Interceptando al cáncer

En los últimos años, hemos visto grandes avances en investigación que han ayudado a aumentar aún más nuestra comprensión sobre el cáncer y su desarrollo. Este progreso no solo se refiere a las terapias cada vez más innovadoras, sino también a la mejora en las técnicas de imagen, el diagnóstico y la aparición de marcadores de evolución de enfermedad permitiendo la posibilidad de rastrear más fácilmente el desarrollo de la enfermedad, lo que conlleva beneficios importantes para los pacientes. En lugar de actuar frente al cáncer cuando las personas están ya enfermas, estamos analizando la posibilidad de tratarles de forma más temprana, incluso antes de la aparición de síntomas, lo que se conoce como intercepción del cáncer. Este nuevo enfoque de interpretación de la enfermedad se está utilizando para conseguir nuevas formas de detección y conseguir frenarla antes de su progresión.

Se trata por tanto de abordar las causas profundas de la enfermedad, intervenir antes del punto de diagnóstico clínicamente aceptado a día de hoy y buscar soluciones que detengan, reviertan o inhiban la progresión de la enfermedad. Sin duda estamos en un momento verdaderamente emocionante de desarrollo científico exponencial frente al cáncer.

En Janssen, como compañía farmacéutica innovadora, con más de 30 años de bagaje en el área de la oncología entendemos que cada paciente con cáncer se enfrenta a un viaje, con grandes y pequeñas batallas a lo largo del camino, por eso la forma de tratamiento también debe ser única. A través de la medicina de precisión, estamos abandonando el enfoque de “un traje único” y nos comprometemos a encontrar el tratamiento adecuado para el paciente adecuado en el momento adecuado.

Para ello nos centramos en el desarrollo de medicamentos innovadores contra el cáncer donde las necesidades de los pacientes son mayores en áreas como las neoplasias hematológicas o cáncer de próstata, vejiga y pulmón. Hacemos esto mediante la búsqueda de los tipos y subtipos de cáncer que mejor conocemos, y donde podemos lograr el mayor impacto, tanto en la transformación hoy de la vida de los pacientes, como en acercarnos a una cura mañana.

Todo ello se puso de manifiesto el pasado mes de diciembre durante la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH), la más relevante en este campo. Los cánceres de la sangre comprenden aproximadamente el siete por ciento de todos los cánceres diagnosticados en el mundo y la disponibilidad de opciones de tratamiento eficaces para ellos varía ampliamente. Durante esta reunión presentamos más de 35 comunicaciones con nuestros resultados en investigación en enfermedades como el mieloma múltiple, neoplasias malignas de células B y otros trastornos hematológicos.

Si nos centramos en el mieloma múltiple, hablamos de un cáncer de la sangre incurable, el segundo de este tipo más frecuente, que es responsable de la muerte de 30.800 personas en Europa anualmente. Casi el cuarenta por ciento de los pacientes con MM no alcanzan la supervivencia a los cinco años y aunque el tratamiento puede resultar en remisión, desafortunadamente, es muy probable que los pacientes recaigan. Por eso tenemos que encontrar una solución y gran parte de nuestro trabajo en esta área se centra en las terapias inmunes en investigación, así como en el estudio de terapias combinadas, con tratamientos existentes y/o en investigación.

En este sentido, es ilusionante ver los avances que se están produciendo en este campo en terapias inmuno-oncológicas, como las CART, que utilizan el sistema inmunológico del paciente para combatir el cáncer. Esto significa activar nuestro sistema inmunitario para luchar contra la enfermedad aprovechando así el potencial de nuestro propio organismo, siendo una estrategia que ya está teniendo un impacto significativo en la supervivencia.

Durante este último ASH presentamos datos de ensayos clínicos con esta estrategia CART, en cuyo desarrollo clínico también están implicados centros españoles con su participación en diferentes estudios. Asimismo, también se presentaron avances con anticuerpos monoclonales biespecíficos, que se unen a las células T del paciente (células del sistema inmune) y las activan contra las células cancerígenas del mieloma. Estos primeros resultados en mieloma múltiple recidivante y/o refractario (cuando los pacientes ya han recaído) son muy bienvenidos y abren líneas de investigación hacia la consecución de una respuesta inmune fuerte que permita remisiones de larga duración para estos pacientes en un futuro.

En leucemia y linfoma, apostamos por la medicina de precisión, sumando los avances en nuestra comprensión de la base molecular de la enfermedad y las mejoras en la capacidad de recopilar y analizar datos de los pacientes en la vida real. Así, durante este congreso hemos presentado nuevos resultados de combinación de nuestro inhibidor de la proteína quinasa que refuerzan el cambio de paradigma en el abordaje de estos pacientes, donde hasta hace unos años la única alternativa era la quimioterapia, y ahora investigamos el potencial de ofrecer períodos sin tratamiento en los pacientes con leucemia linfocítica crónica.

En Janssen trabajamos cada día para lograr más victorias en cáncer, y tenemos claro que no podemos hacerlo solos. Por eso, para conseguir dar respuesta a las necesidades de las personas necesitamos involucrar a pacientes, médicos y cuidadores durante todo el proceso de desarrollo de soluciones. ¿Qué significa para ellos el éxito del tratamiento? ¿Cuáles son los pros y los contras de los diferentes medicamentos y enfoques terapéuticos? ¿Cómo podemos hacer que la participación en los estudios clínicos sea más fácil, especialmente ahora en la época de COVID-19? Son preguntas que necesitamos hacerles. En este sentido, las respuestas reportadas por los pacientes nos ayudan a encontrar los resultados en salud que realmente buscan, haciendo que la investigación que hacemos en nuestra compañía, y los productos que desarrollamos, aporten más valor en su vida diaria y avancemos en nuestra visión: la eliminación del cáncer.