aumentando claramente la supervivencia y manteniendo la calidad de vida.

6. ¿Qué le diría a un doctor a punto de elegir su especialidad para que se decantara por la Oncología radioterápica?

Se trata de una especialidad que está en el mejor momento de su historia, donde toda una serie de avances han permitido que nos enfrentemos a retos que permiten no sólo curar a cada vez a más pacientes, sino el ayudarles a mantener y mejorar su calidad de vida. Integramos en una misma especialidad aspectos quirúrgicos, físicos, farmacológicos, moleculares y diagnósticos, todo dentro de una esfera clínica y asistencial al lado de los pacientes, así como trabajando en equipo junto a toda una serie de especialistas. A ello sumar la gran expansión y democratización tecnológica que hemos tenido gracias a la generosa donación de la FAO lo que nos ha llevado a que esta especialidad en nuestro país esté al nivel de los más altos estándares europeos. Si tuviera que volver a elegir una especialidad, elegiría la Oncología Radioterápica.