Zendal y el CSIC apuran para comenzar a probar la vacuna española en marzo

La farmacéutica gallega trabaja con el organismo público. Los últimos diseñaron un antígeno que alcanza el 100% de efectividad y los primeros fabricarán las dosis

Hay pocos casos de colaboración público privada en nuestro país si se compara con otros estados de la Unión Europea. Sin embargo, hay un proyecto que despierta mucho interés, ya que se trata de una vacuna contra el coronavirus. Lamentablemente, no estará disponibles hasta finales de 2021, si no sufre ningún contratiempo, pero será clave en el futuro porque muchas voces científicas ya aseguran que la vacuna contra este virus será estacional.

Según publicó prestigiosa revista Journal of Virology, el candidato vacunal del CSIC ha probado su eficacia en animales y está por tanto listo para seguir avanzando hacia las pruebas clínicas. El CSIC colabora intensamente con la empresa biotecnológica española Biofabri (grupo Zendal) para producir la vacuna en condiciones de uso en seres humanos. El siguiente paso es la solicitud del permiso a la Agencia Española del Medicamento para los primeros ensayos clínicos, fases I/II, que podrían iniciarse en unas semanas, previsiblemente en marzo.

Lo relevante de esta investigación es que la vacuna produce altos niveles de anticuerpos IgG específicos frente a la proteína S del coronavirus y a su dominio de unión con la proteína ACE2 que sirve de receptor de las células humanas. Además, las muestras serológicas de los ratones vacunados neutralizaron de forma muy potente al coronavirus en cultivos celulares.

El estudio ha demostrado que la administración de una o dos dosis de este candidato vacunal protege al 100% de los ratones humanizados de la enfermedad y letalidad causada por el coronavirus. Con dos dosis de la vacuna se produce una inhibición completa de la replicación del virus en los pulmones. “Estos resultados demuestran que la vacuna para la Covid-19 basada en el vector MVA produce una inmunogenicidad robusta y una eficacia completa en modelos animales, y respaldan su futura aplicación en ensayos clínicos”, indican los investigadores en el citado artículo publicado en el Journal of Virology.