Expertos y asociaciones animan a acudir sin temor a las consultas

La pandemia de Covid-19 ha costado indirectamente vidas por el retraso en el diagnóstico y las primeras consultas de personas que padecen cáncer. La campaña ‘Una nueva normalidad, el mismo cáncer’ une a expertos y pacientes en un esfuerzo para recuperar el tiempo perdido con información y prevención.

Miedo al contagio, retrasos en la atención y diagnósticos que quedaron pendientes por efecto de la primera ola de contagios del nuevo coronavirus se saldaron con complicaciones y pérdida de tiempo ganado al cáncer con la detección precoz en épocas anteriores a la pandemia. Ahora, una alianza de sociedades científicas y organizaciones de pacientes se ha propuesto ganar el terreno perdido en este tiempo y recordar que el cáncer sigue siendo un problema de salud de gran impacto, pero también prevenible y controlable, durante la pandemia.

La campaña reconoce, en medio del impacto del Covid-19, los logros en la atención a los pacientes con cáncer como la dispensación de medicamentos a domicilio. Sus responsables también celebran que la relación de los pacientes con sus médicos se haya mantenido, “aunque ha faltado fluidez en la comunicación”.

Cristina Sandín, presidenta de la Asociación Cáncer de Páncreas ACanPan, hace hincapié en “la importancia de conocer los riesgos y síntomas del cáncer de páncreas, que a menudo son vagos y se atribuyen incorrectamente a otras afecciones menos graves y más comunes”. No hay una prueba de diagnóstico específica para el cáncer de páncreas, por eso -añade- es tan importante conocer los signos y síntomas de la enfermedad que pueden ayudar a su detección en fases iniciales. Los síntomas más comunes son dolores en la parte media de la espalda, pérdida de peso inexplicable, ictericia, dolor abdominal persistente, diabetes de nueva presentación, cambios en el hábito intestinal, náuseas o pérdida de apetito.

Bernard Gaspar, presidente de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón, considera “fundamental” que todas las personas que detecten síntomas compatibles con un cáncer acudan lo antes posible a su centro sanitario, y que quienes se encuentren en tratamiento o revisión no dejen de acudir a sus citas “porque los hospitales y centros de salud son lugares seguros para ellos”. Los pacientes quieren “realzar la figura de los profesionales sanitarios y de todas las personas que componen la cadena de valor, dice Marisa Cots, presidenta de la Asociación Mama Ovario Hereditario (AMOH). En su experiencia, “no solo han sabido gestionar en todo momento la situación en función de sus recursos para que las pacientes pudieran seguir con sus tratamientos y seguimientos de diagnóstico durante la pandemia, sino que han sido parte activa y clave en la transformación, en tiempo récord, de nuevos métodos de gestión y canales de comunicación como base de una nueva realidad; estamos viendo el inicio de una nueva forma de relación médico-paciente”.

Desde la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO), Charo Hierro (presidenta) anima a todas las pacientes a seguir puntualmente sus revisiones, así como a continuar con los tratamientos que tengan prescritos. “Durante esta época difícil que nos ha tocado vivir, no podemos dejar de estar en contacto con nuestros médicos y consultarles cualquier duda que podamos tener”, asegura.

Hierro también anima a todas las mujeres a seguir realizando las revisiones ginecológicas habituales, ya que “es la única forma de poder detectar cuanto antes cualquier problema que pudiera existir”.

A su modo de ver, “es responsabilidad de todos conseguir que cuando acabe esta situación, podamos retomar la normalidad habiendo evitado mayores perjuicios”.

La presidenta de FECMA, la Federación Española de Cáncer de Mama, Antonia Gimón, insiste en la necesidad de recuperar “la plena normalidad” en la atención primaria y la atención hospitalaria para recuperar los retrasos que se han originado en las pruebas diagnósticas, en las consultas presenciales, en la cirugía no urgente y en determinados tratamientos. “Durante la pandemia seguimos ahí, porque el cáncer no ha desaparecido”, afirma.

La federación defiende la firma de un Pacto de Estado a favor de la sostenibilidad, la cohesión, la suficiencia y la calidad del Sistema Nacional de Salud; una sanidad pública universal y de calidad; “evitar discriminación en las prestaciones y servicios por el hecho accidental de la residencia; potenciar el protagonismo del Ministerio de Sanidad; valorar la investigación y la innovación; mejorar la coordinación de la sanidad y los servicios sociales; reforzar el consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y reconocer la capacidad de interlocución en temas de sanidad al movimiento asociativo de pacientes.