La OMS lidera una inversión multimillonaria contra el tabaco
Mientras el gobierno ultima la actualización de la normativa contra el consumo de tabaco, los neumólogos exigen su prohibición en espacios públicos (también al aire libre) y la comunidad internacional clama por imponer “mano dura” contra esta adicción.
En la reciente conferencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco (COP9) se ha llegado a un acuerdo para poner en marcha un plan “multimillonario” para reforzar las medidas contra el consumo de tabaco en todo el mundo. Implica la creación de un fondo específico que ofrecerá apoyo en la implantación de las medidas que pongan límites al tabaquismo. En el nuevo fondo de inversión la OMS va a contar con el asesoramiento del Banco Mundial, podrán participar terceros (no únicamente países con representación en la organización), un comité supervisor de expertos en inversiones y civiles.
Adriana Blanco, máxima responsable del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), ha dicho al finalizar la conferencia: “Esto demuestra el enorme poder de esta COP9, en la cual 161 estados soberanos han participado durante cuatro días y medio”.
Con motivo de la convocatoria, la organización ha difundido los datos más recientes sobre tabaquismo. En la actualidad hay 1.300 millones de personas que fuman. En 2015 eran 1.320. El objetivo es que la cifra se reduzca a 1.270 millones. Hay 60 países que ya han empezado a tomar medidas suficientes para estimar que pueden alcanzar el objetivo voluntario de reducir en un 30% entre 2010 y 2025. Hace dos años eran solamente 32. “Millones de vidas se han salvado mediante la adopción de medidas de control eficaces y globales bajo el CMCT y la iniciativa MPOWER, lo cual es un gran logro en la lucha contra la epidemia de tabaquismo”, según la organización. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, asegura que “es muy satisfactorio ver que cada año fuman menos personas y que más países se acercan al objetivo de 2025”. No obstante, ha matizado que aún queda mucho por hacer, y que “las grandes compañías tabaqueras van a seguir usando todos los trucos posibles para defender los gigantescos beneficios que obtienen de vender su mortal mercancía”.
En consonancia con ese discurso de cuánto queda por hacer, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), ha defendido que la nueva reforma legislativa contra el tabaco que prepara el gobierno incluya como mínimo cinco medidas que consideran irrenunciables “para ser efectiva”.
Las medidas que demandan son aumento del precio del tabaco, prohibir su consumo en espacios públicos abiertos, instaurar el empaquetado genérico, regular la venta, el consumo y la publicidad de los cigarrillos electrónicos para que su regulación sea equivalente a la del tabaco convencional. También piden que se incremente y promueva la asistencia sanitaria a los fumadores para que abandonen el consumo. Según los datos de la SEPAR, el tabaquismo provoca en España 60.000 muertes al año y, cada vez que se ha reformado la legislación antitabáquica, ha habido un descenso en la prevalencia del tabaquismo, que llegó a situarse en el 31% de la población con la ley de 2010 y siguió disminuyendo hasta que en 2017 experimentó un repunte (34%). “Necesitamos un nuevo movimiento, sobre todo legal, para evitar que esto ocurra”, ha declarado Jaime Signes-Costa, coordinador del Área de Tabaquismo de esta sociedad científica.
En 2020, la proporción de fumadores sobre la población mundial era del 22,3%, un 36,7% de los hombres y un 7,8% de las mujeres. Desde el último informe sobre tabaquismo, divulgado hace dos años, dos regiones (África y el Sudeste asiático) se han unido a las que ya están cumpliendo los objetivos para la reducción del 30%. Entre la población infantil hay 38 millones de menores (de edades comprendidas entre los 13 y los 15 años) que consumen tabaco. Son 13 millones de niñas y 25 millones de niños. En la mayor parte de los países, es ilegal que los niños compren productos que contengan tabaco. El objetivo en este grupo de población es que el consumo desaparezca completamente.
El número total de fumadoras en 2020 era de 231 millones. Entre ellas, la prevalencia de tabaquismo es mayor en el intervalo de edad de 55 a 64 años.
En Europa, el 18% de las mujeres fuma, una proporción sustancialmente mayor que en el resto de las regiones del mundo. Las mujeres europeas son las que más tardan en dejar de fumar. En todas las demás regiones, los objetivos de abandono del tabaco entre mujeres se van cumpliendo, lo cual permite prever que alcanzarán la reducción del 30%.
La región de la OMS en la que menos se fuma es África (10% en 2020 de la población, 15% en 2010). Las tasas más elevadas de tabaquismo por regiones de la OMS es el Sudeste asiático, donde viven 432 millones de fumadores, el 29% de la población. Sin embargo, es la región en la cual es más acusado el descenso del consumo. Es muy probable que sus cifras acaben llegando a niveles similares a los europeos y el Pacífico Occidental en 2025.